sábado, 20 de julio de 2019

Vivencias de 10

Hace justo hoy 10 años, vi por internet mis notas en las oposiciones de Maestros, especialidad Lengua extranjera (Inglés). Aunque no sacaban la nota final, con los méritos, sino únicamente la parte de la oposición pura y dura. Supe sin tardar demasiado que sí iba a tener plaza, y eso es sinónimo de "aprobar" unas oposiciones.

Bendito 20 de julio de 2009. Alguno me dijo: "No sabes lo que has conseguido." Grave error, sí sabía lo que había conseguido, o al menos lo valoré mucho entonces...pero ahora, diez años más tarde, lo valoro muchísimo más. Aquí quiero acordarme de aquellos compañeros y amigos que pese a lo excelentes profesionales que son, no son funcionarios. Una vez más os repito algo: no sois peores docentes por eso, y tengo la suerte de haber trabajado con muchos de vosotros y, ojalá nos volviéramos a encontrar en las aulas. No os desaniméis y seguid trabajando con ilusión, pese al enorme disgusto que recientemente os habéis llevado en las oposiciones de este año.

 Otra persona me espetó: "Bienvenida a la docencia." Frase muy desafortunada del responsable de un sindicato educativo en el que, por supuesto, no estoy desde hace una barbaridad de tiempo. No, querido, debo corregirte, ya estaba en la docencia antes de superar las oposiciones. No hay maestros de primera y de segunda según cómo hayan entrado en el cuerpo. Eso sí, sí hay maestros con vocación y sin vocación, lo cual me resulta bastante más relevante. 


Antes de ese momento, clases particulares de inglés a domicilio, solo tuve tres alumnos (tampoco busqué más). Uno de ellos sigue estando actualmente presente en mi vida, y me encanta que así sea Gracias Pablo, eres un regalo, mamá nos sonríe desde el cielo, lo sé. Y después, mi etapa como interina, Móstoles (Parque Coimbra concretamente), unos dos meses y medio muy bonitos, a pesar de todos los baches (y novedades) que me encontré y no sabía muy bien como esquivar y/o afrontar. Andrea y "mamá de Andrea", gracias por reaparecer en mi camino. Luego, segunda fase como interina, Madrid capital (distrito de Ciudad Lineal). Allí estuve todo un curso, se me hizo eterno porque era complicación tras complicación, pero fue un "curso intensivo" de muchas cosas y me curtió bastante. ¡Una época durísima! Creo que tuvieron mucha "culpa" de mi buen resultado en las oposiciones que vinieron justo al acabar el curso.

Y luego ya, como funcionaria en prácticas tras acabar de superar el proceso selectivo, comenzó otra etapa en Salamanca (y provincia)...No repito los destinos de cada curso porque recuerdo perfectamente haberlos citado en el blog en alguna otra ocasión-aniversario. Me quedo con el de este curso, CEIP Filiberto Villalobos de Guijuelo. Y repito el deseo de cara al curso que viene: Ojalá. Ojalá porque me habéis hecho mejor, como persona y como docente. Ojalá también, porque lo que estoy aprendiendo con vosotros, sigue sin venir en los libros, ni en formato papel ni en el digital, y no solo con mis niños y niñas, también con adultos (compañeros y sí, papás y mamás, ojo con los papás y mamás, merecen mucha más atención y cuidado del que tradicionalmente se les ha dado). Podría seguir con muchos "ojalá", pero la verdad prefiero decírselo a cada uno en "petit comité," este no es el lugar. 

Me gustaría daros nuevamente a todos los que en alguna parte de este camino habéis coincidido conmigo, unas GRACIAS enormes. A los que me habéis allanado ese camino, por supuesto. Este es, por fortuna, el grupo más numeroso de personas. Algunas de esas personas siguen a mi lado, y espero que continúe siendo así por mucho tiempo. Otras, hace poco que están a mi vera, pero tengo la corazonada que nos esperan muchas oportunidades para caminar unidos, de la manera que sea. Lo mejor de esta profesión son los lazos humanos que hace posibles, y al darse en unas circunstancias especiales y motivadas, al menos en su origen, por gente muy especial (los alumnos, de la edad, procedencia, características y circunstancias que sean), son dificilísimos de romper. No sois una barbaridad, pero para mí más que suficientes, y me encantaría que siguierais a mi vera.

