lunes, 22 de junio de 2020

Floreciendo: Promoción 2011-2020 del "Fili" de Guijuelo

La última vez que pisé las aulas del Colegio "Filiberto Villalobos" de Guijuelo fue el 2 de diciembre de 2019. Me dirigía nerviosísima a afrontar una jornada de reencuentros, de muchísimo cariño y en general, emoción, mucha emoción. Recuerdo que al llamar al timbre del cole, acompañada de Esther "Sancho" me temblaba hasta la voz. Ya, sé que habrá gente que no lo entienda, francamente, no me importa ese tipo de gente, cada uno tenemos lo nuestro y reconozco que vivo mi "trabajo" con mucha emoción e intento ponerle pasión a todo lo que hago.

Quién me iba a decir que la última vez que lo pisara (bueno, nunca hay que decir este tipo de cosas), sería ese ya lejanísimo 2 de diciembre...¡Qué día tan especial!

Una auténtica lástima que poco antes de llegar yo se hubiera marchado una alumna de 6ºC...

Esta entrada del blog va dedicada a todos los niños y niñas que forman esa hornada de 6º de Educación Primaria. A los tres grupos tuve la suerte de tenerlos el pasado curso, y fue una suerte coincidir. Así que 6º A, 6ºB y 6º C, os sigo recordando con mucho cariño y a todos y cada uno os deseo la mejor de las suertes en la etapa del instituto.

Quién iba a decirnos también, lo que nos traería el 2020...Hemos vivido gran parte de la primavera confinados, y ahora damos una calurosa bienvenida al verano con lo que han dado en llamar "nueva normalidad," mantengo que prefiero llamarla anormalidad. Sí, lo siento, anormalidad es no tener libertad para demostrar mis sentimientos a través de besos, abrazos...Tener que contener muchas cosas por salud. Mantener una distancia de seguridad por salud. Llevar mascarillas a casi todas partes por la misma razón. Y usar gel hidro alcohólico una media de cuatro veces al día. Pues bien, hecho el inciso necesario, vuelvo al tema.

Efectivamente la primavera la hemos pasado, buena parte de ella, en casa. Hemos visto salir brotes y florecer a distancia. E igual que la naturaleza en primavera, vosotros estáis floreciendo. Estáis empezando a atravesar una época de cambios nada fácil, pero os lo garantizo, sobreviviréis. Hay que pasarla con paciencia (de todos), cariño (por parte de los que os quieren) y aceptación de los cambios a todos los niveles. 



Había muchos días para escribir esta entrada, mi idea inicial era hacerlo más adelante. Lo que pasa es que el "Fili" tiene la costumbre de hacer las graduaciones de Infantil y Primaria la víspera de fin de curso. Y si todo hubiera seguido su curso, hoy, 22 de junio de 2020, vuestra graduación se habría celebrado en el Centro Cultural, con vuestras tutoras de 6º, otros maestros, una representación de vuestras familias, los compañeros de 5º y la directora del centro. Pero no, de eso nada. Esto del estado de alarma, la pandemia, el confinamiento, la COVID-19 o el nombre que queráis ponerle,  nos ha roto los esquemas. Nos ha dado el alto y ya no debemos hacer muchos planes, porque la vida nos los cambia en un suspiro. Y tal vez sea mejor así, planificando menos y saboreando más ese día a día.

Desde luego que aunque hubiéramos estado en circunstancias normales, no habría asistido a vuestra graduación, por prudencia y, técnicamente, la administración no permite un " día de otros asuntos", "asuntos personales" o lo que sea,  a tan pocos días de las vacaciones. Pero en la distancia lo habría disfrutado una barbaridad, no lo dudo.

El año pasado, cuando estuvimos en la graduación de los compañeros que ahora terminan 1º de la ESO, visualizaba cómo podía ser la vuestra. Sí, tal cual, soy una soñadora, qué ocurrencias tengo ¿verdad? Os imaginaba un año mayores, más espigados, pero tan guapos o más que entonces. Y veía las caritas emoción de vuestras familias entre las butacas, y me encantaba ser testigo de un momento especial en vuestras vidas.

Por eso las siguientes palabras son para todos, porque sí, pero con más peso para "mis niños y niñas" de 5ºC, 6ºC actual. No tengo remedio, lo sé, no soy vuestra tutora, pero para mí, seguís siendo mis niños. ¿Por qué? Porque así lo siento y el corazón manda, y desde luego que entiende de cosas que la cabeza, se ponga como se ponga, no alcanza a descifrar.

Como no sé si habrá algo a nivel telemático o no, pero desde luego que actualmente hoy, nada de nada de una graduación como las que hemos vivido, porque no estaría permitida, aprovecho para deciros algunas cosas, desde mi pequeño altavoz favorito: el blog.

