domingo, 27 de mayo de 2018

EMOCIÓNATE día 26: ÚLTIMA SESIÓN

El viaje del Taller Emociónate empezó el miércoles 4 de octubre de 2017.  En ese arranque, solamente fueron tres de los seis alumnos que se habían apuntado. El miércoles 23 de mayo, estuvieron los siete (un alumno se incorporó al taller en enero). Durante este periodo hemos vivido muchas tardes juntos, unas más dulces; otras, por el contrario, algo amargas.

Como ya expliqué en un post anterior, a mí me estaba resultando muy complicado elegir qué íbamos a hacer esa última tarde...

Empezamos con una canción, Agárrate a la vida, de Atacados y Rosana. Si no la habéis escuchado...¿A qué estáis esperando?



Repetimos, aunque modificado, una dinámica de otras tardes. Sentados en el sitio de esa tarde (se ponen en el que ellos eligen), tenían que dar la mano a los que tuvieran a su derecha e izquierda, mientras escuchaban la canción, le pedí que permanecieran en silencio y mirasen al compañero que tenían enfrente. Me habría encantado participar, pero quería guardar imágenes de ese momento, para que no se quedara solo en mi retina. Salió bastante bien, y se respiraba algo especial en el ambiente.
Si quieres ver cualquier imagen ampliada, pincha en ella.



Luego retomamos uno de mis conceptos favoritos en estas lides: las caricias emocionales. Con ayuda de varias personas, principalmente Yassmín y Salma, refrescamos qué eran exactamente. Puse en la pizarra "caricias emocionales" para cada alumno, pero les dije que, esta vez, prefería no decir a quién iba referida cada una. Los invité a salir, quien quisiera, para escribir alguna, destinada también a las personas del taller. Voluntariamente, los que quisieron, fueron saliendo a la pizarra. En ese momento llegó una niña, que no había podido venir antes, le expliqué de manera resumida lo hablado hasta entonces. La pizarra quedó así:


Y una vez más, a los que estáis leyendo la entrada, igual que a mis alumnos, os animo a hacer caricias emocionales más a menudo, son gratis y no imagináis cuánto bien podéis hacerle a quien estén dirigidas.

Uno de los niños trajo algo que les había comentado hace bastantes sesiones. Quería que trajeran un objeto que para ellos fuera muy especial, por la razón que fuera. Ya casi ni me acordaba porque la mayoría tienen a gran parte de su familia en otros países y decían que aquí, en Salamanca, no tenía nada así. Este niño vino con un peluche naranja, nos contó que para él era importante porque se lo regaló su padre cuando era muy pequeño. Actualmente sus padres están separados. Me hizo ilusión que trajera su osito.



Una alumna comentó que si lo llega a saber, ella habría llevado a su madre. Sé que para ella su madre es la persona más importante del mundo.

A continuación expliqué el "marco emocional", hecho a la carrera la tarde-noche anterior, y hablamos un poquito de las palabras que había escritas en él, y que desde luego no eran cuestión del azar.

Entonces saqué el arsenal de adornos para hacerse las fotos con ese marco, entre los que se encontraban una peluca verde, una diadema con orejas de Minnie Mouse o una boa de plumas azul (impresionante la rapidez a la que se iba deshaciendo y el tono pitufo que se te quedaba en las manos con solo rozarla). Para muestra, unas imágenes de nuestro particular photocall:









Luego nos hicieron una foto a todos en el gimnasio...¡Gracias, Loreto!



Seguimos, con un vídeo de Laura Escanes que se llama EMOCIONES. Fui parándolo cuando quería que los alumnos participaran y contestasen a preguntas de las que aparecen en el vídeo. Me llamó mucho la atención las ganas que tenían todos de hablar, porque en muchas tardes ha sido me mayor escollo, y ya no sabía cómo provocar/animar que intervinieran. Tal vez fueran conscientes del final del taller...

Después recordé el libro de El monstruo de colores, de Anna Llenas. Saqué unas tarjetas plastificadas con las emociones que salen en él. En una carpeta tenía muchas situaciones distintas, que fui cogiendo a voleo, y las fuimos colocando junto a la emoción que creíamos que encajaba mejor con cada situación. No nos dio tiempo a acabar...Les advertí que, en mis clases de Compensatoria, intentaría terminar la actividad. Aunque algunos respondieron, con toda la razón, que entonces no iban a estar todos (no todos mis alumnos del taller son alumnos de Compensatoria, de ello 4 de 7 no lo son).