Que nadie se pellizque con lo que pongo ahora, gracias también a los que me pusieron todas las trabas habidas y por haber...¡Gracias! Y conste que esto no es irónico, sino sincero, real, de corazón. Me habéis hecho darme cuenta de la fortaleza que no sabía que tenía, o tal vez haya surgido gracias a lo complicado que decidisteis ponérmelo, por la razón que fuera. Eso sí, como decía, cuando hablábamos de la vida, un profe de Comunicación Audiovisual, Javier Frutos, y yo: "Lo que no te hunde, te hace más fuerte." ¡Cuánta razón Javier!

Siento una profunda gratitud hacia todas las personas que de alguna forma u otra, tienen una pequeña porción de la tarta de este décimo aniversario tan especial. Aquí también están presentes mi familia y amigos. En realidad, mis amigos son la familia que he ido eligiendo...

Desde luego, va a ser una aniversario dulce, por todo lo bonito que me ha sucedido en esta década más que prodigiosa, y además porque lo más reciente, mi ahora, Guijuelo, es sinónimo de momento dulce. Y no porque el regreso a Guijuelo haya sido fácil o un camino de rosas, pero sí por lo que he ido sembrando y recogiendo en este mágico 2018-2019.

En abril cumplí una promesa que me hice al enterarme de mis resultados en las oposiciones de 2009: Volver a León. Efectivamente, León no está tan lejos de Salamanca, tenéis toda la razón del mundo. El caso es que casi vuelvo de nuevo allí diez años después...¡Qué barbaridad! ¿Por qué León? Porque fue la sede de las oposiciones de Maestro de Inglés en 2009, diez años después han vuelto a celebrarse allí. Fue muy emocionante acercarme al instituto en el que me examiné, un viaje al pasado que estaba deseando revivir.

Esta entrada está escrita, casi íntegramente, antes de la fecha de su publicación. No es lo habitual, pero el 20 de julio de 2019 estaré de vacaciones con todas las letras, acompañada del rumor de las olas y sintiendo la arena bajo mis pies. Y hay que disfrutar cada momento, porque cuando menos te lo esperas puede venir una borrasca, un huracán, un tsunami...y cambiarlo todo. 

Por eso, aunque no lo parezca, hoy 20 de julio de 2019, cumplo diez añitos...FELICIDADES a los que me acompañáis en este cumpleaños tan bonito.

Sintetizar no es lo mío, pero pondré unas pinceladas, a modo de lista, lluvia de ideas o cómo queráis llamarlo, sobre estos 10 años:

-Parque Coimbra
-Farinatos
-Diario de Vivencias
-Guijuelo
-Educación Compensatoria
-Empatía
-Inteligencia y educación emocional
-Compañeros
-Papás y/o mamás
-Mis niños/as

Casualidad o no, la buena nueva de mi resultado en las oposiciones coincidió con el 40º aniversario de la llegada del hombre a la luna. Quizá por eso, así me sentí un poco...¡en la luna! Una fecha inolvidable.

Debido a un tema de coherencia, he elegido las 10 imágenes que podéis ver a continuación. Están relacionadas con el Fili de Guijuelo y León. A buen entendedor, pocas palabras bastan.




 



jueves, 11 de julio de 2019

Crónicas de vacaciones: VIVIR SIN PRISAS

Es uno de los lujos de las vacaciones. Me parece que otros años no lo he apreciado tanto o no he sabido disfrutarlo como debería. Me estoy reencontrando conmigo misma, y gracias a eso con muchas personas. Tenía reencuentros pendientes y lazos que estrechar más en otros casos.

