Día idóneo para dejarme caer por el blog. Muchas ganas guardadas, bastantes nudos en la garganta, unos cuantos pellizquitos en el corazón, vivencias dulces y otras algo amargas, silencios, palabras, sorpresas muy agradables y fiascos también, lágrimas, sonrisas, las emociones haciendo acto de presencia en mi voz, incluso dejándome muda (¡con lo difícil que es!). Y en medio de todo ese maremágnum, ningún momento me parecía apropiado para sentarme a escribir. No he tenido tiempo porque más bien no lo he querido encontrar.
Y desde aquí pertenece al HOY, 26 de julio de 2025.
Pasa julio en un parpadeo, y tengo la sensación de no haber hecho todo lo que quería, ni haber dicho todo lo que debería, ni de otras cosas, demasiadas en el tintero tal vez.
Pero me voy a quedar con lo bueno. Celebro un año más de haber superado el concurso-oposición. Ese ya lejano pero inolvidable 20 de julio de 2009. Y no me cansaré de hacerlo porque es celebrar algo muy grande y que la suerte estuvo de mi lado. Navegar con el viento a favor facilita llegar a puerto en buenas condiciones. Aquel 20 de julio de 2009 casi echa humo el ordenador. La tecla de actualizar resistió a duras penas. Mi padre, un manojo de nervios porque lo que me jugaba era mucho, sentadito en una silla a mi vera. Mi madre, trabajando. Y llegó algo que puede aproximarse a lo que muchos llaman felicidad, un estallido de alegría tremendo. Respiraba alegría, mi cuerpo era feliz. 16 años después, el no tener en verano un ordenador muy cerca, algo que agradezco, ha hecho que no escribiera puntualmente sobre una fecha tan señalada. No importa, aquí estoy.
Por circunstancias, hace un rato estuve intentando localizar fotos de mi pasado docente, concretamente de mis tres primeros cursos en Guijuelo. Los que fueron mis tres primeros como maestra de Compensatoria. Esos que pasé primero en el "Fili", al que años después regresé como tutora de Primaria-Inglés (y encantada de la vida, hubo muchas semillas a nivel personal y laboral, algunos frutos sigo disfrutándolos). Y en segundo lugar, en lo que duran las vacaciones de verano (de profes), pasé del CEIP Filiberto Villalobos al IES Vía de la Plata. Fue mi primera experiencia currando con adolescentes, y me llevé bastantes "palos", pero mucha gratitud también. Siempre digo que de ellos aprendí la importancia de no juzgar, es la única forma de generar confianza, de ser coherente y sincera (siempre). Insisto en la de la sinceridad porque los adolescentes no tienen un pelo de tontos, están hechos un lío, a veces en la cabeza, el corazón y físicamente, y quizás por eso agradecen como nadie que se les hable sin demasiadas florituras, se les trate con honestidad y no se les engañe. La desconfianza es algo que una vez que se ha sentido con alguien, es complicadísimo de recuperar, y a medida que añadimos velas a la tarta, más, mucho más. La búsqueda de fotos me ha refrescado la memoria, he recordado algunos momentos que habían caído en el olvido o no recordaba con nitidez. Y me ha encantado. Ver tantas caras que fueron tan especiales, personas que dejaron huella, o aparecieron en mi vida y siguen formando parte de ella. Gracias.
El curso que viene espero retomar algunas costumbres algo oxidadas, y aprender mucho a todos los niveles. Intuyo que va a ser muy pero que muy especial. Voy a trabajar con caras conocidas tanto en el Venancio Blanco como en el Salinas. Me atrevo a afirmar que en los dos tengo amigos/as, y eso es un plus. Entre otros temas, me empaparé del método Singapur (para las Mates), espero poder participar en la denominada ·aula abierta", y poner mi granito de arena para que siga funcionando e impliquemos a un parte significativa del instituto. Y en el Salinas, aunque piso terreno bastante conocido, sé que habrá novedades respecto a la distribución del alumnado de Compensatoria y la organización de dichos apoyos. Supongo que es lo que tiene que vayamos a estar dos maestras: una con jornada completa y yo, compartida con el Venancio. Seguiré teniendo la suerte de coincidir con gente a la que aprecio mucho, algunos a nivel laboral y personal, porque tienen el pack completo. Y en el Venancio igual, solo pensaba en una persona al decir "IES Venancio Blanco", y con eso me bastaba. Como cuando elegí en su momento la plaza del CEIP Filiberto Villalobos y el IES Francisco Salinas, en el segundo conocía de mi etapa guijuelense a un grupito de personas excelentes, y una en concreto con la que sabía que iba a trabajar directamente.