Decían que por qué no me quedaba con ellos hasta las seis. No me pareció apropiado, por varias razones. La primera es que aunque los padres no iban a recogerlos a la salida, yo había quedado en que salían a las cinco. La segunda, no veía justo que, después de muchas oportunidades para intervenir aprovechadas a medias, mucho más por unos que por otros, hoy decidieran que sí, que sí hablaban. Por el contrario otras tardes casi me ha tocado implorarles que participaran en actividades muy concretas.

Con quizá demasiada frecuencia, achaco a los niños, a los del taller y generalmente a todos, la poca imaginación que tienen. El miércoles no lo mencioné antes de estrenar IKONIKUS. Es un juego que compré en una tierras madrileñas hace ya un tiempo.

Presenta cartas con un corazón dibujado en cada una. Dentro del mismo, hay una imagen, de lo que sea.Muy interesante. Echad un vistazo a la foto inferior.



Con la frase de "es que en mi casa jugamos así," no hice demasiado caso a las instrucciones. Les di tres cartas a cada uno (en principio los demás no debían verlas). Como "juez", planteaba diferentes situaciones y cada uno debía dar una explicación de cómo se sentía, ayudándose de alguna de sus cartas. es decir, en su respuesta debía estar integrada, de la forma que prefirieran, la imagen de la tarjeta. Y aquí es donde me llevé la grata sorpresa de ver que su imaginación se activó. Si lo llego a saber, lo habría usado hace mucho, pero que mucho tiempo. Se quedaron con ganas de más.

Y ya, el broche final, el de verdad, con la canción Un beso redondo de Conchita, les expliqué que cada uno tenía una bolsa con su nombre con unos detallitos dentro. Eso sí, las grapé con toda la vista, prefería que lo abrieran en casa, con calma, fuera del cole.



Fallo técnico, no hice fotos de las bolsas, en la siguiente foto se ven "de refilón."



Cada bolsa llevaba dentro una bolsita de regalo. Dentro de la bolsa, una piruleta con forma de corazón, dos globos amarillos con una carita sonriente, una pelota anti-estrés, un pompero con la palabra alegría, una pastilla de plastilina para controlar la rabia, unas tarjetas en blanco con un papel en la portada que ponía "mis buenos momentos" y
un bolígrafo (elegido acorde a la personalidad de cada uno)...Me parece que no se me ha pasado nada.



Con sinceridad os digo que no quería emocionarme, no me apetecía acabar Emociónate a moco tendido. Y no resultó nada fácil, hubo instantes en los que apreté los dientes para no llorar. Odio las despedidas y, en cierta manera, fue una despedida en toda regla. Los que me conocéis sabéis lo mal que lo paso en esos momentos.

Ahora me doy cuenta que nos faltó un abrazo colectivo o algo semejante. Ya me encargaré que nadie acabe el curso sin el suyo.

Mi primer impulso era haber escrito esta entrada el mismo miércoles, aunque fuera por la noche. Decidí dejarla reposar, y esperar al fin de semana. Había acabado la última sesión con una sensación agridulce, que seguro que comprenderéis si habéis seguido un poquito las crónicas de cada tarde. Lo bueno es que a medida que han pasado los días, recuerdo más cosas positivas, y me quedo con mejor sabor de boca que el miércoles.

Desde aquí quiero pedirles disculpas a los alumnos por si alguna vez no se han sentido cómodos con alguna (o muchas) de las actividades/dinámicas/experiencias que han ido dado forma al taller. Y una vez más, GRACIAS a los siete por vuestra generosidad, porque no es moco de pavo unirse a un taller sobre educación emocional. Este blog no habría sido ni su sombra este curso sin Emociónate, y eso es para estar muy agradecida. Yassmín, Salma, Jair, Daribel, Avi, Anabel y Amín, de corazón, gracias por haber construido el puzle de Emociónate. Os quiero mucho, nunca lo dudéis.


Todas las imágenes son propiedad de La emoción de aprender.

Qué bonito...Qué bonita

Queridísima Andrea:

Entro en Facebook y me encuentro con una noticia fabulosa, la graduación de la que fue una de mis alumnas, Andrea Delgado Serrano, a estas alturas ya una gran mujer. Y sí, Andrea, lo conseguiste, importa haber llegado, no cuándo. La vida es caprichosa y a veces pone obstáculos en lugar de puentes, cierra puertas en vez de abrirlas. Lo bueno es que si no te rindes, si te esfuerzas, si te empeñas en lo que quieres lograr, al final obtienes tu recompensa.

