Intenté que algunos limasen asperezas, pero no resultó nada fácil. Es complicadísimo acercar posturas cuando una de las partes está enrocada y no quiere ceder ni un poquito. Y así, con la mitad de la clase cabreada (el enfado o malestar era principalmente entre algunos alumnos), poco se pudo hacer.
Comencé con la historia de Vacío, cuento de Anna Llenas. Os pongo el vídeo:
Con la mano en el corazón, de los libros de Anna Llenas, es mi preferido, ya lo puse en otra entrada del blog, aunque quizá no sea el más conocido por el público en general. Opté por contarles el cuento con el libro físico, a lo mejor el vídeo anterior habría funcionado mejor (me voy a quedar con la duda)...
Después, sin papel, les fui preguntando cuál era su color más triste, su comida más triste, la escena más triste de una película...Y a poder ser, que explicaran un poquito el porqué de sus respuestas. Me basé en el vídeo siguiente:
A continuación les entregué una ficha con una pregunta directa...¿Qué te pone triste? Y en él cada uno escribía lo que le parecía. También di a todos la oportunidad de comentar sus respuestas (si querían). Y aquí se vio, una vez más, las vivencias de cada niño y los escudos que algunos se ponen (y que son entendibles).
Al final les enseñé un "botiquín emocional contra la tristeza." Los invité a adivinar qué podía haber dentro. Y los animé a reflexionar sobre ellos mismos, y qué es lo que introducirían en su botiquín emocional particular. Comparto algunas fotos por si alguno quiere probar algo semejante con sus alumnos. Si dispusiera de más tiempo, habría estado fenomenal, que cada cual diseñara su propio "botiquín emocional."
Esta fotografía y todas las de esta entrada, son propiedad de Raquel Plaza. |
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