Además es realmente maravilloso eso de poder pasar sin despertador. Eso de tener cosas que hacer pero sin un plazo concreto para hacerlas. Y lo mejor, poder estar con la gente sin prisas. Si me apetece ir al cine...Pues voy. Si estoy hablando con alguien, no tengo que cortarlo a mitad de conversación, excepto si en esos momentos estoy con otras personas, por una cuestión de empatía. Pero qué bonito es poder hablar sin límites, ni de tiempo ni temática, sino hablar, y lo que dure, sean treinta minutos o dos horas. Y aprovechar las múltiples formas de comunicación que hay hoy en día, no solo las tradicionales. Continúo siendo una defensora a ultranza de la comunicación cara a cara, eso de mirar a los ojos de nuestro interlocutor, escuchar el tono de su voz, los gestos de sus manos...Eso es insustituible. Aunque reconozco que no siempre es posible, y poniendo de nuestra parte hasta el "WhatsApp" puede resultar cálido, ¿quién lo diría? Y así, infinidad de ejemplos.

Estoy aprendiendo nuevamente a exprimir los pequeños grandes placeres de la vida. También a valorar la grandeza de la palabra confianza y observar lo que me rodea sin correr. De esta forma, cada día suma mucho más. Espero poder mantener esta filosofía en los momentos no tan buenos, cuando el despertador es una tortura, y faltan horas pero sobran papeles. Esos días en los que la rutina se apodera de nosotros y entramos en una especie de espiral de la que no es fácil escapar. Pero no quiero más espirales, huiré de los bucles y me estoy haciendo alérgica a la rutina. 

Tengo muchos proyectos en mente, a cual más distinto. Y lo mejor es que todos pueden hacerse realidad. Los he llamado proyectos, pero quizás otros términos encajarían mejor. 

No es momento para rendirse, ni dejarse llevar por la inercia. Es tiempo de levantarse, de alzar la voz, de dar un golpe sobre la mesa y no dejar para mañana lo que podemos hacer...YA.

Luchad por vuestros sueños, pelead como jabatos por vuestras ilusiones, y que nadie os diga que no se pueden hacer realidad...¡A por ellos!


sábado, 6 de julio de 2019

Formación, ilusión y opositores

Voy retomando las costumbres, no sé si buenas o no, pero a mí la inspiración me viene (casi) siempre de madrugada y, aunque parezca raro, a estas horas es cuando mejor escribo.

Empiezo por la primera palabra del título: FORMACIÓN. El jueves asistí a un curso de formación en Valladolid. Sí, formación, y para más inri, en julio. En realidad a finales de mayo hubo otra sesión presencial, y ahora ya, queda toda la parte on-line después de la segunda sesión. La verdad es que hay cursos a los que te apuntas sin saber muy bien en qué momento vas a necesitarlos. Luego vas y...te sorprendes, en algunos, muy pocos, rara avis. 

Regresé de Valladolid con la cabeza rebosante de ideas, con muchas cosas que, ojalá algún día, y mejor pronto que tarde, pueda llevar a mi práctica docente. Fue tremendamente enriquecedora la sesión de mañana, pero la de tarde no se quedó atrás. Pensaba en todos esos maestros por vocación que conozco y cuánto habrían disfrutado escuchando lo mismo que yo. No os hacéis a la idea de la de maravillas que se hacen en algunos centros educativos. Salí de ahí como nueva, con muchas cositas que plasmar con calma en papel para luego poder ir construyéndolas. Y sí, debemos hacer algo. Como docente no pienso quedarme de brazos cruzados, esperando a un pacto a nivel educativo que, gobierne quien gobierne nunca llega, o con los dedos cruzados deseando que la burocracia nos robe menos tiempo y dispongamos de más horas para lo que de verdad importa, que no son los papeles.

