lunes, 17 de abril de 2023

15 años...de aventuras

18 de abril de 2008. Fecha en la que empezó una aventura sin fecha de caducidad. A día de hoy, todavía con ilusión, y cruzo los dedos por mantenerla mucho más tiempo.

Llevo más de dos meses de silencio en el blog. El 2022 acabó con sobresaltos y el 2023 ha continuado arreando fuerte. Y no, no soy de piedra. No me apetecía nada reflejar mi estado anímico por aquí. Es uno de los motivos de mi ausencia elegida. Y cuando estaba mejor, tampoco, me he limitado a exprimir todo lo bueno que también me está sucediendo en 2023, sin dejar huella en el blog, ni para bien ni para mal.

Pero cumplir 15 años trabajando oficialmente de maestra me parece un número precioso, y no quería pasar la hoja del calendario de Defreds, sin más.

Es un "cumpleaños" digno de celebración. Sigo siendo consciente de lo afortunada que soy. Me parece importante no perder el foco ni dejar de tener los pies en las tierra. Ojalá si algún día lo pierdo alguien me dé una colleja y me quite la tontería de un plumazo.

Celebro este aniversario como maestra "infiltrada". Digo lo de infiltrada con cariño, soy una maestra en terreno mayoritariamente de profes (instituto), y soy feliz. Hay días que lloro de rabia, otros me río a carcajada limpia, algunos respiro aliviada, en otras ocasiones sonrío de oreja a orejan sin más. Y también lloro de emoción, me emociona ver ciertas caras de mis alumnos o escucharles decir algunas cosas. En la balanza sigue pesando mucho más lo positivo que lo malo, y eso que he pasado momentos duros a nivel profesional que no le deseo a nadie, repito, a nadie. He aprendido a perdonar sin que se disculpen, y a pasar página porque sí, porque la vida es un camino sin freno. Una montaña rusa con zonas en las que disfrutas más y otras en las que chillas aterrada, pero una montaña rusa al fin y al cabo.

Y aquí sigo, intentando pensar que de cada día en las aulas va a salir algo bueno, sea a corto, medio o largo plazo. A veces me cuesta una barbaridad. Soy una experta lanzadora de mensajes en botellas al océano, y nunca tenemos certeza de cuándo van a llegar a puerto o en qué manos caerán, pero quiero continuar lanzándolos. Porque creo que llegan en un momento u otro.

Estos 15 años tienen muchos nombres propios. Nombres propios de provincias (solo dos, ja, ja, ja), de localidades, de colegios, de institutos, de alumnos, de compañeros, de mamás y algún papá, de personas presentes en los centros educativos pero dedicadas a otras labores, de amigos y amigas, del amor...Gracias por lo mucho que he aprendido y continúo aprendiendo con vosotros. Sois todos una parte muy importante de mi vida. Es lo mejor que he ido ganando a lo largo de estos años, un círculo humano maravilloso. No siempre aumenta, depende de la época. Pero hay personas que llegaron para quedarse, da igual cuándo fuera, y agradezco un montón que estén en mi vida, sea de una manera u otra. Y por supuesto los tres "de casa": mi madre, mi padre y mi hermano, que han sufrido en sus carnes mis días grises, pero quiero pensar que también se han alegrado con mis días buenos...Gracias inmensas.

La verdad es que soy un "culo inquieto", huyendo de un destino que estaba a tomar vientos,  acabé probando en Compensatoria...y me gustó. Desde mi etapa de interina hasta hoy, he trabajado en 13 centros diferentes. No me parecen moco de pavo. De esos 13, 10 son CEIP (Colegios de Educación Infantil y Primaria), 2 son IES (Institutos de Enseñanza Secundaria) y 1 un CRA (Colegio Rural Agrupado). Como curiosidad y porque me apetece añadir esto, he pasado por tres CEIP "Filiberto Villalobos". Uno en Guijuelo (2 cursos académicos), otro en Béjar y el tercero en Salamanca capital. Y además de Salamanca capital (8 cursos), la localidad en la que más he trabajado es Guijuelo (4 cursos).

