miércoles, 25 de octubre de 2017

EMOCIÓNATE: día 3

Segunda ración de optimismo...

Esta tarde nos hemos juntado siete personas. Han venido seis alumnos(de los siete apuntados).
Comenzamos repasando qué habíamos visto la semana pasada y continuamos desde ahí.

Entre unas cosas y otras, una alumna, de manera muy decidida me ha dicho esto: "Raquel, me gustas mucho más en el taller que en clase." Y le he respondido que claro que sí, que es normal (porque es otro contexto diferente). En el taller soy mucho más libre. Además en los talleres soy Raquel a secas, disfruto en las dos funciones, pero hay una distancia considerable de una a otra.

Hemos visto el corto "El borreguito optimista," que cuenta la historia de un borreguito muy feliz, que se divertía bailando, presumía bailando y hacía bailar a otros animalitos. Un día vienen a esquilarlo, y sus amigos empiezan a reírse de él y a burlarse de su nuevo aspecto. Evidentemente él no era feliz así. Poco después aparece en el cuento un "liebrenado cangurín" (ojo a la palabra y por supuesto al aspecto). Este personaje hace reflexionar al borreguito y darse cuenta que el aspecto no es lo importante, y que si quiere, puede bailar saltando, como si tocara el cielo. Todo esto contado cantando y con rimas. Y...lo mejor es que lo veáis, que solamente os va  a "robar" poco más de cuatro minutos y medio.

Parece un cortometraje muy inocente, pero se puede extraer mucho jugo de él.



Después comentamos el cortometraje y cada uno opinó sobre lo que había visto y/o entendido.

Les puse una serie de situaciones que tenían que mirar con gafas optimistas. Tened presente que los destinatarios son de 5º de Primaria. Las situaciones eran ni más ni menos que las siguientes:

Siempre en positivo…
  • Estás esperando al autobús en una parada sin marquesina y empieza a llover a cántaros.
  • Te han castigado sin recreo en el cole.
  • No te dejan usar el móvil durante un mes.
  • Un amigo ha hablado mal de ti a tus espaldas y otro amigo te lo cuenta.
  • El chico/la chica que te gusta no te hace ni caso.
  • Se ha estropeado el ascensor y tienes que subir andando cinco pisos.
  • Todo el mundo se ha olvidado de tu cumpleaños.
  • El/La que creías que era uno de tus mejores amigos/as, te deja de hablar sin motivo alguno.
Estoy convencida que más de uno ha esbozado una sonrisa al leer la lista anterior; porque seguramente hayáis vivido algunas de ellas. Me las he inventado pero algunas están basadas en mi propia experiencia y en pensar cómo podría haber afrontado con más optimismo determinadas situaciones. Sigo creyendo que nosotros no podemos evitar lo que a veces otras personas nos hacen o nos dicen, por muy injusto o doloroso que nos parezca. Pero, claro que lo que marca la diferencia es cómo nos tomamos todo eso. Ahí está la clave. Una actitud optimista es un balón de oxígeno. Una actitud pesimista es una piedra atada con una cuerda a tu pie (y tú metido en una piscina).

La sesión ha continuado con un vídeo sobre un ejemplo que aparece en el libro *SMILE, el arte de la actitud positiva, de Rubén Turienzo. Es muy breve.


Después de verlo me doy cuenta, una vez más, lo sencillo que es alegrarle el día a las personas, o hacerles más llevadera la espera. Se trata de eso, algo fácil, que casi no cuesta dinero, pero que siente bien a la gente. ¿Alguien puede resistirse a estallar esas burbujas? ¡Yo no!

Y casi para acabar la sesión, la canción BONITO, de Jarabe de Palo, de Pau Donés...Bueno, en realidad en teoría quería haber terminado con esta canción, pero me encanta tener que improvisar.


