martes, 29 de enero de 2019

Paz, vida, Fortnite y otras historias: pensamientos y sentimientos en voz alta

Mañana celebraremos, si el tiempo lo permite, el Día de la Paz. En nuestro cole lo unimos a la carrera solidaria Save the children. Habrá un "buzón de las palabras bonitas" y palabras o mensajes sobre la paz que uno a uno, todos los niños y niñas del cole, irán introduciendo en el buzón. Además tres niños/as de cada grupo leerán sus mensajes. Como me gusta que todos tengan su espacio, estoy haciendo un "puente de las palabras bonitas" para colocar en él los mensajes de los 19. Así podrán tenerlos a la vista cuando este día pase. Si mañana no surge ningún imprevisto, lo dejaré colocado antes del comienzo de las clases, en nuestro pasillo. 

Además de las "palabras bonitas" y la carrera de Save the children que han organizado las compañeras de Educación Física, Alsira y Yolanda, todos juntos cantaremos la canción "El mundo entero," ahora mismo protagonista del anuncio de Coca-cola. Aquí la tenéis, por si no os suena:


 Los peques de Infantil llevarán colgadas una paloma con la forma de su mano. En Primaria han pintado una paloma que forma parte de una visera, de cartulina,  con la que saldrán al patio. No obstante, insisto que la paz hay que construirla en el día a día. Está fenomenal que lo recalquemos en un acto común, pero todos tenemos que poner nuestro granito de arena para que exista paz todos los días del año.

A ver si la lluvia da una tregua. Cuando he llegado a Salamanca, además de estar pinteando, hacía un frío de espanto, no es buena señal. Si en Salamanca hace frío, en Guijuelo entonces hace mucho frío, un 99% de las veces es así. 

Habitualmente a estas horas estoy en clase de Dibujo, "mi cachito de tiempo semanal para mí." Es el tercer día que no voy. Disfruto mucho dibujando, me relaja, desconecto, me entretengo...Pero estoy profundamente cansada y tengo mil cosas que hacer. Tengo mucha gente con catarros y/o gripes a mi alrededor y, toco madera, medio los estoy esquivando. Quiero ir el jueves y, si pudiera, hacer doble sesión para recuperar alguna hora.

En medio de varias búsquedas en internet sobre ideas razonables para los disfraces de carnaval, veo un artículo antiguo que me pone los pelos como escarpia. Es sobre el videojuego Fortnite y la adicción que genera en los niños. Al compartirlo en Facebook, una compi de Comunicación Audiovisual añadió "y en los adultos." Me da pánico leerlo y comprobar algunos de sus efectos en personas reales, con nombre y apellidos. Aunque no soy yo quién para decirles que no jueguen, lo tengo cristalino, sé dónde están mis límites. Puedo sugerir, aconsejar...pero la última palabra no es mía. Aquí está el artículo.

Y como hay días intensos, suelen coincidir con los que sobre el papel son los más livianos, esta mañana me han hecho una pregunta de esas que marco con asterisco en mi cabeza. No ha venido de nadie de mi tutoría, pero sí de un alumno. Como una bomba: Raquel, ¿por qué te preocupa mi vida?

Comparto la pregunta porque me la ha planteado delante de toda la clase, no precisamente en "petit comité."  Soy de las que, salvo que me pregunten alguna barbaridad o me falten al respeto, siempre responde a las preguntas de los alumnos.

Le he dicho, también delante de sus compañeros, algo así (lo que buenamente puedo recordar):

"No es que me preocupe tu vida, me preocupa la vida de todos mis alumnos, de los de mi tutoría y de los de las otras clases. Perdona si te molesta, si no te gusta, pero eso no lo voy a cambiar.

Y me preocupa mucho más vuestra vida que las notas que saquéis en los exámenes. A lo mejor otras personas piensan de otra manera, me da igual, para mí lo más importante es ver a mis alumnos felices, no que saquen buenas notas."

[...]

Quizá la respuesta no haya sido la más acertada, pero se lo he dicho tal cual lo siento, y se lo volvería a repetir, porque no quiero cambiar determinadas cosas y, casi siempre el tiempo, en un porcentaje elevadísimo, me va indicando que voy por un buen camino, no el único claro. Qué rabia. A veces me siento impotente por no poder hacer más y no conseguir llegar a personas que son las que más necesitan, por tender la mano una y otra vez y comprobar que no hacen ni el amago de aceptar esa mano amiga.