Hace poco una compañera nueva del insti me preguntaba si yo me veía ahí para siempre, en un instituto. No es la primera persona que me hace esta pregunta, siempre respondo lo mismo: no. Me veo unos años, pero de aquí a mi jubilación tengo muchas aventuras pendientes y deseo que muchas de ellas sean en colegios. Lo que más "me tira" es la tutoría, no es ningún secreto. La dinámica de un instituto es muy distinta a la de un colegio, pero de ambas pueden sacarse cosas muy buenas. Hay que saber mirar cada sitio, observarlo desde dentro, y quedarnos con lo bueno. Y hasta en el destino más jorobado a nivel personal o profesional he encontrado rayitos de luz. Bendita luz. Esa luz venía de la gente, capaz de "matar dragones" por mí, cuando mis fuerzas flaqueaban.

Lo peor de estos fantásticos 15 años, el momento en el que fui a trabajar con miedo. No pienso poner ningún nombre propio aquí. Una mierda, tal cual, sin florituras. Pero de todo se sale. 

En mi cabeza se agolpan los nombres y apellidos de muchas buenas personas, sus caras, momentos especiales con ellos o gracias a ellos...Y por eso madrugo cada día, aunque lo odie. Porque sé que esto es una carrera de fondo, aunque pasa volando. Y soy consciente de lo mucho que voy aprendiendo por el camino. Intento crecer a nivel profesional y humano. No soy demasiado amiga de las TIC. Me da pena que mi alumnado sea una generación sin cartas de papel, pero tienen otras herramientas a su alcance. Llamadme nostálgica, romántica o como queráis, pero soy una amante del papel. Tiene un "algo" que no he encontrado en ningún otro soporte. Mientras se pueda, seguiré dándole "curro" a Correos al menos una vez al año (y estas navidades menos de lo que me habría gustado). Como veis, a "lo peor" le he dedicado dos líneas, con lo mejor pienso explayarme.

