sábado, 28 de mayo de 2022

Idea Cadena 100

Disculpad pero desde la pandemia hay días en los que me cuesta situar cuándo pasaron algunas cosas.

"Hace unos días", mientras iba en el coche con la radio de fondo, en Cadena 100 hablaban de cosas sencillas que a la gente le alegra el día. Me pareció curioso y especial. Me reí mucho en el trayecto con lo que algunas personas decían. Es fantástico compartir. Creo que esas puestas en común pueden hacernos más empáticos y crear, al menos, pequeños puentes.

Así que he usado "Canva" para hacer una plantilla sobre eso.

Podéis descargarla y utilizarla en vuestra clase. O quizás os sirva para crear una actividad nueva. Pienso hacerla la próxima semana con todos mis alumnos. Y, con su permiso (a quien no le importe), compartiré aquí los resultados.

Si os fijáis solo he puesto cuatro espacios, para no saturar y que el alumnado no se agobie. 

¿Y a vosotros? ¿Podríais decirme cuatro "cosas" sencillas que os alegren el día?

Las mías podrían ser muchas, pero he pensando en estas:

1-Encontrar aparcamiento sin tener que dar vueltas ni hacer maniobras complicadas.

2-Que me den los buenos días los niños y niñas del cole y me sonrían.

3-Un mensaje para decirme que sí pueden quedar.

4-Alguna anécdota del día a día que nos haga reír.

Como digo siempre, sin excepción, o hacéis vosotros también las actividades, o habrá alumnos que no se animen a participar y no entren al trapo. Hay que dar ejemplo, siempre. Aunque no nos lo pongan fácil, y eso pasa con bastante frecuencia.

Os dejo la ficha, por si os apetece ponerla en práctica.

Imagen propiedad de Raquel Plaza Juan.

VIVIR EL MOMENTO. Un mensaje. Una canción

La suerte de coincidir.

Abrazar con fuerza.

Sentirse valorada y respetada.

Arriesgarse.

Reírse de uno mismo.

Afrontar lo complicado de la mano.

Dar un paseo.

Llorar para levantarse.

Mirarse a los ojos.

Chillar de vez en cuando.

Besar.

Sonreír callados.

Mirar las estrellas.

Hablar, hablar y hablar.

Compartir ilusiones.

Exprimir el tiempo.

Parar el reloj.

Animar.

Aprender de los demás.

Guardarnos las espaldas.

Ignorar a los que intentan juzgarte.

Compartir lo duro.

Decir en voz alta lo que sentimos.

Ponerse en los zapatos del otro.

Saber esperar.

Hacer una escapadita.

La confianza.

Saber escuchar.

Compartir las alegrías.

Ser detallista.

Leer entre líneas.

Soñar.

Hacer bailar a la cabeza y el corazón.

Viajar juntos.

...¡Hay que vivir el momento!

Gracias. Y gracias Manuel Carrasco, porque vaya regalo de canción. Una suerte escucharte.

domingo, 22 de mayo de 2022

22/5/22

"A una vida sin errores le falta libertad." Sara Búho.

Hace un par de días Sara Búho escribió esto en su cuenta de Instagram. Me pareció maravilloso. No es necesario poner muchas palabras para decir tantísimo. No podría estar más de acuerdo con ella. Para poder equivocarnos tenemos que sentirnos libres. No podemos permitir que nadie sujete o corte nuestras alas. Considero peligroso que se crean con derecho a coartar nuestra libertad, mi libertad. Pueden intentarlo, sí, eso es inevitable, pero hemos de ser fuertes y mantenernos firmes. En la vida solo hay un billete para viajar, con múltiples paradas, descansos, interrupciones, imprevistos, cambios de planes, pero solo uno. No tenemos la capacidad de volver a empezar el viaje. Aunque tal vez eso lo haga todavía más especial, hay que adaptarse a lo que el camino, llamadlo destino si lo preferís, nos va colocando. Y eso no significa acertar, pero sí me parece que estamos obligados a vivir de la manera más feliz que se pueda. Obligados a realizar la mejor jugada con las cartas que tenemos, coincidan o no con las que nos habría gustado tener.

Bajo mi punto de vista, vivir sintiéndonos libres, implica equivocarnos, ¿quién no mete la pata? Todos, alguna, o muchas veces, cometemos errores, del tipo que sean. Y soy de las que en alguna ocasión habré metido la pata hasta el corvejón. Aunque quiero, necesito, sentirme libre, libre para sentir, libre para actuar como me piden en cada momento mi cabeza y mi corazón. Libre para obrar de una forma coherente con mis sentimientos y pensamientos. Y no es moco de pavo. 