Y para ponerle un poco de humor a la entrada, después del artículo del Fortnite, una persona del gremio docente, comparte esta imagen sobre el cerebro del maestro:


Estoy bastante de acuerdo con ella, aunque creo que el circulito rojo de "ganas de corregir", en mí ocupa menos espacio, pero es parte del pack. Lo veo más como pelotitas que crecen o menguan, según el momento. Hay ocasiones en las que las preocupaciones se son más que la paciencia o la creatividad. Como pone en la parte inferior, "y un largo etcétera." Echo de menos una bien grande de "cariño hacia sus alumnos," y otra en la que somos una especie de inspector Gadget, pero con distintas profesiones en lugar de todas esas herramientas que tiene para cada momento. Y es que un maestro (y muchos profes también) tiene que tener mucho de psicólogo, algo de enfermero, algo de médico, un poquito de inventor, mucho de mamá/papá del "cole" y bastante de mediador.


Y con estas pequeñas reflexiones, me lanzo al "apasionante" (nótese la ironía, de ahí las comillas) mundo de la corrección, parece una historia interminable.

Feliz día a día de la paz. Paz con la gente a la que queréis (familia, amigos, compañeros) y con los que se cruzan en vuestro camino.

domingo, 27 de enero de 2019

Lo que nos une: JULEN

En la madrugada del sábado dos mineros y un guardia civil ponían fin a una dolorosa búsqueda que ha mantenido a gran parte de España en vilo. Daban con el cuerpo de Julen, después de 13 días de ardua tarea. Quiero aclarar por qué he incluido en el blog una noticia así. Me remito al título del mismo: "La emoción de aprender." No creo que haga falta dar muchas más explicaciones. Este ha sido un suceso con una carga emocional brutal y no quiero correr un tupido velo, como si no hubiera ocurrido nada. Y deseo de corazón que cada uno haya aprendido una valiosa lección después de todo lo que ha pasado. No lo he comentado con mis alumnos, porque son niños/as de 10 u 11 años y no me parecía lo más apropiado, aunque seguramente la mayoría se habrá enterado de todo lo que ha sucedido.

Es verdad que han sido unos días duros, en los que la esperanza de muchos chocaba con la objetividad, que nos hacía pensar en las ínfimas posibilidades reales de poder encontrar al pequeño con vida. Y ojalá hubiera sido posible el milagro. No voy a entrar a juzgar de quién es la responsabilidad en un pozo que, por el motivo que fuera, no estaba sellado. No me compete a mí y en ello trabaja un Juzgado de Instrucción, el número 9 de Málaga.

No creo ni por lo más remoto que este mensaje llegue a la familia del niño, quiero trasladar mi más sincero pésame a sus padres, el resto de familiares y amigos. Me resulta complicadísimo imaginar cómo unos padres pueden seguir adelante tras haber perdido un hijo; pero si, además como aquí ha pasado, la pérdida no es la primera, sino la segunda, el nivel de dolor me parece difícilmente soportable. Espero que toda la gente que os arropa, os aprecia y os quiere, logre daros la inyección de fuerza necesaria para poder continuar, solo eso. Todo mi cariño, aliento y ánimo para vosotros.

De la misma manera que veo difícil que la familia de Julen lea esta entrada del blog, debo acordarme de todas y cada una de las personas que, de la forma que fuera, han colaborado en este rescate. A los 300 que integraban el enorme despliegue, y a los que estaban allí, presentes, de alguna manera. Gracias especiales y un abrazo caluroso para los que se han jugado el tipo ( mineros, guardias civiles...), no han dudado y han arriesgado su vida para dar con Julen, con unas características del medio físico más que adversas. Igual sentimiento de gratitud hacia todos los que han brindado lo que podían para ayudar, en mayor o menor medida. Esas personas que han cedido sus casas, han preparado cafés, caldos, han trabajado día y noche para construir todo lo que iban a precisar en algún momento del rescate...A esos psicólogos que las 24 horas del día han prestado su hombro y conocimientos a los que necesitaban, más que nunca, de su apoyo. Es lo bonito y lo mejor que tenemos en España. No son los monumentos, nuestras playas, nuestros alimentos ni las personas famosas que traspasan fronteras. Lo mejor es cuando somos capaces de remar unidos en una dirección, olvidándonos de colores políticos, y trabajamos juntos hacia un objetivo común. Todo el despliegue ha sido un gran ejemplo de solidaridad y, cómo no, de una de las cosas más bonitas que puede existir: el poder de la empatía. Desde luego que esos mineros son merecedores del premio Príncipe de Asturias de la Concordia o lo que se tercie. 

