jueves, 2 de marzo de 2017

Pablo Ráez...DEP

Tal vez muchos no entendáis qué hago incluyendo en este blog un enlace a las últimas palabras de Pablo Ráez, pero llamándose el blog "La emoción de aprender" y con todo lo que eso implica, no concibo pasar por alto a una persona como él.

Me gustaría pensar que a la mayoría o a todos vosotros, os resulta familiar el nombre y apellidos de este joven. Después de dos años de luchar contra la leucemia, falleció el pasado sábado 25 de febrero. Hasta ahora no he sido capaz de leer el último post que publicó. Reconozco que derramé más de una lágrima, al ver la entereza que mostraba su familia, al recoger la medalla de oro que la ciudad de Marbella quería haberle entregado en persona. Además me hizo recordar a una mujer muy luchadora, a la que tuve la enorme suerte de conocer, que jamás se rindió, pero perdió la batalla contra el cáncer hace ya más de un año. Ambos dejan una lección de vida, algunos salen en los medios de comunicación; otros no, pero han luchado tanto o más que Pablo Ráez, os lo garantizo.

Creo que, por encima de todo, Pablo, aunque no ha logrado esquivar a la muerte, nos ha dejado en herencia muchas lecciones valiosas. Es encomiable comprobar el optimismo con el que afrontó su enfermedad. También su labor para animar a la gente a hacerse donantes de médula. Y, cómo no, un mensaje plagado de optimismo, de aprovechar cada instante y, tal cual él mismo reflejó en su último mensaje público, de dar más cariño y, ser más agradecidos. Y justo en este punto, me gustaría detenerme.

Sí, a todos, absolutamente a todos, me da igual las veces que tenga que repetirlo, hay que dar las gracias con más frecuencia. A mí es una palabra que me encanta y que adoro utilizar, porque si recurro a ella, es de verdad, porque siento que tengo que decírsela a quien sea. Aprovecho pues, para dar un gracias infinito, a todos aquellos que forman, de manera positiva, parte de mi vida. A todos esos, que hacen que cada día me levante con ganas de sonreír, de continuar trabajando con ilusión, de seguir luchando por aquello en lo que creo, de continuar buscando nuevas formas de hacer un pelín más felices a la gente por la que me preocupo y que a mí me hacen inmensamente felices. Algunos, presentes en mi día a día; un gran porcentaje, presentes en la distancia. Perdonadme la cursilada, pero ya tocaba: GRACIAS.

No sé si mis alumnos aprenderán conmigo muchos contenidos o no puramente curriculares, espero que sí al menos los que necesiten para seguir su camino, pero el significado de la palabra gracias, seguramente sí.

Publicada en el perfil de Facebook de Pablo Raéz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario