viernes, 29 de julio de 2022

Ejercicios de verano

Cada día, en distintas partes del mundo, se hunde un Titanic. Pobres de aquellos empeñados en achicar agua...

Descubrí un bello atardecer. Y enseguida supe con quién más quería compartirlo.

No queridos, no se me ha ido la pinza. Estoy leyendo un libro que me está atrapando. Como es breve, he optado por dosificarlo para saborearlo más si cabe.

El autor me ha pedido, cómo lectora, escribir algo, sea bueno o malo, esto es muy subjetivo. Y las del principio son mis dos modestas creaciones. Por algún sitio había que empezar. Me importa un bledo si gustan o no, son el comienzo de algo, y estoy ilusionada. De momento no desvelo el nombre del libro. Cuando acabe su lectura dejaré reseña aquí, para los que puedan estar interesados en leerlo.

Como en verano desconecto todo lo que puedo del trabajo, las pocas veces que escribo en el blog en vacaciones, son reflexiones que me apetece poner aquí. 

Sea escribir, aprender algo, viajar a alguna parte en particular, quedar con alguien en concreto...Lo que sea, intentad aprovechad el tiempo para sentiros realizados. El trabajo es solo una parte de la vida, pero debemos cuidar todas.

A quien se anime a escribir algo, lo que sea, encantada leeré lo que escriba, si os apetece compartirlo, en comentarios. Y mañana el sol saldrá de nuevo, y nuevamente será una preciosidad. Disfrutad de las luces de cada día. 

Imagen propiedad de Raquel Plaza Juan.


miércoles, 27 de julio de 2022

FRASECITAS

Sabéis que encuentro inspiración para escribir en (casi) cualquier parte. Ganas no me faltan, eso influye mucho. La tregua del calor a estas horas, ni os cuento, ha pesado mucho. Y sumando todo eso, aquí estoy, ya a 27 de julio, sentada frente a la pantalla y, de momento, sin agobios de temperatura.

Ayer 26 me salieron muchos vídeos, anuncios y "frasecitas" (con cariño) en Instagram.

Cuando una me gusta, hago captura directamente con la pantalla del móvil. A veces las guardo en mi Instagram y/o comparto en mis estados del WhatsApp. Tras capturarla y leerla varias veces, me di cuenta que era una necesidad dejarme caer por aquí. Estas son las palabras que me han animado a ello:

Qué importante es todo lo que dice, cuánta verdad en tan pocas palabras.

Voy por partes, como si tuviéramos un platazo delicioso y lo deconstruimos. Iré "ingrediente" a "ingrediente".

Ingrediente 1: HAZ LO QUE SIENTES.

¡Toma ya! Pues sí, siempre que se pueda, sería lo ideal. Me encanta ser coherente y poder actuar en consonancia con lo que siento, y no siempre es posible. Pero es maravilloso tener la posibilidad de hacer las cosas según lo que sintamos en un momento dado.

Ingrediente 2: DI LO QUE PIENSAS.

¿Qué queréis que os diga? Cada uno que sopese, reflexione y decida. Creo que no siempre es bueno decir lo que pienso. Eso puede tener consecuencias. Intento tener tacto, pero según de qué se trate, no lo logro siempre. Y en ocasiones me arrepiento de mi sinceridad. Habitualmente guardo las formas, me muerdo la lengua...Y, si creo que no compensa decir lo que pienso, me callo, y listo.  Como todos, meto la para a veces.

Ingrediente 3: VE POR LO QUE QUIERES.

Podríamos sustituir el "ve" por LUCHA. Aunque al fin y al cabo, ambos implican no quedarse quieto, sino actuar, moverse. Si te gustaría que algo sucediera, no parece buena idea permanecer inmóvil. Las cosas no pasan porque sí. Pasan porque haces algo para que pasen. U otra persona ha hecho algo, ha dado un paso, para que eso tenga lugar. Así que desde luego, si quiero algo, no me quedo mirando las musarañas, como si nada, como si nadie, como si nunca. Es indispensable dar pasos para conseguir lo que queremos. Esto no significa que vayamos a lograrlo, pero tendremos un porcentaje mucho mayor de alcanzar nuestro objetivo que si no movemos un dedo. Para mí este "ve por lo que quieres" incluye arriesgarse. Si no nos arriesgamos para conseguir lo que deseamos, no podemos "ganar". Y es común no conseguirlo, pero si nos quedamos a medio camino, o muy cerca de la "meta", el día de mañana no nos tiraremos de los pelos. Me parece que el no arrepentirse el día de mañana es mucho. A veces nos empeñamos y nada, no salen las cosas como queremos. Pero el intentarlo es indispensable, ¿no creéis? En esta vida vamos a dar con muchos muros, pero también habrá puertas y/o ventanas abiertas.