Eres una mujer muy valiente, cariñosa, inteligente, tremendamente detallista, mucho más fuerte de lo que aparentas, sencilla, transparente, empática y con un corazón gigantesco, del que disfrutamos los que, por el motivo que sea, formamos parte de tu vida. Y tienes la suerte de contar con una familia que te quiere con locura y con un chico que es un cielo, como tú.

Y por lo que está por llegar, no tengas prisa. Creo que ha sido un gran acierto retomar los estudios y llegados a este punto, decidir continuarlos. Es maravilloso que seas consciente de las dificultades que probablemente te esperan; pero ten en cuenta que no van a faltarte "armas" para enfrentarte a cada una de ellas. Sé que alcanzarás tu meta, tardes lo que tardes. Y si en medio del camino te encuentras con una opción b), j) o m) que crees que debes seguir, arriésgate y ve a por ella. No tengas miedo al cambio.

Y ahora sí, no acierto a encontrar las palabras para agradecerte el bellísimo detalle (uno más de una larga lista) de haberte acordado de mí en un día así, que no fue un día cualquiera, sino una fecha muy especial. Gracias, gracias, gracias, no importa si me repito como las lentejas. Definitivamente gracias es una de las palabras más hermosas que tiene el diccionario.

Tienes razón, pasé muy poquito tiempo en el Leonardo Da Vinci, pero recuerdo que era un huracán, era mi primera oportunidad formal a nivel laboral como maestra en la educación pública. Tenía una ilusión desbordante, unas ganas infinitas de empaparme de todo, de aprender de todos, de observar, de no perderme miradas, de leer entre líneas, de probar hasta acertar...Me alegra saber que me te acuerdas de mí, es algo recíproco. Sabes que eres muy especial para mí y que siempre digo que lo mejor de haberme lanzado al mundo de Facebook, al que era alérgica, es reencontrarme contigo.

Y sí, quizás mucha de la gente que conozco o que lean estas palabras no lo entiendan, pero para mí lo personal va antes que lo académico, el corazón va antes que la ley, las emociones van antes que el cerebro...Y ojalá todos se dieran la mano y pudieran trabajar en armonía, por esto lucho, y defenderé siempre esta postura. Si lo expreso así, es por convicción, es algo que he ido aprendiendo a lo largo de toda mi vida, una de las muchas cosas que sé gracias a las experiencias vividas. Somos una especia de bola de plastilina que el tiempo modela según las condiciones, según qué vaya apareciendo en el camino de cada cual.

Cuando pase la selectividad, en Madrid o en Salamanca, tenemos una quedada pendiente, una comida, un café largo, una cena, un lo que sea para contarnos de tú a tú lo que nos ha pasado a ambas desde que no nos vemos.


Te recuerdo lo bonita que eres, por dentro y por fuera, que nadie se atreva nunca a hacerte pensar algo distinto, o verán mi cara más amarga.

Hasta muy pronto. Un abrazo enorme, como si estuvieras a mi lado.



jueves, 24 de mayo de 2018

Simplemente PABLO

No, no me refiero a Pablo López, ni tampoco a Pablo Alborán...Se trata de Pablo, a secas, mi "primer" alumno.

Cuando empecé a estudiar Comunicación Audiovisual, surgió la oportunidad, gracias a Joserra, compañero de Magisterio de Primaria, de darle clases particulares de Inglés a "un niño." Como me hacía ilusión ganar un dinerillo y la experiencia, pues dije que sí sin pensármelo mucho. Era el momento, fuera de las prácticas de la carrera, de comenzar a pisar tierra y sentir que servía para lo que había estudiado: ser maestra.

Y ahí estabas tú, Pablo, con esos ojazos marrones y una sonrisa perenne...Qué suerte la mía. Un niño espabilado, muy inteligente, inquieto, muy cariñoso y con un brillo en la mirada que habría conquistado a cualquiera. Para que luego digan que no, creo firmemente en el destino, y el nuestro es seguir unidos, con puente al cielo incluido.