La parte negativa, además del desenlace, por supuesto, para mí, y es mi opinión, recae en muchos mal llamados medios de información. Si bien mi labor diaria es docente, y encantada que así sea, mi corazón tiene mucho de comunicadora audiovisual. Se me han revuelto las entrañas al ver cómo muchos (no todos) medios han buscado el morbo en todo momento. Me encantaría haber escuchado la opinión de Rafael Bustos Gisbert, mi profesor de Derecho de la Información. Si bien no tengo muy frescos los conceptos tratados en su asignatura, hace ya unos trece años, sé que se han vulnerado muchos derechos en toda esta historia. 

Sería deseable que esa empatía demostrada por muchos, se la hubieran contagiado a los que no han tenido escrúpulos en enfocar día a día el triciclo de Julen a las puertas de su casa, han profundizado en el dolor de una familia rota. Hay veces en la que menos es más. Me asusta la falta de rigor informativo y que se traspasen límites que deberían quedar intactos. 

Por esos límites traspasados he cambiado de canal muchas veces, me he saltado noticias en periódicos en la web o he ignorado la tira de publicaciones en Facebook. También me han sorprendido gratamente algunas, tres en concreto, y son las que deseo compartir aquí con vosotros. La primera es de "La vecina rubia", una vez que ya sabíamos el desenlace. Gracias vecina rubia, por tu sensibilidad. Es una publicación suya de Facebook de ayer a las 10,13.


Este arcoíris salió en Totalán hace unos días.
Quiero pensar que era una señal de Julen, un agradecimiento para todos los que han estado día y noche a su lado solo pensando en llegar hasta él.
Un abrazo enorme para toda su familia.
D. E. P. Julen. 💗🌈



Dos minutos antes, una maestra interina a la que admiro sin conocer en persona, publicó lo siguiente, también en Facebook. Su perfil es "Ser Maestra." Me encantaría que personas como tú tuvieran plaza en la oposición. Mucha suerte...maestra.

Me da mucha tristeza leer Facebook hoy, me indigna ver como la gente que estos días compartía los bulos, hacía conjeturas sobre la desaparición y compartía la peor carnaza de este caso ahora se muestra súper sensible y afectada por la aparición del cuerpo sin vida.

¿Dónde teníais esa sensibilidad durante estos 13 días? Espero que os haya hecho sacar lo peor de vosotros para una larga temporada porque os habéis quedado agusto 🤦🏽‍♀️

Mucho orgullo por esas 300 personas que lucharon 13 días por encontrarlo pero deberíais predicar con el ejemplo.
Estamos creando una sociedad llena de jueces y abogados ejerciendo en las redes como si hubiesen estudiado para ello. Estamos creando una sociedad donde premiamos el morbo por encima del dolor. Estamos hartos de escuchar que debemos crear individuos con alta Inteligencia Emocional, empatía y somos el peor modelo a imitar.
¡Actuad en consecuencia leñe! Dejad de intentar quedar bien con todo el mundo e intentad sacar vuestra mejor versión. No hagáis daño gratuito y poneos en la piel del otro. No seáis ese ejemplo que avergüenza a este país cuando este suceso debería hacernos sentir orgullo por la solidaridad que le ha rodeado.