Queridos niños y niñas:
Hoy es un día especial, aunque sea de manera virtual, imaginaros subiendo a que os coloquen la banda, a recibir la orla y a poneros, todos juntos, en una foto para el recuerdo. Es vuestra despedida oficial del cole, del "Fili", nuestro cole, vuestro cole. Creo que no es posible pasar por esas aulas y sentir indiferencia. Tiene algo que lo hace especial. No son las aulas, no es el patio, tampoco es el paisaje...es su gente. Y ahí entráis vosotros, como protagonistas absolutos de un momento único en vuestras vidas. Gracias por ser lo mejor de Guijuelo, que son siempre las personas. Quien dice Guijuelo dice muchas localidades de la zona (cada uno que añada aquí su pueblo, por si me dejo alguno en el tintero y quedo fatal ja, ja, ja), sé que para algunos en Guijuelo no están vuestras raíces, pero sí existe un nexo común: el colegio. 

En el cole habéis pasado los años más bonitos de vuestra infancia, también con sus momentos duros, pero seguramente con muchos días de felicidad. En él quedará siempre una pequeña parte vuestra, aunque a ojos de los demás no resulte visible. Hablando de quedar, os garantizo que en mi corazón un cachito considerable es vuestro, parecéis "okupas" a los que no quiero echar.

En septiembre se abrirán (cruzaremos los dedos) las puertas del Vía de la Plata (o de otro, si habéis decidido estudiar fuera de Guijuelo) y viviréis una montaña rusa de cambios.

Meto la pata muchas veces, pero mis 37 años tienen sus ventajas, son las vivencias acumuladas. Me gustaría sugeriros, con toda la humildad del mundo, que os abráis a conocer a la gente. No quiero decir que olvidéis a vuestros "mejores" amigos del cole, para nada. Me refiero a que le deis oportunidades a todo el mundo, incluso cuando a simple vista penséis que no vais a conectar con alguien. O a personas que en el cole "no os caían bien", de repente ahora las empecéis a observar con otros ojos. Si "perdéis" a parte o a todos vuestros amigos hasta ese momento, no os desesperéis. Quizás pensáis que conocéis muy bien a los que llamáis amigos, y luego comprobéis que tenéis menos cosas en común de lo que pensabais o simplemente, estáis cambiando y esos cambios os llevan por caminos distintos. Tarde o temprano, vais a sentir que encajáis, sed felices con la gente que aporta a vuestra vida cosas positivas. Daréis con (algunas) personas en las que podéis confiar, y de esas, una pequeñísima cifra, casi ínfima, a la que podréis contarle cualquier cosa sin censura, sin cortapisas, sin filtro, tal cual (y qué afortunados vais a sentiros). Si dais con ellas, sea en 1º de la ESO  o 2º de bachillerato, cuidadlas con mimo, son complicadísimas de encontrar. 

Ojo, si vosotros queréis dar con personas de confianza, debéis ser también ese tipo de personas, os traten bien o no tan bien. No sirve de nada lo de "ojo por ojo y diente por diente." Sed buenos sí, pero tampoco seáis tontos. Recordad que la violencia no suele ser una buena opción, y hay mil caminos antes de recurrir a ella. Respetad a los demás, con sus manías, sus problemas, sus preocupaciones, sus ocurrencias...sus todo. Ya sabéis, nunca acabamos de ser conscientes de la mochila que los demás llevan, y os garantizo que algunas pueden pesar demasiado según cuándo. Intentad ser pacientes, sí, no es sencillo. Es probable que algunos seáis ya hormonas con piernas, pero procurad ser pacientes con los que forman parte de vuestro entorno. De igual manera deberían actuar ellos, con paciencia, a veces la perdemos y es inevitable. Eso sí, cuantas menos veces perdamos la calma, mejor para todos. 

Continúo, por si alguno lo dudaba (no creo), ser empáticos, ya, ya estoy aquí con lo de la empatía, pues "touché," confío en que a base de repetirlo hasta la saciedad, algo quede.  Esto implica pensar las cosas dos veces antes de hacerlas. Y ¿por qué no? tratad de poneros en el lugar de los demás, ese "cómo se sentiría si..." antes de hacer o decir algo. No es imposible, os lo aseguro. Las palabras no se las lleva el viento, debéis (debemos) asumir las consecuencias de nuestras acciones. Esto lo hilaría con una cosa que digo mucho a mi alumnado, también a las familias: No sois perfectos, no soy perfecta. Aceptad que os vais a equivocar, y mucho. Llegará un punto en el que veáis lo valiosos que son los errores, y que casi se aprende más de las meteduras de pata que de los aciertos. Que no os cueste aceptar vuestras equivocaciones. Ojalá tampoco os cueste pedir perdón, y si sabéis que os cuesta, id practicando con los más cercanos, los de vuestro hogar, lo agradecerán. Hablando de agradecer, otra de mis palabras favoritas, dar las gracias. No de manera indiscriminada, pero sí ser agradecidos con los que actúan de tal manera que os hagan sentir bien, o están a vuestro lado cuando os hace falta, aunque no digan ni pío. A veces no valoramos cómo se comportan otros con nosotros, y lo hacen porque sí, sin que sea su obligación.

