No sé si la caja es idea original suya o no, pero hago referencia a la ponente, porque gracias a ella hice yo la mía.
Se trata de una caja, tamaño libre, de hecho la de Vanessa era más pequeña, en la que se han colocado tarjetas con palabras. Si queréis probar esta actividad con un grupo de alumnos, os recomiendo que no la hagáis nunca a principio de curso, sino para cuando hayáis llegado a un punto de conocer bastante bien a vuestro alumnado.
Las palabras que he puesto en mi caja de emociones son las que se me han ido ocurriendo, pero tal vez a vosotros se os pasan por la imaginación algunas bien distintas. Pensé en unas cincuenta palabras (en la imagen únicamente se aprecian algunas), las imprimí en folios de colores y están plastificadas manualmente.
Cuando la probamos durante el curso con ella, había que coger al azar una tarjeta y contar algo relacionado con la palabra que habías cogido. Aquí ya entran en juego muchos factores, como si esa persona lo asocia con alguna vivencia o positiva, el grado de confianza existente en el grupo, el clima de la clase...Mil y un condicionantes que seguro no perderéis de vista antes de poner en práctica esta "cajita" de las emociones.
Y como una imagen vale más que mil palabras y ya he escrito suficiente, os dejo unas fotografías para que la veáis más claro. Cualquier duda, no dudéis en preguntarme.
Imágenes propias. |
Espero que os sirva...
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