Desde eso ha llovido mucho en la vida de ambos, alrededor de catorce añitos. Ahora me encuentro con un hombre hecho y derecho, camino de los 22 añazos. Pero ahí estábamos ayer, poniéndonos al día, en persona, a la velocidad del rayo. Creo que es una de las quedadas mejor aprovechadas que recuerdo. Es alucinante cómo en tan poco rato se pueden hablar de tantos temas. Y con la tranquilidad y la alegría de poder decir lo que piensas, lo que sientes, tal cual, sin cortapisas.

Estoy convencida de lo que te dije, a pesar de la distancia física que en breve aumentará considerablemente, vamos a vernos más que hasta ahora, lo sé. Definitivamente, cuando hay ganas, el cariño no tiene por qué tener fecha de caducidad.

Me parece que no alcanzas a imaginarte la alegría que me produjo saber que has conseguido lo que querías, que uno de tus sueños va camino de ser una realidad. Por ti, por supuesto; pero también por los tuyos, especialmente papá, mamá e Iván. Si notas que a partir de ahora hay una estrella que brilla todavía más, te guía, te observa y te vigila, es mamá, feliz de ver cómo estáis. 

Huelga decir que te deseo toda la suerte del mundo en esta aventura militar que te hará rodar de norte a sur durante un tiempo. Lo que haces lo haces con pasión, sea lo que sea, así que lo harás fenomenal, no tengo ninguna duda.

Cuando pares por Salamanca, si tienes un ratito, ya sabes, nos volvemos a ver y exprimimos esos momentos. Y si no, me dejo caer por el sur (o por el norte), cuando tú tengas tiempo. Mientras tanto, existen otras vías de comunicación...

Gracias por ser tan especial, tan noble, tan currante, tan maduro, tan coherente, tan generoso, tan cariñoso, tan BUENA persona, sin más, sin adornos.

Soy muy afortunada de poder contar en mi vida con personas como tú. De corazón, Pablo, GRACIAS.

Y como este blog trata de emociones, esta entrada tenía que estar, y tú de protagonista. Espero que mis palabras hayan alcanzado a transmitir al menos una mínima parte de lo que sentí ayer. Fuiste, eres y serás un encanto.


lunes, 21 de mayo de 2018

Preparando EMOCIÓNATE, última sesión

Qué difícil saber que tengo entre mis manos la preparación del fin del Taller Emociónate...

Estoy intentando elegir cosas que puedan gustarles muchísimo, quiero que se vayan con buen sabor de boca, que sea una sesión para emocionarnos, para compartirla, para vivirla juntos...Espero no dejarme nada importante en el tintero, eso me dolería mucho. 

A estas alturas todavía estoy eligiendo, entre un abanico muy amplio, qué puede ser mas adecuado y más efectivo para un momento así. Quizá muchos no entendáis por qué es tan importante un taller que doy una tarde a la semana en el cole. No es fácil explicarlo, solamente os puedo decir que es una semilla que en septiembre de 2017 (aunque el taller comenzó un mes después) puse con mucho mimo. La he cuidado lo mejor que he podido y, dé o no frutos, estoy feliz de poder haber hecho realidad un proyecto así, que ya llevaba rondando mi cabeza un tiempo.

Sigo siendo una defensora a ultranza de la educación emocional y, por supuesto, de darle un "cachito", un hueco en el tiempo que invertimos en los coles en la educación de las generaciones futuras. Aunque esta vez le haya dado un espacio, un sitio concreto, he tratado las emociones cada día, en cada ocasión que me ha parecido que mis alumnos lo necesitaban. Y eso no quiere decir que no me preocupe la parte académica, ni mucho menos, pero aprender Lengua, Mates o lo que sea, debería ser compatible con saber qué es lo que sentimos, qué sienten los demás, cómo reconocer todo lo anterior y ya, puestos a pedir, tener algunas ideas, a un nivel muy sencillo, de cómo empezar a gestionar nuestras emociones.

En este mismo cole, el CEIP Beatriz Galindo, o en otro destino, este taller puede tener una segunda parte, o más, pero eso es ya ir muy lejos. Voy a vivir el ahora, el presente, prefiero conformarme con seguir seleccionando todo lo que me gustaría hacer realidad en esta última sesión del miércoles 23. Creo que para ganar hay que arriesgarse y, aunque este taller me ha dado algún que otro palo, me llevo muchos detalles que, para mí, hacen que sea inolvidable. 