Y si sueño un colegio "del futuro", pero de un futuro próximo, dejadme que imagine un cole sin libros (ya ya, más de uno y más de dos pensará que es una locura...¿a que sí?). No hablo de desterrar el papel y cambiarlo por libros digitales, no. Esa no es la cuestión. Me refiero a un cole en el que el foco y la principal herramienta no sean los libros textos, ni tradicionales ni en formato digital. Sueño un cole en el que el foco sean, de verdad, los que deben ser, los niños y niñas con los que estamos día a día, y que ellos "alumbren" su propio camino del proceso de enseñanza-aprendizaje y tengan mucho más protagonismo del que se les está dando que ahora. No podemos dejar que jueguen un papel secundario, son los protagonistas absolutos de toda esta "película", y son aquellos a los que debemos orientar para que sus talentos, sean los que sean, salgan a la superficie. Creo que a los ponentes del jueves, que no eran sino profes de Secundaria o maestros de Primaria, deberían haberlos escuchado tanto muchos más docentes (fuimos unos 210 aproximadamente) como mamás y papás. Hay que animarse a abrir más las puertas de nuestras aulas, a ver cómo trabajan otros "profes" y que ellos observen qué hacemos nosotros en las clases. Compartir enriquece, ser flexibles nos hace mejorar, modificar también es innovar (no solo son TIC) y, los padres, deben estar más presentes. Sé que esto a muchos les puede hacer fruncir el ceño, pero creo en lo que pruebo, en lo que hago y funciona, en lo que escucho y en las aportaciones de los demás. Y es que los mamás y los papás, sean cuales sean sus circunstancias personales y laborales, son una fuente de conocimiento (de todo tipo) que no podemos dejar a un lado...¡Aprovechadlo! Personalmente sé que debo aprovechar más a los padres y madres y, cada día tengo más claro el camino a seguir.

Así que si en mis manos estuviera, estaría sin libros de texto, e incluiría a los papás y mamás como el agente educativo que tienen que ser y les daría mayor presencia en los coles y una comunicación más fluida...Y creedme, es proponérselo, pero...¡Vaya si se puede! Jamás he salido tan contenta de un curso, pese a la intensidad, me abrió los ojos en algunos aspectos, y no voy a mirar igual muchas cosas. Soñar es gratis, y estamos en verano, por lo que tengo menos preocupaciones y responsabilidades, así que, aunque tal vez sea eso, un "Sueño de una noche de verano", dejad que sueñe, y voy a soñar bonito.

De ahí en parte haber puesto la palabra ILUSIÓN. Y por más motivos, por ejemplo ilusionada por retomar asuntos pendientes que me van a dar más libertad y autonomía Ilusión al ver que aunque el curso acabó, las personas están por encima de eso, pese a que estemos en tiempo de "recreo." E ilusión por los reencuentros, con gente a la que quiero mucho pero veo con demasiada poca frecuencia. Además ilusión por poder dedicarle más tiempo a quien me apetezca, sin problemas de exámenes pendientes de preparar o corregir, tediosos papeles por rellenar o mil y otras cuestiones que surgen durante el curso. Es ilusionante salir sin hora, caminar sin prisa y escuchar y escuchar y escuchar sin tener que decir adiós en medio de una conversación que, sin intentar arreglar el mundo, hace falta. 

Y en tercer lugar escribí OPOSITORES. Ayer viernes amanecí con pocas alegrías, bastantes disgustos y alguna sorpresa, las tres venían de ellos. Lo primero, dar la ENHORABUENA a las personas que conozco y que han pasado el "corte" de las oposiciones de Maestros. La semana que viene tenéis la segunda parte del reto. Se haya ajustado la nota o no a lo que esperabais, nada está perdido y nada está ganado. Poned toda la carne en el asador, con las fuerzas que podáis, (intuyo que no serán muchas) y haced que el tribunal quiera teneros como compañeros...Mucha, mucha suerte, de corazón.