Espero que no se me haga muy cuesta arriba lo de estar compartida, estuvo en mi mano coger una plaza completa solo en uno. Pero mi cabeza y mi corazón se alinearon, y dijeron que no, que les hiciera caso a ambos.
A veces siento morriña de los coles, pero no me quita el sueño, estoy aprendiendo mucho con los alumnos que voy conociendo, los compañeros, y de mí misma, por enfrentarme a retos bastante diferentes a los de un cole. Sé que algún día volveré a ellos, o me agobia ni el cuándo ni el dónde.
Voy a hacer un inciso, el lunes salen los aptos de la fase concurso-oposición de maestros. Desde aquí toda mi fuerza para dos personas muy especiales, una fue alumna mía durante dos cursos (fui su tutora y además les daba Inglés, para acabar saturaditos de Raquel, ja, ja, ja, ja, pero me pillaron en una época muy dulce y con ganas de comerme el mundo). Paula, omito en qué cole coincidimos y tus apellidos, para evitar presiones extra. Ella es de las alumnas completas, de las que brillan a nivel académico y destacan en la parte humana. Y con una sonrisa casi permanente. Ojalá el lunes la web de educa te dé la noticia que te mereces y para la que llevas mucho esfuerzo detrás. Y la otra fue alumna mí de prácticas. Con la que, como el destino es caprichoso a tope, ya coincidí en un instituto, sin que fuera alumna mía, pero la recordaba. Es de estas personas a las que se les nota la vocación, ves que vale para maestra a las primeras de cambio. No es fácil de explicar, pero se percibe algo particular que no transmiten muchas personas. Y esa es Laura, mucha suerte también, que el tiempo dedicado tenga su recompensa. Por eso, Paula y Laura, espero que el 2025 sea el año en el que celebréis que sois funcionarias en prácticas. Cruzo los dedos por vosotras. Y, en cualquier caso, os aplaudo por los resultados obtenidos, sois dos campeonas.
Y poco más. La verdad la búsqueda de fotos, para dar con unas imágenes de hace algunos años, me ha dado ganas de escribir en el blog, y también de ponerme a dibujar. Por cierto, Celia, aunque no creo que leas esta entrada ni por asomo, reencontrarnos me hizo mucha ilusión, estaba nerviosa y todo. Y emocionada, aunque controlé y no cayó ni una lágrima (de alegría, por supuesto). Además ahora lo que dibuje será por duplicado, para el Salinas y el Venancio. Es como si tuviera dos hijos, y no quiero que uno sienta celos del otro, así que para los dos, café. Eso sí, con mi toque, porque hacer dos póster iguales no es mi estilo, "tunearé" mis propios trabajos. A partir del lunes, a dibujar se ha dicho, sin agobios ni prisas. Sin peticiones ni normas, las reglas las pongo yo, a mi bola.
No quiero explayarme mucho más porque sé que puedo sonar muy repetitiva y en mis aniversarios docentes (el de empezar a trabajar y el de "aprobar" las opos), hay datos que suelo sacar a colación sí o sí.
A los que me leáis os deseo al menos la mitad de la suerte que he tenido yo, con las personas a las que he conocido, las situaciones que he vivido, las experiencias que me han hecho crecer y todo lo que he podido aprender gracias al conjunto de lo mencionado antes. Lo de hablar solo de la mitad de la suerte que me ha acompañado a mí, es porque creo que he tenido mucha suerte. No todo lo vivido ha sido bueno, pero en mi balanza siguen pensando infinitamente más los momentos positivos, y lucho porque siga siendo así.
Gracias, una vez más, a los que habéis estado en algún punto de mi camino docente y os ha gustado coincidir conmigo.
Ojalá siga dando con buena gente con la que me gusta coincidir. Buen día y, como podéis comprobar, retomo la nocturnidad a la hora de escribir en el blog, eso es muy yo.