Les di la letra y les invité a cantarla y a bailarla. No obstante, me he encontrado con un sentimiento de vergüenza que no me esperaba tan marcado. Y aunque yo me he arrancado a las dos cosas (pese a que considero que lo mío nunca ha sido el baile y que cuando canto aumentan las posibilidades de precipitaciones de forma considerable), no ha habido manera de que se soltaran. Con cariño les dije que quería que esta tarde nos fuéramos cantando, alegres, con energía. Rápido me acordé de "Olélé moliba makasi," una canción infantil en lingalés, que descubrí en tiempos del CEIP "Santa Catalina" gracias al libro Canciones infantiles y nanas del baobab. El África en 30 canciones infantiles (una delicia de libro), de la editorial Kókinos. Y sí, con esta canción hemos acabado cantando. Es un éxito asegurado:


*Tengo el libro SMILE de Rubén Turienzo. Y, por un regalo que nunca pude llegar a entregar, por duplicado. Si alguien conocido lee esto y quiere leerlo, ya está tardando en decírmelo. Es del estilo de los de Míster Wonderful pero con menos frasecitas y más texto.

Lo mismo pasa con el de Canciones infantiles y nanas del baobab (es un libro + el cd con las canciones). Actualmente lo tengo en el colegio y lo escuchamos de fondo mientras estamos con otras tareas, pero si queréis ver cómo es...¡Avisadme!

Y así, con la energía bien arriba, finalizó la tercera sesión de Emociónate. Sinceramente, estoy deseando que llegue la siguiente. 

Ya sabéis, la vida no es nada sin emoción. Intentad que las emociones "buenas" tengan más peso que las que os hacen sentir mal, os duelen, os alteran...Espero que mañana veáis el vaso un poquito más lleno que hoy.

domingo, 22 de octubre de 2017

Del blog de Manu Velasco. Gran reflexión

Como bien sabéis, es frecuente que haga referencia a recursos que encuentro que me parecen interesantes. A veces esas reflexiones parten directamente de mí, son personales al 100 por 100. Y otras, como ahora, escribo inspirándome en las palabras de otros docentes, escritores...

Me parece obligatorio citar en este momento El blog de Manu Velasco (incluído en la columna de la izquierda en webs que recomiendo). En concreto, una entrada que no fue escrita por él, sino por su mujer, Gaëlle Vargas Le Men. En Las otras TIC: Ternura, Interés y Cariño, Gaëlle desgrana tres ingredientes muy relevantes a la hora educar.

La verdad yo no concibo la educación sin ellos. Y algo muy importante en cuanto al interés, ya de mi cosecha. El interés ha de existir en todos los agentes educativos: en la familia, en el alumnado y en los docentes. Cuando la familia no se interesa por sus hijos en general, y ya por sus estudios en particular, nos encontramos atados, no totalmente pero sí en parte. 

https://sites.google.com/site/escolarizadocetis166/padres-de-familia/compromiso-del-triangulo-escuela-alumnos-padres

FAMILIAS, os necesitamos, contad con nosotros como nosotros contamos con vosotros. Creed en vuestros hijos, con sus características (sean las que sean), en su margen de mejora, en sus opciones de un futuro mejor. Valorad sus logros, sus pasitos, aunque no sean muy grandes, o no vayan muy rápido. Estamos para ayudaros, no para poneros obstáculos, sino para que, unidos, encontremos el mejor modo de sortearlos.

ALUMNOS, sin vosotros no somos nadie. Nuestra profesión existe porque estáis en las aulas. Sois nuestro centro. No dejéis de esforzaros, no dejéis de intentarlo, que no os arrastre el desánimo. Creed en vosotros mismos, apreciaros tal cual sois, sin dobleces.

DOCENTES. Intentad ver más allá de las apariencias, comprender miradas, interpretar gestos, esforzaros por CONOCER, con mayúsculas, a los niños, niñas y jóvenes que están en vuestras clases. Seguramente no os hayáis parado a "rascar." Y, lo digo por experiencia por propia con ellos, para entenderlos hay que conocerlos. Y sí, se puede. Y sí, se dejan, incluso los adolescentes. Solamente demandan atención, un poco de cariño, cero juicios...Y os sorprenderán.

De educar con cariño, es indispensable. Y no se trata de estar todo el santo día dando abrazos. Hay muchas formas de ser cariñosos. El cariño al hablar, el cariño al mirarlos, el cariño en nuestros gestos, el cariño al prestarles atención...Sin cariño, pienso que no existe educación, ni en los colegios ni en los institutos.

Y como nos cuenta Manuel Velasco en su introducción al principio de la reflexión de su mujer, "Gaëlle me enseñó que educar es sinónimo de amar y que lo más importante es siempre intentar llegar al corazón de nuestros alumnos." Ahí queda eso. Qué bonito, y a la vez, cuánta razón.