No quiero adelantar nada del contenido del capítulo 26 de Emociónate, ojalá no decepcione a ninguno. Cruzo los dedos para que vengan los siete, mis siete.

Para ir calentando motores, Rosana nos recuerda algo imprescindible, "Soñar es de valientes." Y así estoy, tejiendo sueños, recuperando ilusiones, bordando historias plagadas de emociones (ajenas y propias)... Que viva la vida.


miércoles, 16 de mayo de 2018

EMOCIÓNATE día 25: cuestiones FAMILIAres

A veces hay que hacer algo que ayude a concentrarse, como es una de las cosas que más me cueste, lograr que se conecten a lo que vamos a hacer y desconecten de otras cuestiones, esta vez lo intenté con música...Sí, quizá excesivamente infantil, pero también me apetecía que se relajaran un poco.


Como mencioné en la entrada anterior, ayer era el Día Internacional de la Familia y, como no quería quedarme con la espinita clavada de no haber tenido ocasión de tratarlo en el aula, hoy me la he sacado.

Empecé preguntándoles directamente qué quería decir para ellos la palabra familia, directamente, sin anestesia. Después de escuchar sus definiciones, para mí todas eran válidas, vimos las 10 acepciones de la RAE, incluidas en la entrada de ayer. 

Y puse encima de la mesa un "mosaico" con fotos personales que había cogido en mi casa, en las que salía parte de lo que yo considero "mi familia." Hace tiempo les pedí que llevaran algo que para ellos fuera muy especial, pero la mayoría dicen que aquí, en Salamanca, no tienen nada así, sino en su país de origen. No incluyo la foto con las fotos por si a alguien no le apetece que su imagen salga aquí, y está en todo su derecho.

Y hablamos de quiénes formaban su familia, y de los distintos tipos de familia. Parte de lo que contaron me pareció tristísimo, pero no entraré en detalles, es parte de su privacidad.

Después cogí una pelota blanda, pequeña, algo menor que una de tenis. Tenía una hoja con una batería de cuestiones que debía responder "al que le tocara." Podían lanzarle la pelota a quien quisieran, mientras no fuera a la persona que estaba a su izquierda o derecha. A mí también me la podían pasar, pero cuando me la pasaron, le dejé la hoja a una de las niñas para que eligiera qué quería que respondiera. Por si os sirve, os dejo una foto con las cuestiones. En su momento hice este listado para una actividad con alumnos del instituto, y la de quién es tu mejor amigo la considerábamos como pregunta trampa, a la que no había que responder.


Creo que resultó bastante entretenido. De hecho me parece que podríamos haber alargado la actividad.

Para acabar, como me va la marcha, les di media pastilla de plastilina. Les dije que en dos minutos debían hacer, individualmente, una bola, lo más perfecta que pudieran. 






Imágenes propiedad de La emoción de aprender.
Cuando acabó el tiempo, pedí un voluntario/una voluntaria, y un niño se adelantó al resto. Intentó echarse atrás, diciendo que yo había pedido voluntarios sabiendo que él iba a decirlo el primero...Pues sí, ya sé que eres muy inteligente, y efectivamente, confiaba en que hablaras el primero, y acerté. Le pedí que se pusiera de pie y le dije que pensara en toda la rabia que tenía acumulada, que se concentrara en esa rabia y que tirase con toda la fuerza que pudiera la pelota a la puerta...Tranquilos que no hubo desperfectos en la puerta. Una de las mariposas que la decora salió malparada, pero me alegré mucho al ver que "sacaba" esa rabia. Es extraño, pero nunca me había alegrado tanto al ver que alguien golpeaba algo. Y roto el hielo, de uno en uno fueron haciendo su jugada. Una niña, que no atinó muy bien, casi me da. Y digo esto porque estoy segurísima que no quería alcanzarme, pero se centró más en la fuerza con la que lanzaba que en la puntería.

Y de esta forma, liberando rabia acumulada, acabó la que muy probablemente haya sido la penúltima sesión de Emociónate. Mira que hay veces que tienes ganas de poner punto y final a ciertas cosas, a otras no, para nada, incluso me duele que esté terminando el tiempo del taller. Justo ahora, que parece que las piezas empiezan a encajar...Qué pena.

martes, 15 de mayo de 2018

La FAMILIA

15 de mayo, Día Internacional de la Familia.