No excluyo a nadie de mi vida, pero me revuelvo si alguna persona se empecina en intentar evitar que me sienta libre. Y cuando toca reír, río; si hay que llorar, lloro (por la emoción que sea); si es el momento de amar, amo, sin peros...Y en este viaje hay que pasar por todo, lo sé, pero sigo empeñada en dar un golpe sobre la mesa de vez en cuando, especialmente cuando se pretende no ver lo evidente, ignorar lo real, y juzgar mi trayecto sin haberse puesto de verdad en mis zapatos. No admito determinados discursos que suenan a egoísmo y prohibiciones. 

¿Quién dijo que el viaje fuera sencillo? Hay etapas de la vida que son complicadas. Hay cuestiones que se nos antojan difíciles, trenes a los que si subimos somos conscientes de lo difícil que va a ser seguir en ellos, pero ¿por qué no subirnos? ¿Por otras personas? Lo siento, no. Es triste y cabreante a la vez, algunos días los obstáculos en el camino parecen puestos por los que más nos quieren. Por incoherente, sorprendente o extraño que resulte. Tengo muchos motivos para sonreír, sentirme afortunada, valorada, querida, amada...Y me considero una persona luchadora. Y a pesar de mis miedos, porque los hay, mucho más valiente de lo que creía. Y mis inseguridades, porque las tengo. Pero lucho, y paso a paso voy recorriendo el camino que me llena.

A veces el amor escribe con faltas de ortografía. Y eso no es malo, sigue siendo amor. Nada ni nadie es perfecto. El amor es libre, o no es amor. Lo que digan los demás sobra, porque cada uno recorre su camino, no el ajeno, y es peligroso entorpecer el viaje de otras personas. Cada cual lleva su maleta, más pesada o más ligera, pero nadie está libre de ella. Es absurdo desear la felicidad a otros, pero no consentir que se suban al tren de alguien que queremos.

Intento actuar de una manera respetuosa. Hay días que callo para no herir a personas que me importan muchísimo. Hay silencios que son una forma de querer, aunque no pido que los demás lo entiendan. No me gustan un pelo las imposiciones, de ningún tipo, ni de amistades, ni familiares, ni de otras clases. Cualquier relación, de amistad, pareja, familiar...requiere su tiempo. O a mí sí me hace falta ese tiempo. No confío fácilmente en las personas. Solo me conocen sin capas los que me han ofrecido su tiempo, los que quieren que forme parte de su vida y yo de la mía. Hace años vi que debía ser algo recíproco, no es suficiente con que una parte quiera. Es como un abrazo, no basta con que uno quiera a abrazar a otra persona, esa persona tiene que estar en disposición de querer recibirlo (y devolverlo). Y eso también es cuestión de tiempo, de circunstancias, carácter...

A mí no me sale hacer lo que me no me nace. No puedo explicarlo con palabras todo, es cuestión de piel, sentimientos, afinidad, complicidad, confianza, y por supuestísimo, respeto.

Imagen propiedad de "Nico ilustraciones"
Solo pido que me dejen meter la pata, sin más. Los aciertos suman, los errores, suman incluso más. Cada cual ha de confundirse, porque deberíamos poder actuar sintiéndonos libres. Y soy libre para escribir en este blog, con respeto, pero lo que me da la real gana. El guion lo pongo yo, y decido lo que me apetece poner en cada momento. Puedo compartir actividades, recursos del tipo que sean, ideas que veo en otros lados o se me ocurren a mí, hacer recomendaciones, o reflexionar sobre algo. Gracias por ser parte de mi viaje y respetar mi libertad. 

La música tiene es sobre la escritura. Siempre que escribo es porque me apetece, porque hay algo dentro que quiero darle forma de palabras. Espero que os guste la canción.

domingo, 15 de mayo de 2022

UNA IMAGEN y/o MIL PALABRAS (2)

Muchas imágenes candidatas a estar aquí. Muchas y poco tiempo para sentarme y escoger...¡Qué difícil!

La que os dejo es de "El castillo encantado" de Trigueros del Valle. La veo apropiada para Primaria y Secundaria, para cualquier curso. 

¿Quién sabe? A lo mejor los alumnos empiezan a hablar del miedo, de sus miedos... O incluso algún valiente de sus mascotas je, je. Creo que es una imagen que puede dar mucho juego. ¡Disfrutadla!