Parte de lo mejor de estos quince años: el gasto desproporcionado en el "Leonardo Da Vinci" de papel higiénico. La preparación de los alumnos de 6º del "Miróbriga" para participar en el programa de televisión "PupiTres". Lucy del "Leonardo Da Vinci", un 10 desde el primer minuto. La recogida del premio del concurso de la ONCE con la clase de 4º del "Beatriz Galindo". Ir al Ayuntamiento de Salamanca con los alumnos de 5º del Taller  "Emociónate" a recoger un premio por este blog. El "CRIE" de Berlanga de Duero (Soria) con parte de mis niños y niñas del "Fili" de Guijuelo. Jorge. Los recreos en la sala de profes del "Filiberto" de Béjar. Ana Belén "Fili Guijuelo", por todo lo de cualquier tiempo: pasado, presente y futuro. El último día de clase con mis niños de 6ºA del "Miróbriga". El equipo Quinti, Moñita y Fran.  Vivir con Mayte y David. El desfile de Carnaval con el "Fili" de Guijuelo, pese a que por poco morimos derretidos. "Emociónate". La estancia en Canterbury. Asistir a la graduación de los que habían sido los alumnos de mi tutoría en 5º del "Santa Catalina". La energía de Pilar Cortés y su manera de tratar y ver a los más peques. Mayte "Fili Guijuelo" por su manera de enseñar. La invitación de final de curso de Emi, Rebeca y Nuria en el patio. La excursión de final de curso a Salamanca con el alumnado de 6º del "Miróbriga". Las rutas de senderismo con compis del "Santa Catalina". La sensación de equipo en "El Seve". Las comidas previas a las sesiones de evaluación del insti de Guijuelo. Javieres (Hernández y Palomar), Isa, Paqui, Adela, Gely, Álvaro Málaga y Encarna. Mayalde en el patio del "Santa Catalina". "Pinceladas de emoción". El baile de fin de curso en "El Seve". Lourdes y su apoyo cuando pintaban bastos. Cada uno de los reencuentros con alumnos que ya no son mis alumnos, y ver que se alegran al verme, y yo una barbaridad al verlos, sean quedadas programadas o encuentros fruto de la casualidad. Froilán, de Robleda. La visita de Andrea con sus abuelos y la hermana de su abuela, debajo del reloj de la Plaza Mayor de Salamanca. Nekane. Iris. Los "Diarios de vivencias" de los niños del "Santa Catalina" y de los del "Fili" de Guijuelo. El carnaval con la temática del circo en el "Miróbriga" en 6º de Primaria. La humanidad y profesionalidad de "Pepi, de Los Molinos". Víctor. Decirle a mis alumnos (de un cole de cuyo nombre no quiero acordarme) sin explicarles las razones, que no iba a volver el curso que viene, por decisión propia, y llorar todos por lo dura que fue esa despedida. Quedarme en recreos del "Vía de la Plata" hablando con un alumno porque necesitaba a alguien que le escuchara. El equipo directivo del "Salinas". Los talleres de "decoración navideña" por las tardes con mi tutoría del "Miróbriga." El "Color Esperanza" con mis niños del "Miguel Blasco Vilatela." Ainara. La alegría de saber que cualquier día Paula Briones y yo podemos coincidir en un aula. Carmen Lucas y todo lo sumado y que sigo sumando con ella. El reencuentro con Estela en la Iglesia de La Purísima. Compartir penas y alegrías con Soraya en "Farinatolandia"  (con mucho cariño) y más allá. Toñi. Que Sofía me parase por la calle después de mi primera práctica de coche. Que me llamen mamá.  La jubilación de muchos buenos compañeros. El pollito. El acto público en el que por primera vez me llegó una vacante de Compensatoria. Mercedes. El intercambio de tarjetas navideñas en el "Fili" de Guijuelo. Las redacciones de 6º A del "Miróbriga". El camino al "Santa Catalina" con Marisa.  La excursión a "Huerta" con los niños del premio del concurso de la ONCE del "Beatriz Galindo". Ana Belén "PT" por su compañerismo, bondad y el trío de atención a la diversidad junto a Lourdes. La paz en Guijuelo (Cole e insti). Las clases vía Teams con el alumnado de 4º del "Fili" de Béjar en tiempos de estado de alarma. Ana María. Los rallies fotográficos del "Vía de la Plata". Yaroslav. Cris A.B.A.. La actuación de mis niños del "Miróbriga" con la canción "Adelante" y la que prepararon con Bea de la canción 'I've gotta feeling'. La clase de Marta del "Fili" de Salamanca del curso pasado, por sus niños y por ella.  Cristina García y Triana. Cualquier momento con "Merce ASECAL". Carmen Jiménez (ya, no sé cuántas visitas te debo) y su David. Meli. La comida de junio del "Fili" de Salamanca. Miguel Ángel (alumno) del "Fili" de Guijuelo, pero más desde el "Vía de la Plata". Daniel "Fili" Guijuelo y su generosidad. Kaio. La mano izquierda de José María Plaza en el "Miróbriga". La paciencia, prudencia y bondad de José Navarro "Santa Catalina". Manuel. La humanidad y mano izquierda de Quinti "Fili Guijuelo". Carlina.  "Mis amigas del Cole" del "Santa Catalina". La capacidad de organización de Alsira "Fili Guijuelo". María José "Compe" del "Salinas".  Inma Robleda-Ciudad Rodrigo. La entrega de notas con las familias y los niños del "Leonardo Da Vinci" de Parque Coimbra. La ruta ciclista de "El Seve". La gala de fin de curso de el "Fili" de Salamanca. Anaí y Juan del CRA "El Robledal". El periódico con mi tutoría de 5º del "Santa Catalina". Encontrarme con Jaime Bernabé y Elisa "Santa Catalina" en tiempos de restricciones COVID junto a Los Capuchinos. Y me dejo muchos nombres en el tintero, y apellidos que no he incluido porque no me ha dado la real gana. Marcos. O explicaciones que tampoco he puesto porque tengo mis razones. Llevo mucho rato con esta "parrafada", y la cerraré con puntos suspensivos. Pero quería hacer hincapié en algo: no hay color, lo bueno pesa infinitamente más que lo malo, y quiero que se note. Y de todo esto han surgido muchos lazos, visibles e invisibles, con los que estoy FELIZ. Gracias a todos, sobran los motivos.

Anoche escuché una canción de Nino Bravo que no tenía fichada, y es con la que voy a "cerrar" la entrada. Se titula "Vivir", pues eso...