La Real Academia Española de la Lengua (RAE), recoge 10 acepciones distintas del sustantivo "familia," las comparto con vosotros:

familia
Del lat. familia.
1. f. Grupo de personas emparentadas entre  que viven juntas.
2. f. Conjunto de ascendientesdescendientescolaterales y afines de un linaje.
3. f. Hijos o descendenciaEstá casadopero no tiene familia.
4. f. Conjunto de personas que comparten alguna condiciónopinión o tendenciaToda la familia universitaria está deenhorabuena.
5. f. Conjunto de objetos que presentan características comunes que lo diferencian de otrosLa familia de los instrumentos decuerda.
6. f. Cuerpo de una orden o de una comunidad religiosaLa familia carmelita.
7. f. coloq. Grupo de personas relacionadas por amistad o trato.
8. f. Biol. Taxón constituido por varios géneros naturales que poseen gran número de caracteres comunesLa familia de lasrosáceas.
9. f. Chile. Enjambre de abejas.

10. f. p. us. Conjunto de criados de alguienaunque no vivan dentro de su casa.

Qué curioso ¿no? Está claro, y no me lo invento, que si echamos un vistazo a esas definiciones, podemos hablar de muchos tipos de familia.

Y tengo la suerte de conocer a bastantes familias diferentes. A muchas por mi entorno personal. A otras tantas gracias a mi entorno laboral, es lo que tiene ser maestra.

Mi idea era haber hecho "algo" en clase con la excusa de ser 15 de mayo, pero no he tenido ocasión. 

Aprovecho estas líneas para hablar del respeto que debería existir hacia cualquier tipo de familia. Nadie es quién para juzgar las circunstancias de otras personas y cómo viven o con quién. 

Si pienso en mi infancia, por entonces, el "raro" parecía el que era hijo de padres separados o alguno que no tuviera ya papá o mamá. Pero esos eran casos contados, que se salían de lo que había en la mayoría de hogares y que no sé si mucha gente alcanzaba a entender. 

Hoy en día hay una diversidad asombrosa, para bien o para mal, y si me pongo en la piel de los niños, lo tienen muy difícil. Difícil es saber que tuviste un padre/madre que desgraciadamente ya no está, y que nadie te ha explicado con franqueza por qué lo/la perdiste. Complicado es ser conocedor de la existencia de una familia "paralela" a la que prácticamente no conoces, hermanastros incluidos, seguro que alguno de tu misma edad. Incomprensible (porque no nos olvidemos, son niños) darte cuenta que papá y mamá ya no están juntos, y que uno de los dos, con el que tú no vives habitualmente, y a lo mejor al que casi ni ves, no se preocupa por saber qué tal estás, cómo te va en el cole, si tienes pronto un examen o quién es tu mejor amigo/a...O notar o sentir que no te quieren, que no te entienden...Y pongo los puntos suspensivos porque es preferible dejarlo así. A mí se me hace un nudo en la garganta si me pongo en el lugar de muchas "personitas" de todos y cada uno de los centros educativos que son parte de mi camino docente. Qué pena. Y yo haciendo esfuerzos sobre humanos para que aprendan las tablas de multiplicar, traigan los deberes hechos o estudien...

Queridos lectores, TODOS tenéis una FAMILIA, la formen pocas o muchas personas, os unan a ellos lazos de sangre o del destino. Pero sí, sois afortunados porque contáis con ese refugio, no importa el "tamaño." Seguramente cuando las cosas van bien todo es fiesta y no falta gente en él, quizá cuando llegan los nubarrones está menos concurrido, aunque no está vacío. Yo también tengo el mío, y es gloria bendita, porque me mantiene con los pies en la tierra, me ayuda a mirar las dificultades con otra perspectiva, me recuerda que tengo cosas buenas, hace que las buenas nuevas sepan mejor, convierte un rato compartido en algo único y me hace sentir especial. Esto lo digo de manera breve, porque podría escribir una entrada de extensión bíblica solamente para agradecer a mi familia, a los integrantes de mi refugio, lo mucho que me aportan.

Así que, aunque esté a punto de concluir, Feliz Día de la "Familia" a todos. Si en algún momento se cae parte del refugio, no dejéis de levantarlo nuevamente. Si hay que hacer reformas, sin miedo, no pasa nada si alguna habitación se queda vacía y llegan nuevos "inquilinos." Elegid bien los compañeros, si de verdad merecen la pena, nunca lo abandonarán.

Y una canción que me encanta para acabar la entrada...