Gracias Gaëlle por tus emotivas palabras. Aunque la entrada es de mayo, la he leído ahora. Se vislumbra vocación en ella, y eso es complicado de encontrar. También a mí me gustaría pensar que si el día de mañana me encuentro con alguien que ha sido alumno mío, al menos no me va esquivar con su mirada. Y, si es posible, que me saluden y me den la opción de preguntarles qué tal les va tratando la vida. Por supuesto, como tú Gaëlle, necesito que sepan que sigo estando para ellos, y no solo para las cuestiones académicas. Simplemente eso, aquí estoy querídísimos ex-alumnos, para lo que necesitéis: hoy, mañana y SIEMPRE. El cariño no tiene fecha de caducidad.

Buen estreno de semana a todos.





jueves, 19 de octubre de 2017

Día contra el cáncer de mama

Tener un blog como este, hace que haya muchas fechas que no puedo dejar pasar. No siempre puedo escribir todo lo que quisiera, pero este 19 de octubre debía estar aquí.

Hay miles de vídeos que hablan sobre el cáncer de mama y lo enfocan de muchas maneras distintas. He seleccionado una pequeñísima muestra de entre los que me han llamado más la atención.







Y sin Manuel Carrasco todo sonaría menos bonito. Aunque él la canta muy bien solito, este dueto de Carrasco y Miguel Póveda es una delicia. Disfrutad de Mujer de la mil batallas. Por todas esas mujeres que están luchando contra el cáncer de mama, por las que ya lo superaron, y como no podía ser de otra forma, por todas aquellas que no lograron vencerlo. Toda la fuerza del mundo para las que se encuentran en plena batalla. Para ellas y para los que luchan a vuestro lado.

Seguro que todos tenéis alguien cercano, familia o no, que se encuentre en alguno de los supuestos anteriores. Para mí, son todas unas grandes guerreras, un ejemplo de lucha que sí debería ser contagioso. 

Y aunque parezca mentira, en el caso de las que se quedaron en el camino, un ejemplo de vida, y no puedo evitar levantar la mirada al cielo, porque desde hace aproximadamente dos años, hay una estrella más allí.



Así que, esta entrada, va por todas ellas, sin excepción. Ya sabes, hoy 19 de de octubre, Día Internacional contra el cáncer de mama, #súmate al rosa.

EMOCIÓNATE: día 2

Tras mi ausencia la semana pasada, ayer retomé el taller de Educación Emocional.

Tengo una nueva incorporación en el mismo y ya son siete los alumnos apuntados. Vinieron seis, así que de entrada muy contenta.

Empezamos la sesión con un vaso de agua (medio lleno, medio vacío...depende) que coloqué encima de las mesas. Les pedí que miraran el vaso y dijeran qué les sugería, a ver si podían adivinar de qué íbamos a hablar. Cual fue mi sorpresa que los alumnos profundizaron mucho más de lo que yo lo había hecho, y me dijeron emociones a las que asociaban el vaso y muy bien razonadas todas. Desde la tristeza a la alegría pasando por la calma.

Después de la "adivinanza" expliqué el porqué del vaso, y que el optimismo era el sentimiento por el que había colocado el vaso. Ni que decir tiene que me encantaron sus reflexiones y me sorprendieron gratamente. El caso es que la tendencia era verlo medio lleno.

Buscamos en el libro "Laberinto del alma" de Anna Llenas cómo se referían al optimismo. Para los que no conozcáis el libro, es una especie de diccionario de emociones. Y me refiero a él como "una especie de diccionario" porque si lo hojeáis y ojeáis veréis que no está en orden alfabético, y las definiciones son bastante asequibles para los niños, con pocas palabras técnicas y relativa brevedad al explicarlas (según la emoción esto varía).

Luego recurrí a una actividad que había visto que hacía Elsa Punset (ver vídeo con la actividad completa), en la que tenían que pensar en tres cosas distintas:
1. Un recuerdo alegre.
2. Una persona a la que queréis.
3. Un deseo para el futuro.

Y, una vez que hubieran pensado en esos tres sentimientos positivos, asociar cada uno a un color, y escribirlo dentro de un círculo de cartulina de ese color.