Pero me reservo la parte final para los que no pueden ir a defender su programación o exponer una de sus unidades didácticas. Una amiga me lo decía ayer y razón tienes (desafortunadamente), NO, el esfuerzo no siempre se ve recompensado. Es una desgracia y una injusticia, pero así es. Teniendo esto grabado a fuego, queridos opositores, sé que es complicado pediros que no os desaniméis. Imagino lágrimas de rabia, de impotencia, de incredulidad, de dolor, de injusticia...Lágrimas de mil tipos que cada uno habrá llevado como haya podido. Quien dice lágrimas podría decir mil cosas, cada persona es un mundo y aunque no elegimos lo que nos pasa, sí el cómo nos tomamos eso que nos sucede.

Entiendo que no puede haber consuelo con lo muchísimo que sé que muchos de vosotros habéis sacrificado. Una vez más vuelve la incertidumbre de si trabajaréis, cuándo, dónde, durante cuánto tiempo...¡Muy difícil de digerir! El sistema no es justo, y hay que empeñarse en cambiarlo, deberíamos empecinarnos en buscar una fórmula más objetiva de selección para los futuros funcionarios docentes. 

No perdáis la ilusión, porque aunque no tengáis la "plaza", sí sois docentes, formáis parte de "la profesión más bonita del mundo", no permitáis que os digan lo contrario y os hagan sentir inferiores. Y pese a que muchos no lo vean así, sois tan válidos o más como los que en algún momento, antes o después, han superado el proceso selectivo. Mucho ánimo y, hay varias cosas que estos resultados adversos no van a cambiar. Seguís siendo COMPAÑEROS, ni de segunda ni de tercera, al menos para los maestros. Y además, unos profesionales excelentes, a los que, por razones que a veces comprendo mejor y otras no entiendo por mucho que le ponga ganas, la suerte (o como querías llamarla) en las oposiciones, hasta ahora, no ha estado de vuestro lado. Sé que es un golpe duro, pero, los nombres y apellidos no son para incluir aquí...Muchísimo ÁNIMO. Poco más se me ocurre.



lunes, 1 de julio de 2019

Pensamientos en voz alta: inicio de vacaciones

Esta vez he batido mi propio récord, y tras solo dos días de vacaciones, no sabía ya en qué día de la semana estaba...¡Impresionante!

La verdad es que igual que no quería que terminaran las clases con los alumnos, sí estaba deseando que pasara rápido el intervalo entre el 21 y el 27 de junio. No soporto ver las aulas vacías, sin vida, sin risas, sin ruido, sin alma. Las paredes desnudas, sin nada de decoración, hasta me asustan, pero las semicolonias que desde hoy se celebran en el cole, requerían dejarlas así. Al final me he traído muy poco a casa, aunque me arriesgue a tener que ir a recoger lo mucho que he dejado comienzos de septiembre. Gracias a Quinti, me he ahorrado el traslado...por si vuelvo. Y sí, espero y quiero regresar a Guijuelo. He sembrado mucho durante el curso, pero también he recogido una auténtica barbaridad.

Me han colmado de regalos, sorpresas, detallazos emocionales y cariño, eso último de manera incomensurable. He estado organizando cosas del cole este fin de semana y he recopilado dibujos, cartas, tarjetas, dedicatorias...De todo. 

Y aunque a mí afortunadamente no me falta el cariño en mi vida habitual ni con mi familia y amigos, echo de menos SU cariño. Sí, el de las familias y, claro está, el de mis niños y niñas del Filiberto. Debo ser una especie en peligro de extinción, no llevo casi nada de vacaciones y me acuerdo ya de ellos, pero me resulta inevitable. Sí, soy rara, muy rara, quiero mucho a mis alumnos, y no solo a ellos, sino a su entorno. 