Ingrediente 4: NO ESTAMOS AQUÍ PARA SIEMPRE.

Sé que en este punto habrá gente que discrepe, tal vez mucha más que en los anteriores. Cada día tengo más claro que la permanencia en este mundo es finita. Tiene un límite. Las personas morimos. Y ser consciente de eso, de la existencia de la muerte, puede hacer que miremos la vida con otros ojos. Con ojos capaces de captar cualquier detalle, por ínfimo que sea, que resulte especial, que haga nuestro día a día hermoso. Que nos ayude a ver la importancia de los pequeños grandes detalles, lo relevante que puede resultar algo que para otros es insignificante. Y lo digo hoy, próxima a cambiar de decena, y consciente del punto de mi vida en el que me encuentro. La muerte no me quita el sueño, al menos no ahora, ni la de los míos ni la mía. Obviamente quiero salud para todos los que quiero y para mí, pero hay variables que no dependen de nosotros. Por eso me parece importantísimo decir lo que sentimos (Te amo, te quiero, Lo siento, Perdón, Te perdono, Te entiendo, Te apoyo, Te admiro, Te echo de menos...) y no esperar a mañana. Mañana puede que estemos, puede que no. Seguro que muchos de los que me leéis habéis sufrido alguna pérdida importante. Sabéis de lo que hablo, a lo que me refiero. Nadie dura para siempre. Cada día soy más terrenal y convencida de no existir un "más allá". De ahí que me empeñe en sacarle provecho al "más acá". No obstante eso choca con sentir de alguna manera que los que ya fallecieron siguen aquí, no como seres espirituales, pero sí "viven" de alguna forma a través de aquellos que los querían. Y recordarlos es una forma hermosa de mantenerlos vivos. No quiere decir estar hablando a diario de los que ya no están, no se trata de eso. Pero hay que empatizar, y comprender que recordar es necesario, siempre y cuando nos permita avanzar, seguir adelante, no sea un escollo sino un impulso. Habrá épocas en las que nos haga falta recordar a los nuestros ausentes a diario, otras no tiene por qué. Seguro que hay momentos en los que sonreímos al hacerlo (yo lo hago). Y otros en los que se nos escapan las lágrimas (también me pasa). Y me parece que todo eso es entendible y entra dentro de la normalidad, o mejor dicho, de lo razonable. 

Tengo unas ganas de vivir tremendas, pero sé que ni los que quiero ni yo misma vamos a vivir para siempre. Por todo lo expuesto hasta este punto, y quizá tenga que ver que acaricio ya la cuarentena, estoy poniendo toda la carne en el asador. Procuro hacer lo que siento, no quedándome con las ganas de hacer absolutamente nada de lo que mi corazón me pide. Y os garantizo que tengo la cabeza bastante bien amueblada, y el corazón conectado al cerebro. Cada día, siempre que lo vea oportuno, digo lo que pienso pero, insisto, meto la pata, también acierto. No me gusta quedarme muda. Me cuesta guardar silencio cuando percibo una especie de resorte interior que me pide a gritos que diga algo, sé que no es sencillo de explicar.

Y sí, voy a por lo que quiero, a por quien quiero, y no me arrepiento ni un pelo. Lo que no se lucha, no se gana. Como en este mundo estamos cuatro días y ya han pasado casi dos...¡Vivamos! Y encontremos motivos, si no los tenéis (afortunadamente yo sí, y son muchos), para sentir que esta vida vale mucho la pena. 

Ya está, una entrada con mucha vida y ganas de compartirla con los que me importan.