Cuando habían acabado, invité a los que quisieran, de manera absolutamente voluntaria, a compartir lo que habían puesto. Me parece que este punto es muy importante, que te apuntes a un taller que se llama EMOCIÓNATE no quiere decir que tengas ganas de hablar de lo que sientes, de tus emociones, de lo que has vivido. A lo mejor te apuntas por estar un rato entretenido o simplemente porque es al contrario, que no sabes cómo expresar lo que sienten o cómo gestionar lo que te pasa. Sinceramente, que hayan querido venir a mí me llena de alegría, el motivo es totalmente secundario.

Claro que prediqué con el ejemplo, me parece apropiado que en las cuestiones más personales me implique también, y comparta una parte de mí más allá de mi labor docente.

De fondo, mientras pensaban qué poner y luego lo escribían en los círculos, puse música (el audio únicamente)...Escuchamos un par de canciones de Diego Torres (Hoy es domingo e Iguales), otra de Cristian Castro (Lloviendo estrellas) y la que sonó primero y cuya letra les hizo mucha gracia: Cuando me siento bien, de Efecto Pasillo. Esta última, un canto al optimismo.



Y así, como quien no quiere la cosa, segunda sesión que se me pasó volando. Se me quedaron en el tintero más actividades, pero creo que el optimismo da mucho de sí y retomaremos el tema la semana que viene. De hecho, incluso le daremos una pequeña vuelta a la actividad de los círculos, aunque no hasta que vayamos a "terminar" con el optimismo.

Si a todo lo anterior le añadís que antes de comenzar la sesión vino un niño que ya no está en el cole acompañando a un familiar. De paso aprovechó para acercarse a saludarme, me pregunto, ¿qué más puedo pedir? El saludo fue en forma de abrazo, uno cargado de sinceridad y con cariño. Pocas cosas llenan más que eso. Por si lees esta entrada, MIL GRACIAS, eres un encanto y un tesoro que no mucha gente sabe descubrir. Para mí, SIEMPRE serás bienvenido.



lunes, 16 de octubre de 2017

Simplemente...¡GRACIAS!

El pasado 9 de octubre operaron a mi padre de una prótesis de cadera en el Hospital Virgen de la Vega, más conocido como el "Ambulatorio" para muchos salmantinos. Todo salió bien, pero no escribo esta entrada para contaros eso. 

Desde aquí quiero hacer llegar un GRACIAS muy grande a todos los "trabajadores" que de una manera u otra han estado ahí, para lo que él necesitara en esos días: al traumatólogo que lo operó, Pedro Javier Hernández; a los anestesistas; personal de Reanimación;a las enfermeras; a las auxiliares; a las celadoras; a las encargadas de limpieza...Absolutamente a todas estas personas, acudo al blog, dando la mano a Facebook, para que este mensaje se extienda, solo eso...gracias. Puntualizar que estuvo en la 6ª planta.

Gracias por vuestro buen hacer, por vuestra amabilidad, por vuestra paciencia, por tener una sonrisa a mano...Por hacer que la estancia en un hospital, que no es precisamente una escapada a una playa paradisiaca, haya resultado mucho más llevadera. 

Y como no puede ser de otra manera, a los que habéis estado del otro lado: a FAMILIAres, AMIGOS y personas muy cercanas...GRACIAS por haber estado tan pendientes.

Por si alguien se lo pregunta, el porqué incluir en este blog un escrito así, me remito al nombre del mismo: La emoción de aprender. La gratitud tiene hueco aquí, siempre; y a mí me emociona encontrarme con profesionales como la copa de un pino, de los que hay mucho que aprender y que representan un buen ejemplo para otros tantos. Esto contado de manera breve.

Como sabéis, para mí siempre hay una banda sonora. Y este momento tiene su canción. Es una a la que le tengo un gran cariño, porque fue la que cantamos en la celebración del Día de la Paz en el IES Vía de la Plata en Guijuelo, en enero de 2016.

Porque efectivamente, LA VIDA ES UN VALS. Y por supuesto, sin dudarlo...Lo mejor está por llegar.



miércoles, 11 de octubre de 2017

El otro "sueldo" del docente

Mil disculpas por mi ausencia estos días, regreso con las baterías al máximo de carga e ilusiones nuevas, ¡qué falta me hacían ambas!