Y antes de finalizar el rescate, el 21 de enero, una persona para mí anónima, publicó lo siguiente y alguno de mis amigos en Facebook tuvo el acierto de compartirlo. Creo que es un buen resumen de lo visto, oído y vivido en estas 13 largas jornadas.
Jose Antonio Barro Spotcádiz

Una empresa de Murcia ha fabricado en 8 horas unos tubos que tardan habitualmente en hacerse 48h y los ha traído.
Una empresa de Alhaurin de la Torre ha paralizado sus actividades para construir en menos de 24h la cesta con la que bajarán los mineros y un taladro gigantesco.
Una empresa de Málaga ha cedido sus cámaras de fibra óptica para tener visión del pozo.
Un equipo de rescatadores asturianos especializados en rescates mineros vinieron el segundo día.
Decenas de camiones y excavadoras llevan días trabajando en desmontes.
Una enorme tuneladora ha dejado sus trabajos en la M-40 y se ha desplazado a Málaga.
Una asociación de mujeres de Totalán prepara cada día raciones de desayuno, comida y cena para los cientos de personas que trabajan sin descanso día y noche.
La gente de este país es la hostia. Somos líderes mundiales en donación de órganos, y en misioneros por el mundo. Cuando nos ponemos todos a una no hay quien nos gane. Pero hay un puñado de políticos empeñados en que los españoles vivamos eternamente enfrentados, porque viven bien de ello, y porque mientras estemos enfrentados unos contra otros no lo estamos todos contra ellos.
Independientemente del resultado final del rescate del pequeño Julen, hemos demostrado una vez más que cuando queremos nos da igual todo lo demás. El día que todos entendamos que esa debería ser siempre la actitud, ese día empezaremos a ser un gran país. Mientras no les demos una patada en el culo a quienes hacen del enfrentamiento y la división su modo de vida, seguiremos poniéndonos piedras en el camino a nosotros mismos.
By Sergio Acedo
#julen #rescate
A todos, me da igual lo pesada que pueda sonar: un poquito más de empatía, por favor. Vamos a poner más de nuestra parte para centrarnos en lo que nos une, es mucho por cierto, y continuemos tendiendo puentes que nos acerquen y no levantando muros que separan, aíslan y generan odio y desigualdad.
Gracias Julen, por haber conseguido, aunque sea por unos días, mantener unido un país. Descansa en paz.

lunes, 21 de enero de 2019

Anuncios para educar: BULLYING

No sé si a alguno de los que lean esto le ha sucedido, a mí me pasa, no puedo evitarlo. Cada vez que en los medios de comunicación sale una noticia sobre el bullying, literalmente, se me hiela la sangre. Poco importa la edad del acosado y de los acosadores o el desenlace o consecuencias del mismo. Es un tema que me preocupa mucho, es lo que tiene dedicarse a la docencia.

Me he acordado de un curso para profes que realicé on-line sobre la publicidad como herramienta didáctica. De hecho en el blog hay colgadas varias entradas de "anuncios que emocionan", "publicidad para emocionar"...Creo que hay muchos más al alcance de nuestra mano a los que se les puede dar un uso educativo. De ahí este breve compendio. Sé que no es un tema agradable, pero me parece tan necesario tratarlo que para qué esperar, aprovecho ahora que casi he terminado la jornada "laboral" y necesito un respiro. ¿Será por eso del Blue Monday? Quizás...

El primer anuncio que me he animado a compartir es de Coca-cola. Cansa un poco que aparezca la bebida de marras hasta en la sopa, pero es lo que tiene la publicidad. "Derribemos los prejuicios", qué gran lema. Eso sí, por lo de verlo con ojos críticos, no hace falta tomar un refresco tras un duro entrenamiento, en el comedor escolar o en el gimnasio...



El segundo es de Burger King. De verdad que no es mi intención hacer publicidad de marcas de comida rápida, pero me creo que vale la pena incluirlo en el blog. Me gusta los símiles que establece entre la hamburguesa aplastada y el chico acosado.


El siguiente es de Gillette, lo publicaron hace tan solo ocho días y es fabuloso. Aunque está en inglés, me parece que el mensaje se entiende. Da que pensar.



Hace un rato me he "topado" con un anuncio impactante, que me ha parecido excelente. Es una maravilla ver todo lo que condensa en menos de un minuto, y la de cosas que hace que nos planteemos. Es de Orange y trata de ciberacosadores, aunque aplicable a cualquier tipo de bullying.


Y como internet está repleta de maravillas publicitarias, también de Orange. Plantea el bullying desde otro punto de vista y nos recuerda la importancia de la comunicación entre padres e hijos. Excelente. Y lo bueno de la publicidad, dura un minuto y medio, así que no hay excusa para no verlo o no compartirlo.

