domingo, 10 de septiembre de 2017

Vuelta al cole, regreso al blog

Después de un necesario paréntesis vacacional, el blog vuelve con como mínimo la misma ilusión que he depositado en él hasta el momento.

Es mi intención que este curso el blog tenga más de blog de aula, con los matices que exige mi situación, como maestra de Compensatoria; pero, por supuesto, va a conservar la misma esencia. Creo que evolucionar no es malo y deseo que los cambios que poco a poco vaya introduciendo aquí, sean de vuestro agrado.

Podría haber recurrido a muchos artículos para dar la bienvenida al curso, unos más positivos, otros menos. He optado por apoyarme en uno realista, que puede valer tanto para el instituto como para el colegio.

El artículo se llama "Guetos en el instituto", salió en El Mundo el pasado 6 de septiembre, y reflexiona, gracias a un informe de Unicef, sobre los factores de la exclusión educativa en España. Exclusión es para mí una palabra horrible, es dejar fuera, no incluir, no contar con...Horroroso. 

No quiero dirigirme a los profesores en exclusiva, ni tampoco únicamente a los maestros. Esta entrada es para todos: los alumnos de un sitio u otro que ya no tienen ganas de estudiar por mil y un motivos, los maestros, los profesores, las familias y, los "demás", esos niños y niñas, o jóvenes, que siguen en las aulas, también por las razones que sean.

Todos, y aquí no hay exclusión alguna, somos en parte responsables de que los alumnos no tiren la toalla, se sientan aceptados, valorados, puedan tener amigos, aprendan de acuerdo a su punto de partida y no según la meta que en teoría por edad y/o por legislación deberían alcanzar. Y mil y un detalles más que no paso a analizar uno a uno porque no es el momento ni el lugar.

Y hago desde aquí un llamamiento especial a los alumnos, a los de cualquier centro educativo que lean estas palabras. Queridos míos, si veis que un compañero no se preocupa por los estudios, a veces se porta mal o no entendéis lo que hace, no lo juzguéis. No tenéis ni la más remota idea de la situación que ese niño/a, chico/a puede estar arrastrando. No sabéis que hay dentro de su mochila personal. Nada se hace porque sí, todo tiene un motivo, darles un margen, una oportunidad, todo el mundo se la merece y la necesita. 

Intentad no dejar a nadie fuera, a lo mejor el que tenéis en el pupitre de al lado no está pasando su mejor momento. El que no se dé cuenta de que las situaciones familiares y/o económicas influyen (y mucho) en el rendimiento académico de un alumno, necesita revisarse la vista con carácter urgente.

A los docentes, compañeros de cole, ex-compañeros o simplemente visitantes del blog, espero que este curso que mañana empieza, porque para mí comenzar es tener a los alumnos en los centros educativos, esté lleno de buenos momentos, preocupaciones las justas y detalles memorables.

A las familias, que no os falte la comunicación con los maestros y/o profesores de vuestros hijos. No hace falta que sean ellos los que demanden hablar con vosotros, qué bonito sería que la iniciativa, con más frecuencia, fuera vuestra. Si están en el colegio, el tutor es imprescindible, es el referente al que deberíais acudir, y si necesitáis hablar con otro maestro, no dejéis pasar el tiempo, hablando se entiende la gente y cuanto antes, mejor. Y si se trata del instituto, por supuesto también está el tutor, pero como comparativamente pasa muchas menos sesiones con vuestro/a hijo/a que en el colegio, a veces es más efectivo ir a hablar con el profesor correspondiente, pero por supuesto, que el tutor lo sepa. E igualmente, que la comunicación con vuestros hijos sea lo más fluida posible, por mucho que observemos, a veces se nos pasan "cosas", es inevitable. Si notáis que está raro, intentad saber la razón.

En mi caso las vacaciones, además de para el descanso, desconexión y disfrute personal, sirven para hacer autocrítica y ver qué ha funcionado, qué no, y dónde se pueden hacer las cosas mejor o de una forma distinta. Sigo estando a disposición de los que podáis necesitar algo, si humildemente creéis que puedo ayudaros/orientaros...Aunque seguramente soy yo la que pueda aprender mucho más de vosotros.

Para todos, os deseo un curso 2017-2018 fructífero, con esa chispa que convierte a nuestra profesión en "la más bonita del mundo" (totalmente subjetivo, no puedo negarlo). A veces esa chispita llega de donde menos esperábamos, la cuestión es que, antes o después, siempre llega.

Bienvenido a un curso con nuevas ilusiones...Sonríe, yo invito.

Y como la vida sin música estaría totalmente descafeinada, cierro la entrada con una canción que anima, no hace falta saber ni papa de francés.



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