Recupero unas palabras recientes de Luis Aretio, psicólogo infantil sevillano. Si la memoria no me falla, tercera entrada de este blog basada en sus escritos. No dejéis de leer lo que compartió el 5 de octubre, se llama De la labor de los Docentes...y de lo que no viene en su paga.  Es breve, no invertiréis demasiado tiempo en leerlo, pero estoy segura de una cosa, si sois docentes, deberían veniros mil cosas a la cabeza al leer sus palabras.

Y de allí tomo prestado lo siguiente:
"Enseñan con su ejemplo, Miran donde nadie ve, Encuentran lo oculto de cada alumno, Se Entregan aparcando sus problemas,  Despiertan inquietudes, Pelean contra la ignorancia, Dibujan sonrisas y Sueñan un mundo mejor para cada alumno y cada alumna."

No me considero un ejemplo de nada para nadie. Ni para mis alumnos de ahora ni para los de antes. Sí intento por ejemplo cumplir siempre con mis funciones, ser justa, generosa, esforzarme en lo que hago, dejarme la piel por quienes me importan...Pero creo que esto es o debería ser lo normal en alguien que es, que soy, maestra por vocación. Me parece que no hago nada del otro mundo.

Me encanta lo de "encuentran lo oculto de cada alumno." Más que lo oculto, diría lo especial, lo que los distingue de los demás y que a veces todavía no ha visto la luz. Y con frecuencia a la gente les cuesta buscar en cada uno lo bueno que tiene, esto lo aplico a todo el mundo, no me refiero solo al alumnado. Y además de buscar lo especial, para mí es básico el entenderlos, el escudriñar a nuestros niños y niñas, a nuestros jóvenes, para comprender por qué hacen o no hacen "algo."

Sí intento dejar mis "problemas" a un lado, porque llevar mis problemas al aula no los va a ayudar a ellos...a mí tampoco. No sé si por eso soy mejor o peor maestra, pero nuestro alumnado nunca debe pagar cuestiones personales nuestras de las que ellos no son responsables.

Lo de despertar inquietudes es bonito, pero me resulta sumamente complicado y no he dado con los ingredientes perfectos. Eso sí, no dejo de investigar recetas e ir probando. Como cada alumno es un mundo, la misma receta raro será que nos sirva para dos distintos.

Y así estamos sí, "peleando contra la ignorancia" en ocasiones reinante, con la convicción de algo, el conocimiento nos hace más poderosos; la ausencia de él, nos hace más débiles. Con débiles me refiero a débiles para enfrentarnos al mundo real. Y conocimiento no únicamente entendido como lo que viene en los libros, sino además el saber relacionarse, saber respetar, saber valorar, saber querer, saber agradecer, saber perdonar...

Dibujar sonrisas es un placer y un lujo que no tienen a sus disposición otras profesiones. Y no es sencillo cuando la mochila que cargan algunos niños tiene un peso elevadísimo. Hay días que dibujas sonrisas, otras te conformas con secar lágrimas y dejar que la rabia deje paso a la calma. De esos días en los que el diálogo es imposible y lo mejor que puedes hacer es respetar el silencio y apretar fuerte su mano.

Por supuesto que sueño con un mundo mejor para ellos, pero para que ciertos cambios tengan lugar, necesitamos que la familia crea en ellos, que entienda que los cambios son necesarios, que colaboren para que se produzcan y que eviten lanzar piedras sobre su propio tejado.

El propio Luis Aretio pregunta "¿Quién se lo paga?"
La verdad es que a eso último sí tengo la respuesta. Principalmente, mis alumnos. ¿Cómo? Con lo que más vale y que ninguna moneda jamás podrá sustituir: su cariño, su confianza, su gratitud, su inocencia, su ilusión, su espontaneidad, sus inquietudes, sus prisas, sus esperanzas, sus problemas...Con ellos mismos. Y esa paga tiene muchas más extras de las que cualquier empresa pueda brindarnos.

Únicamente tres días sin pisar el cole, por motivos familiares más que justificados, me sirven para darme cuenta, nuevamente, de lo mucho que echo de menos a mis alumnos (y a más personas claro, pero a ellos principalmente), de lo importantes que son para mí y que no hay fuerza mayor que la del cariño. 

Una vez más, GRACIAS Luis Aretio, por remover lo que otros ni se plantean.