El que tenéis a continuación habla del bullying psicológico, del daño que determinadas palabras pueden hacer los demás, a veces incluso más que los golpes.



Este otro es de América del sur. Presenta algo diferente...y me ha encantado. No llega a dos minutos.

El tercero de Orange, se centran en el ciberacoso pero su mensaje es muy válido para el bullying en general.

E igual que he recordado el curso que hice sobre el uso educativo que podemos darle a la publicidad, me ha venido a la cabeza un ejercicio. Es una actividad que le ofrecí a un compañero, profesor de Educación para la Ciudadanía, que quería plantear algo sobre el bullying a sus alumnos. Consiste en escribir una carta, ellos deben imaginarse que el destinatario (imaginario claro) es alguien que sufre bullying. Es un ejercicio de reflexión, que les hará pensar sobre lo que puede estar padeciendo un chico, una chica, ya sea niño o adolescente. Y además puede recordarles la importancia de no quedarse de brazos cruzados, porque el silencio de los que ven el bullying y no mueven un dedo, también hace daño. Y por supuesto, la importancia de la empatía, este ejercicio puede ayudar a que se pongan en la piel de la persona acosada y cómo se sentirían ellos si eso les pasara. Lo dejo en el aire, por si os apetece plantearla u os da alguna idea.

Os invito, como en muchas otras ocasiones, a utilizarlos en vuestras aulas o en el lugar que creáis necesario, cada cual sabe qué altavoz tiene más a mano. Me parece que transmiten mensajes muy potentes. Tal vez lo suyo sería acabar con otro anuncio, pero no. Me he decantado por una canción de rap. La letra me ha conquistado, es de Arkano.

sábado, 19 de enero de 2019

Pinceladas de emoción (7)...Historia de un erizo

La semana pasada deberíamos haber tenido nuestra dosis de Pinceladas de emoción. Sin embargo, un inoportuno virus me dejo KO y decidí dejarlo para esta.
En navidades vi un cortometraje que quería poner a mis alumnos. La brevedad del mismo no está reñida con el poderoso mensaje que lanza.
Es la historia de un erizo que llega nuevo al cole y, cómo, debido a sus púas, se ve rechazado por sus compañeros.
Después de verlo les decía a los niños y niñas de mi clase que, en nuestro grupo, hay erizos, y más de los que ellos creen. Erizos que quizá pasan desapercibidos, que no dan con la fórmula para relacionarse adecuadamente con otros y, aunque a priori no pueda parecerlo, están muy solos.
El final del corto es una hermosa metáfora, los otros dan con la manera de estar con su peculiar compañero sin salir dañados.
He leído comentarios sobre el cortometraje, mayoritariamente refiriéndose a él como un corto sobre el bullying. Tal vez sea así, pero es además una historia de soledad, rechazo, amistad, compañerismo, aceptación...Me parece que en el fondo todos tenemos algo de erizos, aunque no queramos reconocerlo...
En clase paré el corto justo antes de descubrir qué está dentro del regalo.
No quiero que mis alumnos sean espectadores pasivos de lo que sucede  a su alrededor. Me encantaría que fueran grandes observadores,  con capacidad de escucha y, puestos a pedir, que contemplen el mundo con mirada crítica.
Varios acertaron qué tipo de regalo había en el interior de la caja.
Os dejo el corto, para que lo disfrutéis...Si es que a estas alturas todavía no lo habéis visto.


Después compartí con ellos mi vídeo de Feliz 2019, el que cada Nochevieja hago llegar a la gente a la que quiero porque, aunque quizá ellos no se den cuenta o algunos no lo valoren, los quiero...y mucho. No está colgado en Youtube para evitar problemas de copyright con la música. Además prefiero que sea así, algo personal que quede a nivel interno.
La semana que viene, si no pasa nada raro, sí será una pincelada de «música para emocionar». De momento, os deseo un fin de semana lo más feliz posible a todos.

domingo, 6 de enero de 2019

Queridos Reyes Magos:

Veo que no me habéis hecho mucho caso que digamos en lo de no traerme nada material. Agradezco los presentes, especialmente los que tienen más carga emocional. No soy una amante de los peluches, nunca me han llamado demasiado la atención pero, he de reconocer, que casi me da algo al ver el monstruo rosa de Anna Llenas...Me encanta, no me extraña que se refiera al amor, una auténtica cucada. ¡Qué bonito es!