Escuchad, a vuestros amigos, a los conocidos, y a cualquier persona que sintáis que de verdad os aprecia. Es probable que a veces lo que escuchéis no sea de vuestro agrado, pero analizarlo. Por cierto, escuchar a los adultos que tenéis en casa. Lo dé "te lo digo por tu bien" va en serio, es otra de esas cosas que apreciaréis con el paso de los años. Y aunque pueda pareceros que al ser de generaciones diferentes no os van a entender, comunicaros con ellos, nunca dejéis de hablar con papá o mamá. En vuestro hogar siempre os van a querer, y es una ayuda incondicional, una mano que está tendida por un amor infinito, y hay que cuidarlo. Si supierais la cantidad de sacrificios y renuncias que fijo han hecho en casa pensando en vosotros, os llevaríais las manos a la cabeza. 

No juzguéis, juzgar es fácil, facilísimo, morderse la lengua, ser prudente esperando e intentar comprender los porqués de los demás, es dificilísimo, más que lo de encontrar una aguja en una pajar. Pero no juzgar os abrirá muchas puertas. Relacionado con lo de no juzgar, os invito a respetar las diferencias, la diversidad de gustos, opiniones, caracteres, situaciones, orígenes...De todo, todos somos únicos y por eso cada persona es tan valiosa. Hablando de valor, quereros. Si os cuesta, intentadlo, echarle ganas. Sé que en algunas ocasiones es un proceso, y necesitáis "aprender a quereros." Amaos con vuestras virtudes y defectos. No os escudéis en el "yo soy así." Sí, cada cual sabe o debería saber cómo es, pero algunas cosas se pueden limar, y que las aristas sean menos pronunciadas.

Como veis no tengo remedio, tiro más por la parte personal, reconozco que esta entrada plasma muchas sesiones condensadas de "Pinceladas de emoción." Sin embargo, hay hueco para la parte "laboral." Alguno pensará que no trabajáis, no estoy de acuerdo. ¿Profesión? Estudiante. Sí, os guste o no, para todo hay una edad. Os animo a al menos, intentar conseguir el graduado en la ESO y, si tenéis la opción, seguir estudiando, sea un grado medio de FP, bachillerato...Sabéis que soy sumamente respetuosa con absolutamente todas las profesiones, pero cuanto más formados estéis, más opciones tendréis de encontrar puertas abiertas en el mercado laboral, y que las condiciones laborales (no pienso solo en el sueldo), sean buenas. No se trata de dignidad, todos los trabajos en los que no se atente contra otras personas y permitan ganarse la vida me parecen dignos, da igual cuidador, enfermero, abogado, agricultor, empresario, autónomo, profesor, cartero, administrativo, ganadero...Por eso sí, a 22 de junio de 2020, recalco la importancia de estudiar, de formarse. La educación os ayudará a ampliar las ventanas por las que veis el mundo, algo semejante sucede con la lectura y con los viajes. Os animo, en la medida que se pueda, a estudiar, leer y viajar. Para mí son tres de las cosas en las que no me duele gastarme dinero. Y no quiero excusas, espero que en vuestra casa tampoco las acepten, sé que sois capaces de hacer lo que os he dicho (y mucho más). Lo de "no me gusta" es un comodín, algo que ya no cuela, y no sirve. 

Deseo de todo corazón, igual que uno de los cigoñinos que contemplé ayer en Béjar intentado empezar a volar, voléis libres (aunque al principio con algo de miedo), felices, empáticos, sintiendo que sois capaces de conseguir lo que os propongáis. Por supuesto que ayudéis y os ayuden, améis y os amen, cuidéis y os cuiden, escuchéis y os escuchen, respetéis y os respeten, perdonéis y os perdonen, pidáis perdón y se disculpen con vosotros, aprendáis, observéis...Imaginad que en vuestras manos está la posibilidad de un mundo mejor, y empezad a construirlo desde ya.



Ayer dio mucho de sí, a la vuelta de Béjar hice una breve parada en el parque de La dehesa, en Guijuelo y vi un lugar con mucho encanto, en el que os imaginaba a todos, multiplicando esa estructura (ver foto debajo).



La verdad es que no sé ni cuándo, ni dónde, ni cómo, ni porqué, volveremos a vernos (quiero pensar que sí va a pasar), pero contad conmigo. Sed muy felices, y me haréis todavía un poquito más feliz. Feliz graduación virtual. Feliz fin de curso, de cole, de Primaria y...¡Felices vacaciones!

