miércoles, 28 de febrero de 2018

EMOCIÓNATE: día 16, cariño y amor (3ª parte)

Esta tarde estuvieron únicamente cinco alumnos 
(tres niñas y dos niños).

Como broche a las sesiones dedicadas al cariño y el amor, puse a su disposición corazones rojos de una especie de cartulina metalizada (gracias a mi hermano y mi padre por haberlos recortado todos...) y "unas cuantas" cosillas de papelería para que usaran a su gusto. 



Imágenes propiedad de Raquel Plaza Juan
Además de fondo, cómo no, música, hoy tocaba Vanesa Martín. Otras veces dejo que la elijan ellos, pero mi paciencia con Maluma y similares es casi inexistente, y sus letras machistas no me parecen ningún buen ejemplo.



Los corazones eran para usar de manera individual o unidos unos a otros. Les recomendé que unidos, aunque uno de los niños ha preferido hacerlos de uno en uno y no le he insistido porque, prefiero que lo que haga, lo haga a gusto.

A priori puede pareceros mucho tiempo una hora, pero nada más lejos de la realidad. Calculo que media hora más nos habría venido de perlas. 

Les sugerí que si no sabían que poner, podían buscar en internet frases bonitas. Me arrepentí un poco, no puedo negarlo, porque no se estrujaron el cerebro ni la imaginación. Bueno, será mejor no generalizar, que en algunos casos lo escrito sí era de su cosecha. Y para mí es mejor, escribir con el corazón, lo que nos salga, con sinceridad. Eso sí, no es fácil para muchas personas plasmar el cariño (o cualquier otro sentimiento), con palabras.

Y entre unas cosas y otras, se han reído, han estado tranquilos y se han portado muy bien. Y he sentido que las aguas volvían a su cauce, incluso ha habido risas compartidas entre niños/as que chocan casi siempre.

Por eso hoy, he terminado la sesión muy contenta. Y cruzo los dedos para que sigamos en esta línea. Es más fácil tratarse bien que mal, ser amable con los demás que borde, intentar alegrar el día a alguien que amargárselo...O eso me parece a mí, que soy optimista "de fábrica."

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