Además, el álbum ilustrado "Descubre el secreto para ser feliz" (Nicola Edwards y Katie Hickey, de editorial Cubilete) es una delicia, en particular para la vista más que para ningún otro sentido. Una encuadernación muy cuidada, ilustraciones fantásticas y un texto breve que acompaña de fábula a los dibujos.



Como si con lo anterior no fuera suficiente, tengo El gran libro de las emociones entre mis manos,  de María Menéndez-Ponte (ediciones Duomo); Cómo desarrollar la inteligencia emocional de los niños, estrategias para padres, de Albert Alegre (editorial Pirámide); y la guinda del pastel: Finales que merecen una historia (edición ilustrada), de Albert Espinosa (editorial Grijalbo)...





Qué ganas de "devorarlos"...Tienen una pinta estupenda. Y mientras comienzo a leerlos, ando ya ultimando cositas para la "vuelta al cole." Aunque al caer en martes en la tutoría no dará mucho de sí, solamente tengo dos horas con mi grupo. 

Muchos creen que lo de la vuelta al cole es solo para después de las vacaciones de verano, pero no. La experiencia me dice que las Navidades suponen un alto grado de desconexión, y (nos) cuesta aterrizar. Pongo el nos porque me incluyo, a mí me supone un esfuerzo considerable. Es como haber dejado una máquina parada, sin mantenimiento ni nada y, ahora, de un día para otro, hay que hacerla funcionar, como si nada, como si nunca se hubiera parado. 

Espero que a todos (alumnos, familias y maestros) el parón nos haya venido bien. En realidad parón oficial solo para niños y profes, porque la mayor parte de los papás y mamás sé que no han tenido vacaciones, sino jornadas laborales como siempre.

Como siempre, intentaremos empezar con alegría, mucha ilusión, baterías cargadas (ojalá duren bastante), paciencia a tope...El  "buenos días" con una sonrisa no me lo va a quitar nadie el martes. Y sí, tengo muchas ganas de reencontrarme con mis alumnos. No me planteo si ellos tienen o no ganas de verme a mí, porque a mí me apetece mucho. Hasta ese "buenos días", os animo a todos a exprimir este día y medio libre que nos queda por delante. Feliz día de Reyes.

viernes, 4 de enero de 2019

Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar:

Sé que ando justita de tiempo y que lo suyo habría sido escribiros antes, pero no he encontrado el momento.

En primer lugar, igual que hacen la gran mayoría de los niños  al escribiros, contaré brevemente cómo me he portado. Me parece que me he portado razonablemente bien, he tenido bastante paciencia en todos los ámbitos y como veréis, cada vez me enfado menos, con los demás y conmigo misma. Creo que es más complicado resolver los enfados con nosotros mismos que con otros; aunque no sé si pensaréis igual que yo. Como os decía al principio, considero que me he portado bastante bien. He intentado ser respetuosa con todo el mundo y me he mordido la lengua de cuando en cuando para no crear conflictos innecesarios ni hacer daño a otros. Es verdad que si la situación me parecía injusta, estaba escuchando una mentira muy gorda o cosas parecidas, no he conseguido estar calladita. Eso no quiere decir que no haya metido la pata. Sé que me he confundido algunas (o muchas ) veces. De hecho soy consciente de mis errores, pero estoy segurísima que no de todos. Lamento las veces que con lo que haya dicho o hecho, haya podido hacer daño a otras personas, no actúo para dañar al de enfrente.

No os voy a pedir nada material, me parecería una solemne estupidez. Al fin y al cabo tengo trabajo, es algo fijo, y no considero necesitar nada. Soy muy afortunada. De hecho tengo la suerte de poder comprarme algo cuando me apetece mucho, por supuesto con medida, no en plan tirar la casa por la ventana, pero es cierto, no me hace falta nada. Prefiero que dediquéis vuestros regalos físicos a los que sí tienen necesidades reales de algo. Y con eso tenéis ya tarea para el resto del año. 