Lo del curso que viene, con sinceridad os digo que ya no depende de mí, a ver el destino qué me tiene preparado. Ya he dicho y gritado a los cuatro vientos lo que me encantaría que sucediera. Solo nos queda esperar. Y no va a ser una espera tensa, necesito descansar, dedicarme más tiempo y retomar proyectos que tenía colgados o a medias. La verdad es que no me faltan ganas y con ilusión todo es más fácil. Y cuando llegue el momento, aceptar lo que sea de la mejor forma posible. Qué tranquila estoy, me parece que esa calma me la da haber luchado como una jabata por quedarme. Por eso, si no pudiera, no habrá sido por falta de empeño (los que me conocen saben lo testaruda que puedo llegar a ser según para qué).

Sigo sintiendo un profundo sentimiento de gratitud. 

Ando mandando las recomendaciones para el verano para aquellos que las necesitan, no como algo vital, sino sugerencias, y que cada familia decida si seguirlas o no. Entre email e email, anoche veo que ya está disponible la revista del sindicato de mayo-junio. Me han publicado, como me comunicaron, al artículo que les mandé hace más de mes y medio. Y me alegré mucho al verlo. Solamente he escrito dos artículos, y me hace feliz que los dos me los hayan publicado, sin ponerles "peros." Casualidades, creo que no, los dos son de cursos en Guijuelo. El primero fue de mi época en el Instituto "Vía de la Plata", y se llamaba "El día a día de una maestra de Compensatoria en el instituto." El segundo es de la de ahora, mi etapa en el Filiberto Villalobos, se titula, cómo no, "Pinceladas de emoción." Os dejo el PDF con la revista, el artículo está en las páginas 20 y 21.

Tengo unas ganas tremendas de terminar de poner tanto papel en orden y dedicarme, sin ninguna prisa, a dibujar, leer, pasear, viajar, ir al cine, escuchar música...Y especialmente hablar/escuchar, así, cafés largos sin mirar ni el móvil ni el reloj. Ya he podido hacer algunas de las actividades anteriores, pero necesito mucho más de todas. De momento mantengo el blog activo, no sé por cuánto tiempo.

Gracias a los que habéis puesto vuestro granito o camión de arena para hacer que el 2018-2019 haya sido tan sumamente bonito. Me habéis devuelto la ilusión y ganas de seguir dejándome la piel en lo que hago.

Cierro la entrada con unas fotos de ayer, porque aunque sea de ida y vuelta, hay que salir de casa, darse algún capricho y desconectar. Podrían estar hechas en muchos lugares, pero son de Villadangos del Páramo, en la provincia de León.


 


Imágenes propiedad de La emoción de aprender.

Pinceladas de emoción: 3 en 1, sesiones (23, 24 y 25): autoestima y empatía

Querido blog:

No doy crédito, ya ha terminado el curso. Por fin pasó, el lunes 17, la sesión de evaluación. Parece que va llegando el momento de hacer balance pero, antes me gustaría publicar lo mucho que tengo pendiente por aquí.

Debido a esa vorágine de mil y una tareas pendientes, tenía el blog "castigado." Acabo de comprobar que no tengo ninguna entrada publicada de junio...¡Natural! Como dice una amiga a veces, "estoy entre muerta y matá."

Vamos al lío, los tres viernes anteriores al 21 de junio(31 de mayo, 7 y 14 de junio), fin de curso, estuvimos hablando de la autoestima (2 días) y la empatía (el viernes 14). 

El primer día tratamos la autoestima sin que ellos lo supieran. Conté la historia de "Cómo ser un león", de Ed Vere, un libro de la editorial Juventud. Fue una de las joyas que traje el año pasado de la Feria del Libro de Madrid.




Después de leerlo y hablar un poquito del argumento, les pedí que haciendo una cadena rápida, cada uno completara esta fórmula "Me quiero porque...", eso sí, sin decir nada del físico, sino algo del carácter.

Entre sus respuestas estaban "Me quiero porque soy imaginativo, obediente, generoso, porque lucho por lo que quiero..." Mi idea era que se "mirasen por dentro" (carácter, forma de ser...) y en un segundo momento, "mirarse por fuera" (físico, apariencia).

