jueves, 22 de junio de 2017

Queridos alumnos de 6º

Es decir, esta entrada del blog está íntegramente escrita pensando en Ana, Camila, Imán, Ismael, Javier, Jennifer, Marcos, Mihaela, Nicolás, Ricardo, Youssef y Zacarías.

Sé que no soy vuestra tutora, por eso os escribo aquí, Haber hablado esta mañana no me parecía oportuno, era vuestro momento y no soy la persona más indicada para intervenir en un acto así. Un pequeño inciso, siento que no hayas asistido Nicolás.

Pero, a pesar de no haber sido maestra de todos vosotros, sino solo de algunos, me apetecía deciros algunas cosas antes de desearos un verano muy feliz y que en septiembre casi todos pongáis rumbo a la ESO.

Para empezar, muchísimas gracias por el tiempo compartido con vosotros. No sé si las sesiones de educación emocional os han servido de mucho o de poco, pero me llevo detalles muy buenos de ellas. Me hicisteis esperar a la última para que alguien se emocionara de verdad (GRACIAS, Marcos), El objetivo de las sesiones no es que lloréis, ni que de una forma u otra estalléis, aunque siempre que con el curso que fuera he tratado este tema, he visto muchas emociones diferentes en mis alumnos. Espero que hayáis aprendido algo. Para mí sí han valido la pena, gracias a ellas he podido conocer un poquito de niños y niñas con los que casi no tenía momentos para coincidir. Gracias a la mayoría, por haber sido generosos y compartir algunas de vuestras opiniones e ir un poquito más allá.

No creo que diga nada nuevo que no sepáis a estas alturas. De manera individual cada uno de vosotros puede brillar, pero si hacemos un repaso a vuestra convivencia como grupo, sois conscientes de que no podemos deciros demasiadas cosas buenas. Me gustaría matizar que hoy en el escenario sí he visto cierta armonía, cierta unión. Es una auténtica lástima que no hayamos visto con demasiada frecuencia la piña de hoy. Y una pena que llegue tan tarde. A lo mejor es precisamente por eso, porque pese a las diferencias sí os da pena separaros, no sé.

Y ahora ya, contáis con un largo verano por delante para disfrutar y después, curso nuevo. Para la persona que se queda un año más en el cole: No te lamentes, piensa en la repetición como la mejor forma de ir más preparada al instituto, aunque tardes un "añito"  más. Confío en ti, en que sepas aprovecharlo Mihaela, y que no dejes pasar ni una sola de las ventanas que se te pueden abrir.

A todos, paséis o no al instituto. Vayáis a un instituto u a otro, o a un centro concertado: SUERTE, de corazón. No se os ocurra dejaros llevar por la gente, no quiero pre-adolescentes borregos, no os dejéis convencer e intentar encontrar vuestro sitio (nadie dijo que fuera fácil). No tengáis miedo de compartir lo que sentís, lo que os quita el sueño, lo que os provoca una gran alegría, lo que os hace sentir dolor...con las personas que se preocupan por vosotros, porque todo os vaya bien y, algo básico: OS QUIEREN (queremos). Aunque os vayáis rodeando de chicos o chicas mayores que vosotros, no corráis, no tengáis prisa por vivir. Os lo garantizo, todo llega en el momento justo, pero no hay que forzar nada. No hagáis caso a supuestos colegas ni permitáis que os arrastren para hacer algo que de verdad no os apetece, por el motivo que sea. 

¡Ah! Muy importante, tampoco tengáis miedo de preguntar. Os he dicho muchas veces (sí, tal vez he sido muy repetitiva) que una de las cosas que yo aprendí en los dos años con adolescentes en el instituto es a  no juzgar. Es asombroso ver cómo cambia todo cuando intentaba, a mis 34 años, ponerme en su lugar, en por qué habían actuado así, y alcancé a comprenderlos bastante bien (y claro, no hay que escandalizarse con nada).

Bueno, aunque para mí los alumnos son siempre mucho más que unas notas, Ana, me quito el sombrero contigo, mi más sincera ENHORABUENA. Excelentes resultados fruto del esfuerzo, no de la casualidad.  Hablando de las calificaciones, intentad no despistaros excesivamente en vuestra llegada al instituto. Visto desde fuera son muchos estímulos nuevos en poco tiempo y hay veces que ese exceso no es bueno. Necesitáis un tiempo para adaptaros, pero desde el primer día, recordad que vuestra actitud es determinante. Nosotros no elegimos lo que los demás nos dicen o hacen , pero sí cómo nos tomamos todo eso. Si por lo que sea, las cosas no marchan bien, prohibido rendirse, sois muy jóvenes para mandar un futuro prometedor al garete.

Si una vez que dejéis el CEIP Beatriz Galindo queréis no perderme la pista, ni que yo os la pierda a vosotros, ya os expliqué cómo podéis contactar conmigo. No puedo cortar un "lazo" porque acabéis vuestra etapa escolar. Sé que con algunos he hablado de muchas más cosas que las académicas y os sigo tendiendo ese puente a todos (académico o no).

Gracias por hablar sin tapujos. Gracias por vuestra enorme colección de chistes malos que más de una vez ,me han hecho sonreír (y no es fácil). Gracias por las sonrisas. Gracias por los abrazos. Gracias por las miradas cómplices. Gracias por escuchar. Gracias por permitirme aprender a vuestro lado.

No os confundáis, esto NO es una despedida, sino un HASTA MAÑANA y como Salamanca es tan pequeñita, nos seguiremos viendo. Cuando hay voluntad, coincidir es muy sencillo.

Lo mío nunca ha sido ser breve, y esta entrada es otra buena muestra de ello. Tenía demasiadas cosas que deciros y, aunque quedan mucho más bonitas en persona y mirando a los ojos a cada uno, soy de lágrima fácil y no habría podido contenerme (esta mañana en el momento de la imposición de bandas tuve que hacer de tripas corazón y sonreír apretando los dientes, para no empezar a llorar como una magdalena).

Por encima de todo, procurad sed felices. Y, quizá seáis más felices haciéndoles a los demás el "camino" más agradable. No os olvidéis que todos tenemos una mochila. El problema puede ser que a veces no nos tomamos el tiempo necesario para saber qué lleva la mochila del que tenemos al lado.

Dicho queda. Con mucho cariño, os "doy" un abrazo y besos para cada uno,

Raquel





No hay comentarios:

Publicar un comentario