En el plano personal pido varias cosas, pero como magos que sois, sabéis bien qué cosas me encantaría que pasaran. Y si no todas, con que alguna "caiga" este año, no vamos mal. Sí, sé que algunas también dependen de mí, no son todo "deberes" para vosotros.

Y en el laboral, acabo de leer un artículo que ha compartido mi tía, Concha Bejarano...¡Gracias! El artículo tiene medio año, se publicó en ABC. Se titula  Adiós a los niños «diez»: el éxito está en la inteligencia emocional. En él mencionan muchísimas cosas con las que estoy totalmente de acuerdo. Resulta que hablan de un Programa de la Fundación Botín, Educación Responsable. Este programa busca fomentar durante tres años, o más si se desea, el desarrollo emocional, social y creativo de niños y jóvenes desde los 3 a los 16 años. Suena bonito ¿verdad? Para mis oídos es música celestial. Me parece que voy a investigar qué tiene que hacer un centro educativo, colegio en este caso, para solicitarlo. Me haría mucha ilusión contar con un Programa así en mi cole. Así que, si no es mucho pedir, os pido eso.

Soy consciente, o lo supongo, que para eso tiene que quererlo la mayoría del profesorado. Imagino que, como mínimo, además habría que informar a los padres a través del Consejo Escolar. Bueno, desconozco los pasos. Cuento con vosotros, Melchor, Gaspar y Baltasar, para que este programa, u otro semejante, pueda implantarse el curso que viene en el destino que tenga. Eso sí que sería un regalazo, poder disfrutarlo. Por cierto, el destino no lo incluyo en los regalos de Reyes. Sois conocedores de qué he puesto en primer lugar en el concurso de traslados, así que conocéis mis deseos. No obstante, todos sabemos que es una lotería y que hay muchos factores, no solo los puntos, depende de qué hayan pedido los demás, de las jubilaciones que quieran cubrir en el concurso...Mil cosas. Pero por favor, si se puede, dejadme de tutora, el dónde no es cosa mía. 

Queridos Reyes, no os despistéis con mi único "regalo" a nivel laboral, si tengo la oportunidad, sabéis que aprovecharía ese Programa y haría que mis alumnos y sus familias se beneficiaran con él también. Y no tenéis ni idea de la falta que hace algo así, en Guijuelo y en cualquier parte. A mí me suena a música celestial. Me parece que el sistema educativo actual está dejando de lado la parte emocional, social y creativa de los alumnos, y hay que decir ¡basta! No podemos basar todo en una nota, en un resultado académico puro y duro, sería muy triste.

Y ya mezclando la parte laboral y la personal, sí tengo una petición más, pero para mis alumnos. Tráeles a cada uno, lo que necesiten, y que no sea nada que se pueda comprar. A veces ni ellos saben lo que necesitan pero, vosotros, como Magos, sois muy listos y si os habéis dado cuenta, por algo pasáis todo el año observándonos a todos. Y otra para los "compis" interinos o a los que se enfrentan a estas pruebas por primera vez. Precisamente en 2019 cumpliré 10 años de haber sacado las oposiciones de maestro, concretamente el 20 de julio. Da la casualidad que este año hay oposiciones, intentad que el azar premie a aquellos maestros que se dedican a la docencia por vocación, se esfuerzan, se arriesgan, se lo "curran", de verdad se preocupan por sus alumnos...Me parece que se merecen una oportunidad, y una estabilidad que estando de interino no pueden tener.

Por cierto, Melchor, Gaspar y Baltasar, no sé si tenéis mano o no con lo de la meteorología. Si tenéis algo que ver, que haga frío sí,  estamos en invierno, pero evitad la nieve, que luego es un peligro para la gente, tanto en las carreteras como a pie, por muy bonito que sea contemplarla.

Ah, de cara a las cabalgatas de mañana, además de repartir caramelos, repartid ILUSIÓN, que es más útil y sana.

Felices Reyes Magos a todos, y que siga la magia. Si vais a alguna cabalgata, a todos, os invito a mirar a los ojos de los niños, y entonces os daréis cuenta del porqué de muchas cosas, sobran las palabras.



miércoles, 2 de enero de 2019

2019: bienvenida, GRACIAS y "vuelta al cole"

Querida Cristina García Martín:
Quiero que la primera entrada del blog del año nuevo tenga nombre y apellidos, y van a ser los tuyos. Está comprobado, los detalles fuera de fecha tienen un sabor especial. Mil gracias por el detallazo de tu tarjeta. Su contenido me emociona. No obstante te diré que te has pasado tres pueblos, no me considero merecedora de tanto elogio. Me has alegrado el día.