De cara a la sesión del viernes 7 de junio, había mandado previamente unos "deberes especiales" para el fin  de semana, algo que se me ocurrió hace poco, harta ya de los habituales. He intentado que implicaran, para bien, a las familias y que supusieran compartir un ratito juntos para poder hacerlos.


Los deberes consistían en un listado bastante numeroso de adjetivos referidos todos al carácter, a la forma de ser, no al físico. Cada niño tenía que elegir cinco, que definieran mejor cómo son cada cual, y marcarlos con círculos de un mismo color. El segundo paso es que dos personas de su familia (o gente que los conociera muy bien), hicieran lo mismo, pero también sobre el niño/la niña. Cada familiar tenía que elegir cinco, y un color. En resumen, al final tenían que tener 15 círculos de colores de tres colores diferentes, correspondiéndose cada color con una persona. Podían coincidir en todos, en algunos o en ninguno.


Me llevé las hojas a casa para mirarlas con calma. Las empezamos a comentar a mitad de semana, antes de la última media hora del viernes 7, media hora se queda muy corta. Hablamos de cómo se ve cada uno y cómo nos ven los demás. Y de las coincidencias entre la manera en la que otros nos ven y nosotros nos vemos a nosotros mismos. Además comentamos qué era lo que más le había llamado la atención de lo que les habían puesto, principalmente, sus familiares, y si estaban o no de acuerdo en lo que los adjetivos que habían elegido. Les dije que eran una especie de rayos X, de tratar de ver nuestro interior.

Y pasamos a la parte física, a decir, quien quisiera, qué era lo que más le gustaba de su físico y qué era lo que menos. Para mi sorpresa se animaron más de lo que pensaba a participar y su autoestima es muy buena...¡eso me encanta! A muchos les costaba encontrar algo que les disgustara de su físico. 

El viernes 14 hablamos ya de la autoestima, sin rodeos, y les expliqué el porqué de las actividades de las semanas anteriores. Les puse una imagen que resume muchas de las ideas que quería transmitirles. Es esta:



Y terminamos comentando algo que llevaba muy presente en clase a lo largo de todo el curso. Incluso de manera literal, porque era uno de los globos de la clase a modo de "ingredientes" que tenía que haber en el aula: EMPATÍA. Sí, niños y niñas, y también adultos, la palabra mágica. Y mencioné la "regla de oro": Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti. En la PDI puse una serie de situaciones, que entre unos y otros, fuimos viendo. Aquí las comparto, por si a alguien pueden venirle bien. Ver SITUACIONES PARA TRABAJAR EMPATÍA. Desafortunadamente no dio tiempo a hablar de todas.

Se supone que aquí acabarían las Pinceladas de emoción...de este curso. El miércoles 19 sí las acabamos, con el libro "Así es mi corazón", de Jo Witek y Christine Roussey, de la editorial Cubilete. El libro va por su séptima edición, llevaba unos añitos con ganas de tenerlo, y al ver a una de las autoras en la Feria del Libro de Madrid, fui directa a por él...¡Qué alegría! Pongo algo unas imágenes. Un 8 de junio para recordar, por esa firma y por otras muchas, la mayoría no eran para mí, pero como si lo fueran.






El libro compara el corazón de una niña con muchas cosas, con unas ilustraciones fantásticas, sencillas, pero eso es lo bonito, a mí me conquistó.

Termina así:
¿Has visto?
¡Mi corazón es como una casita
con jardín donde viven
muchos sentimientos juntos!
¿Cómo es el tuyo?

Fuente : https://www.mogicons.com/es/stickers/love/happy-heart-giving-a-hug-402/



Y hasta aquí las Pinceladas de emoción 2018-2019, huelga decir que quiero que tenga una continuación, con los mismos destinatarios, por supuesto...En los años que llevo en esta profesión, han sido las mejores últimas medias horas para acabar la semana.

¡Muchísimas gracias!