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/los-gestos-carino-tienen-poder-cambiarlo




jueves, 5 de octubre de 2017

Cosas de alumnos: palabras para recordar

Esta mañana he tenido que reñir a uno de mis alumnos por varios motivos que no vienen a cuento y que nunca pondría aquí. El caso es que por algunos de esos motivos ya había tenido que llamarle la atención en otras ocasiones. Y, sin grito alguno, pero con voz firme y mucho cariño de fondo, he intentado que razonara y entendiera mi disgusto con su manera de actuar. Reñir por reñir, es tontería y una completa pérdida de tiempo.

Cuando ya había dado por finalizada por completo la "charla", y él era consciente que mi intervención había terminado; porque me parece que nada debe ser eterno, y estas cosas menos, que a mí por cierto me resultan cada vez más desagradables, va y me lanza esta pregunta:


"Pero Raquel, tú...
¿POR QUÉ NOS QUIERES TANTO?"

Me quedé petrificada, porque a veces me han preguntado cosas similares o con el mismo fondo pero usando otras palabras, pero me ha pillado algo desprevenida.

PORQUE SÍ, porque no puedo evitar hacerlo. Porque son la principal razón para lucir las ojeras que tengo (aunque intente disimularlas sin demasiado éxito). Porque me encanta "luchar" con ellos, contra su desgana a veces,  lidiar con sus preocupaciones, con sus dudas (curriculares o las que sean) y tratar, esto último me parece imprescindible en Compensatoria, que tengan un futuro mejor. No aspiro a cambiar la vida de nadie, pero si está en mis manos hacerles la existencia un poquito más feliz a mis alumnos (aplicable a toda la gente que quiero) está claro que voy a hacerlo. Fracasar es no intentarlo, y aunque no "triunfes", algo les queda, estoy segura de ello. Qué bonito es ampliar las ventanas por las que estos niños ven el mundo, aunque no tengas la capacidad para cambiar el mundo de algunos (ojalá pudiera).
Y además, porque creo que hay que darle más al que más necesita, pero al que lo necesita DE VERDAD. A nivel económico, curricular, afectivo, o al que sea.

Estad tranquilos que a él le di una respuesta mucho más breve, ahora ando ya más "inspirada."

Momentos así son los que hacen que todo tenga sentido y te animan a enfrentarte a cualquier inclemencia que se te presente, da igual de dónde venga.

Y como mi vida tiene banda sonora, este momento pide a gritos la canción de Pasión Vega, Cosas que hacen que la vida valga la pena.

GRACIAS por leer el blog, GRACIAS por compartir.



EMOCIÓNATE: día 1

De los seis alumnos apuntados, ayer miércoles, aparecieron tres. Podía haber dicho que faltaron tres, que podréis pensar qué más da que da lo mismo, pero no. Voy a centrarme en los que vinieron y confío que el próximo día estén los seis ("Cosas que pasan," como diría un alumno).

Es verdad que al principio eso me descolocó un poco, y en parte me dio un pelín de rabia, pero se me pasó rápido. Pensé para mis adentros que era una oportunidad para arrancar el taller lo mejor que pudiera, sin importar que solamente se hubieran presentado la mitad. Y que esto, de aquí a unas semanas, será algo anecdótico y ni lo recordaré.

Tenía la clase preparada a conciencia. Se me pasó por completo hacer una foto a la pizarra. En ella había dibujado unas letras tipo rótulo, con tiza azul, en mayúsculas, que decían EMOCIÓNATE. Es el título del taller, y a su vez, era una sugerencia, para que cada uno pueda mostrarse como es, sin las prisas que a veces provocan los libros de texto, por intentar abarcar un currículo que no contempla la realidad más allá de unos determinados conocimientos. Que a ratos puede ser asfixiante, como si te faltara el aire. Pero no, con el tiempo una aprende que lo importante es el camino, no la meta. Que si llegamos, felices todos; pero que si no la alcanzamos y el camino ha valido la pena, contentos también.

Creo que EMOCIÓNATE es eso, un mensaje directo a mis alumnos, de ahora sí, ahora es el momento de que hables de lo que te apetezca y que no respondas si no quieres (no hay que obligar a hablar o a intervenir, menos todavía si es algo nuestro, personal). Es el momento de que compartas, que escuches de manera activa, que participes, que aportes lo que eres o piensas sin temor a ser juzgado. Y si hay que reír, se ríe; y si toca llorar, se llora...