Te repito lo que en alguna otra ocasión te he dicho:
La docencia necesita de personas como tú, porque tienes unas cualidades fantásticas para esta profesión y, una que brilla sobre las demás: vocación. No es normal que alguien tan joven tenga la cabeza tan bien amueblada. La vocación escasea y los retos a los que los maestros y profesores tenemos que enfrentarnos cada día requieren gente comprometida, que sienta pasión por lo que hace. Y aunque tengas pasión y vocación a veces las fuerzas flaquean. No quiero ni imaginarme la pesadilla que debe ser para los que están por estar, qué rabia.

Y como lo de dar las gracias no sé si me da bien, mal o regular, pero lo hago mucho, aunque en persona y por email ya lo he hecho, aprovecho para dar las gracias a más gente. Gracias a esas mamás y papás de Guijuelo por sus gestos y palabras de gratitud. No trabajo para que nadie me lo agradezca, simplemente intento hacer mi labor lo mejor que puedo/sé, pero tras una primera evaluación en la que acabé exhausta, vuestros agradecimientos son un bálsamo para mi cansancio (ya superado). Tenía ya en mi cabeza una carta a medio redactar para el primer día de la "vuelta al cole", para leérsela a mis niños y niñas de la tutoría y, gracias al último email recibido, el mismo día de Nochevieja, ya sé cómo voy a terminarla. Ojalá les guste, hay que empezar el año (en el cole), lo mejor que podamos.

Me prometí a mí misma no volver a tocar nada del cole hasta el 1 de enero. Excepto unos enlaces de inglés que ya he enviado, he logrado, milagrosamente, mantener mi promesa. Ayer comencé a leer y corregir la "tarea" de escritura creativa que me entregaron justo antes de las vacaciones. Y aunque corregir es una de las cosas que más aborrezco de esta profesión, reconozco que es algo muy bonito de leer, y se corrige con otro ánimo, bien distinto al de un examen o un cuaderno. 

También estoy ya planificando las tutorías de los lunes, o mejor dicho haciendo cuentas. Resulta que sobre el papel el tiempo es mucho. Luego quitamos que el 7 de enero no es lectivo, el lunes de Carnaval, la sesión de evaluación y, la guinda del pastel, salida hacia el CRIE el 1 de abril, y se nos queda en "ná"...Bueno, ya iré viendo la luz.

Soy de los bichos raros que en vacaciones me acuerdo de mis alumnos, aquí pega más "mis niños/as", sí, como lo leéis. Pienso en cómo estarán, qué tal se lo estarán pasando y muchas otras cosas. No puedo evitarlo, me pasa siempre. Y a pesar de eso, he desconectado de lo lindo, hasta el punto que hace ya bastante que dejé de saber en qué día de la semana vivo, y tampoco me importa mucho ignorarlo.

Volviendo a las GRACIAS del principio. Gracias por todo lo que me habéis dicho o hecho sentir antes, durante o después de estas jornadas festivas. A los que os habéis tomado la molestia de escribir, llamar o responder a mis mensajes, seáis amigos, familia...En resumen, mi gente.

Pese a haber inaugurado el 2019 acatarrada, cruzo los dedos para que en breve esto se me pase, básicamente porque tengo mucho que hacer de todo, y los Reyes Magos necesitan que les eche un cable.

Gracias a los que permitís que este blog siga vivo, porque a mí a veces no me da la vida para más, pero vosotros, me dais muchas razones para seguir escribiendo en él, aunque no pueda hacerlo lo a menudo que me gustaría.

No sé si son las fechas navideñas, el parón escolar, la edad (la mía), o qué, pero ando especialmente sensible. Mientras seleccionaba unas fotos, escuchaba un programa de "Rosana y amigos" que debieron emitir recientemente en TVE1. Tomo prestadas unas palabras suyas con las que me siento muy identificada:
"Me encantan los abrazos. Me vuelven loca. Me quedaría a vivir en un abrazo eternamente."