Muchos besos y abrazos. Os quiero lo que está aquí escrito, y mucho más:
Raquel Plaza Juan 



PD: Como hay costumbres que me apetece mantener, suelo ponerle un toque musical a casi todas las entradas. Esta vuestra es muy especial y va  a tener dos canciones. Una preciosa de Katy Perry, he puesto el enlace de la versión subtitulada, quiero que la entienda todo el mundo. Investigando, es del año que comenzasteis Infantil...Ahí es nada.


La segunda, como tiene que ser, de 2020, el año en el que finalizáis la Educación Primaria. Hay muchas y muy buenas, pero he optado por "Este tren" de Rozalén, porque a través de vuestros ojos la vida tiene un brillo espectacular. La letra encaja estupendamente bien.



(Esta entrada acabo de escribirse a las 3:37 horas, según mi reloj de muñeca)

jueves, 11 de junio de 2020

Destino

El pasado 26 de mayo publicaron la adjudicación definitiva del Concurso General de Traslados de Maestros. En mi caso, se mantuvo el destino de la adjudicación provisional, mismo cole, mismo perfil. Una vez más el destino me demuestra que en algunas cosas, decide por nosotros. Estoy muy contenta, porque creo que tengo motivos para estarlo. Tengo la conciencia tranquilísima, porque rellené, como suelo hacer, el Concurso de Traslados con corazón pero con cabeza, en este orden. Tal vez se deba a que así funciono mejor, no sé, pero no me había basado principalmente en los kilómetros, es lo más normal para la gran mayoría. No sé qué tal me va a ir en Peñaranda de Bracamonte, pero sé que si me ha tocado ir ahí, habrá algún motivo, y espero que sea una etapa bonita laboralmente hablando. Desde luego voy ilusionada. Pese al sabor agridulce de dejar Béjar, mi segundo "Fili" en estos años, sin poder haber tenido clases presenciales (la última ese lejanísimo 13 de marzo) ni habernos acercado demasiado a la normalidad, o a lo que antes estaba bajo ese paraguas.

Móstoles, Madrid capital, Ciudad Rodrigo, Salamanca capital, Robleda, Guijuelo, Salamanca capital nuevamente, Guijuelo otra vez, Salamanca capital por tercera vez, Guijuelo (bendito Guijuelo, cuánto le debo) y Béjar...Estos han sido cronológicamente mis destinos, definitivos o no, como interina y luego ya funcionaria, desde abril de 2008. Todo pasa por algo, el tiempo me lo ha demostrado, sin excepciones. Y eso es lo que quería compartir respecto a mi próximo destino profesional. Aprovecho también para agradecer desde aquí a todos los que os habéis alegrado por mí. 

He de confesaros que esta entrada del blog no se llamaba "Destino", la empecé a escribir hace días, pero estaba inconclusa, porque sigo pasando muchas horas frente al ordenador y a ratos me parece que le estoy cogiendo cierta tirria (al ordenador por supuesto, no al blog). Y en este espacio de tiempo entre empezar a escribirla y no encontrar momento para terminarla, antes de ayer, martes 9 de junio, falleció Pau Donés, cantante de Jarabe de Palo. No voy a decir lo que no es. Pau Donés no era uno de mis cantantes favoritos, no conozco al dedillo toda su discografía, pero tenía "algo." Ese algo que le hace formar parte de la banda sonora de mis años de vida. Especialmente con Agua, Depende y Grita. 

Sabéis que con mucha frecuencia, lo que escribo en el blog va acompañado de alguna canción. Pues desde que escuché el 23 de mayo "Eso que tú me das," supe que debía estar aquí. Y desde ese día ha sido parte de la música que escucho mientras corrijo tareas de Teams, preparo clases por videollamada...Y ya se ve en el vídeo a un Pau muy demacrado, lo cual me hacía sentir una profunda tristeza. Pero también la canción me parece una manera preciosa de despedirse de este mundo y de su gente. Un canto plagado de gratitud, y dicho de manera simple, sin florituras. Allá donde estés Pau, muchas GRACIAS. Siempre he sentido admiración por los luchadores, del tipo que sean, anónimos y conocidos, y él llevaba cinco años luchando una batalla que no pudo ganar. Tengo ganas de escuchar el disco, Tragas o escupes, mucho ojo al título, no tiene desperdicio. Así que esta vez no habrá una canción aquí, sino cuatro.





Y os dejo una entrevista de El Mundo a Pau Donés. Es de 2017, no sé la fecha exacta...

Ojalá nos sirva a todos de lección y recordatorio importante: VIVIR ES URGENTE...Ya lo creo, ¡vivamos!