Además de Emociónate, escribí de manera esquemática una actividad sobre el optimismo, para hacer con cartulinas de colores, pero me ha parecido más oportuno dejarlo para una sesión en la que no faltara nadie.

También había un par de pinceladas, dos frases, sobre la educación emocional, y listo.

Encima de algunos pupitres, coloqué cartulinas de colores, y apoyados en ellas, piruletas con el nombre de cada alumno y globos con forma de corazón, de colores, que había personalizado con los nombres. En un vaso, "píldoras" en papelitos enrollados a modo de pergamino con frases relacionadas con la Educación Emocional. Y en otro pupitre, la versión pop-up del libro Monstruo de colores, de Anna Llenas. Y aunque está muy explotado este libro, da juego, no lo podemos negar. Sirve para hablar de rabia, de calma, de miedo, de tristeza, de alegría...Ahí lo dejo.



Imágenes personales. Propiedad de Raquel Plaza Juan.
Después de un pequeño calentamiento, preguntando directamente por qué se habían apuntado a ese taller, tanteé de qué pensaban que iba.

Entre los cuatro leímos el libro, y fuimos hablando de lo que surgía gracias al contenido del mismo. Con eso se nos fue más tiempo de la cuenta.

Les expliqué los motivos para poner los globos, inspirándome en la frase "Somos globos cargados de sentimientos en un mundo lleno de alfileres." Quería que se parasen a pensar sobre el daño que a veces podemos hacer con lo que decimos o hacemos; lo conveniente que es pensar antes de hablar e intentar aunque suene sencillo, hacer las cosas más fáciles a los demás.

Y de todo lo que tenía en mente, usé mi memoria sobre recursos emocionales, y me fui a un vídeo que recientemente he compartido en este blog, el discurso de agradecimiento de Miguel Herrán al recibir su Goya. Y lo hemos estado viendo juntos. 

Para terminar cogieron su globo, su piruleta y leyeron al azar la frase que habían cogido.

Y así acabó la sesión, el tiempo se me fue volando, creo que eso es buena señal. Es un pasito, pero me ha hecho mucha ilusión darlo con ellos. A los ausentes, os queremos presentes en la próxima sesión.

Quedan muchas emociones por compartir.


https://exploringyourmind.com/mature-womans-heart-deep-sea-secrets/




domingo, 1 de octubre de 2017

Sentimientos y canciones: AMOR (I)

Se me ha ocurrido buscar canciones que podamos asociar a un sentimiento determinado. Tenía muchas a mi alcance entre las que poder elegir. De ahí que aquí tengáis solo una pequeña muestra. Empezamos por canciones "de amor". No obstante, cada uno siente la música de una manera y puede interpretar la letra de otra forma o relacionarla con más sentimientos, que no todo es blanco o negro. Si tenéis alguna canción de amor que os guste mucho, encantada de saber cuál es. 

La primera es de Bombai y Bebe. Solo si es contigo es una canción alegre, pegadiza, quizá algo light.




Otro ejemplo de canciones de amor, excelente bajo mi punto de vista, es Enamorada, de Amaral. Una delicia de letra, un violín mágico, una canción maravillosa. No creo que os deje indiferentes. Escuchad la letra sin prisas. He dado con un vídeo con la letra montado con muy buen gusto.



Y si nos vamos a canciones que hablen de amor y no estén en español, un auténtico clásico, Always, de Bon Jovi, subtitulada en español.


Como vamos subiendo de intensidad, no puedo olvidarme de una preciosidad de canción en italiano que ha sido cantada por muchas voces distintas. Ni más ni menos que Caruso. Aquí tenéis la interpretación de Lara Fabian.



Y volviendo al español, una canción inolvidable, Si tú no estás aquí, de Rosana.



Y una canción muy reciente y también movidita, como la primera, tal vez más apropiada para los alumnos de Primaria. Es parte de la banda sonora de la película GRU 3, mi villano favorito. La cantan Morat y Álvaro Soler y se llama Yo contigo, tú conmigo.




Hasta aquí, la primera entrada sobre canciones de amor. Buen día a todos.