La música quería que fuera esta canción..."Giran y van".

martes, 19 de julio de 2022

Al día. Vacaciones. Opo-aniversario








Mes y pico sin escribir ni una palabra. Fin de curso muy intenso, nada nuevo; calor terrorífico y distancias kilométricas me mantienen alejada de la pantalla del ordenador; "nuevo" destino para el próximo curso; mar, mucho mar; y gente bonita, que no me falte nunca...

Y aquí ando, escribiendo la entrada con el móvil, a saber cómo quedará. Eso sí, trabajo de chinos ja, ja, ja.

Teniendo en cuenta las circunstancias, intentaré no explayarme.

Vuelvo al IES Francisco Salinas, a secas, sin compartir con otro centro. Es cuestión de cambiar un poco el chip, por eso de no estar en un cole el curso que viene, pero soy afortunada y estoy muy contenta, feliz más bien. Sé lo que es el alumnado de Secundaria y no me cansaré de repetir dos cosas: me van los retos y me va la marcha. Me apetece mucho tener algo de continuidad en el instituto. Además si me entra la morriña de Cole, tengo la suerte de tener el Filiberto Villalobos a un paso del instituto. Genial. 

En lo referente al mar, me he empapado de amaneceres, de aves (charranes, chorlitejos patinegros, cigüeñuelas, gaviotas, flamencos, zampullines...), mucho mar (hasta desayunos con vistas), lugares preciosos (naturales y humanizados) y sabores fantásticos que en verano saben incluso mejor (paellas de diferentes tipos, los helados del Pinocchio (el de chocolate puro y el de coco, placer puro) y la buena compañía, uno de mis mejores amigos (mi hermano).

He vuelto con las pilas más que cargadas, he madrugado una burrada y me lo he pasado pipa. Me he acordado de personas que no pueden disfrutar de unas vacaciones así, al menos en estos momentos, y añado a una lista que tengo de "cosas que me gustaría hacer con..." (la lista solo está en mi cabeza, y con mi memoria pez me voy dejando elementos por el camino, fijo).

De verano queda mucho, y de viajar espero que también. Sin necesidad de ir muy lejos, no muchos días, pero intuyo muchos momentos especiales por disfrutar.

Y así llego al tercer punto del título, el del aniversario. Mañana, 20 de julio de 2022, hace 13 años que salieron las notas de las Oposiciones al cuerpo de Maestros. Ojo, de las distintas pruebas. Pero como sabíamos el baremo, entre mi hermano y yo elaboramos el excel, más bien él que yo, de quienes habrían superado la fase de concurso-oposición. Sigo diciendo que una cosa es aprobar los exámenes y otra tener plaza. Y sacar las Oposiciones es tener plaza, lo cual desgraciadamente no siempre ocurre pese a aprobar los exámenes. Hoy más que nunca quiero dar un aplauso gigantesco a las que más me importan por el esfuerzo realizado, sé que ha sido grande. y el sacrificio que conlleva. Ana Belén, Lourdes, Cristina, Tere y Paula. Y a las dos que vais a tener plaza, al aplauso sumadle una alegría infinita. Me siento más feliz todavía con vuestra felicidad. Habrá que esperar al 29 de julio como se pueda. Enhorabuena, de corazón.

Soy consciente de la suerte que he tenido en muchos aspectos de mi vida, por eso recuerdo cada 20 de julio, es una de mis fechas importantes. No voy a enumerar todos los centros por los que he pasado, ya lo he hecho otras veces. En este decimotercer aniversario me encantaría recordar la importancia de los afectos. Quiero agradecer a todos los que sois parte de mi mapa de los afectos, en concreto a los que he conocido gracias a mis distintos destinos. Me gusta mucho los hilos que me siguen manteniendo unida a un grupo de vosotros, da igual los años que hayan pasado, y los cambios en las vidas de cada cual.

Y a eso aspiro, a seguir disfrutando de la docencia y añadiendo hilos de afectos. Qué suerte tan grande la de los maestros. Bendito 20 de julio de 2009 por la alegría desbordante y estabilidad que me proporcionó. Celebraré otro 20 de julio con una sonrisa en la cara. Gracias por alegraros conmigo, el cariño, el apoyo, la confianza, las risas, las sorpresas...y por recordarme que nunca se deja de aprender. Todos somos alumnos eternos.