¡Exprésate!

El viernes tuve clase con dos de mis alumnos de ALISO del instituto, los más veteranos. Ellos ya llevan más de un año en España y se comunican perfectamente en español. No obstante necesitan ayuda con las frases hechas, los refranes, y a la hora de explicar algo tanto a nivel oral como escrito, especialmente por los nexos, los tiempos verbales, uso de las preposiciones...

Algunos días les propongo actividades de expresión escrita, otros de comprensión lectora, algunos con vídeos/canciones...Esta vez me decanté por una imagen que localicé en Pinterest. Podéis verla a continuación:

Planteé la actividad a nivel oral, pero perfectamente puede hacerse por escrito. Por turnos ellos iban diciendo dos números, les fui leyendo en voz alta las cuestiones que se correspondían con esos números (el primero se correspondía con el eje "x", el horizontal; el segundo, con el "y", el vertical). De esta forma, al mismo tiempo que el idioma, repasamos conceptos matemáticos, de coordenadas. Creo que la imagen anterior puede usarse con Primaria como con Secundaria. Para Primaria me parece que encaja más de cuarto de Primaria en adelante. En el caso de Secundaria, para cualquier curso. Incluso podría servir para Bachillerato, aunque lo habitual es enfocar esos cursos en torno a la prueba de acceso a la universidad.

Si veis que los alumnos tienen ganas de intervenir, una misma pregunta puede servir para que varios respondan. Por ejemplo, entre las que salieron el otro día con las coordenadas que ellos dijeron estaban:

¿Qué harías si te tocara la lotería? ¿Qué harías si pudieras cambiar el pasado? ¿Qué harías si encontraras tu casa destruida?

La verdad es que nos pilló el timbre del recreo, hay momentos en los que el tiempo en las aulas vuela, y este es siempre uno de ellos. Aunque les suele costar arrancar, luego se animan y suelen entrar al trapo. Como siempre, os recomiendo a vosotros, los adultos, los docentes, que participéis. No podemos pedirles a los alumnos algo que nosotros no somos capaces de hacer. O así lo veo yo.

En el caso de la pregunta de la lotería, es viajar al futuro, compartir ilusiones, proyectos, etcétera. Y esa misma pregunta hecha en dos momentos diferentes de nuestra vida tendría también distintas respuestas.

En este preciso momento si me tocara la lotería me compraría un piso de 120 metros útiles en mi barrio, y con las reformas pertinentes hechas. A ver si hay suerte y encuentro lo que busco, y que encaje a todos los niveles.

Cuando salió lo de cambiar al pasado, dije que evitar desgracias. Y lo expliqué, evitar desgracias mundiales y otras personales. Por ejemplo, la guerra de Ucrania y Rusia. Y de personales, sería viajar a algún momento del pasado muy duro, tengo claro cuál. Un alumno dijo que a él no le parecía bien. Le contesté que siempre va a haber en la vida momentos muy duros, y no vamos a poder evitar todos, porque hay cosas que vemos venir y otras que no, llegan y punto, toca "apechugar". Y además creo que es de lo que más aprendemos, de lo complicado que sucede en nuestra vida. Nos cambia de alguna manera, queramos aceptarlo o no. Después de un tsunami nadie es el mismo. Pero al final tenemos la piel curtida y afrontamos lo que venga después mejor, estamos más preparados.

En cuanto a lo de la casa destruida, lo resolvimos un poco con las aportaciones de los tres. Empezando por avisar a la policía, luego ver si nos dejan entrar. Y una vez que podemos comprobar cómo ha quedado todo, ver qué podemos salvar de ella, si es que algo puede salvarse. 

Otra alternativa sería que el docente hiciera una cuadrante de 6 x 6, con preguntas que se le ocurrieran a él. Repasad bien las preguntas antes de hacer una actividad así, si actuamos con empatía evitaremos hacer daño porque sí. A veces basta con ser un poco cuidadoso. Y para poder serlo hay que conocer razonablemente bien al alumnado que tenéis. Y esa tarea es del docente, o debería serlo.

Os animo a poner en práctica  esta actividad. Me parece un buen comodín para empezar o terminar alguna clase. 

Lo que viene en los libros les puede enseñar muchas cosas, pero veo imprescindible disponer de un tiempo para que puedan expresarse, sin más pretensiones. Y no podemos olvidarlo, es muy necesario. Dejad que se comuniquen durante las clases, no solo en el recreo, no es una pérdida de tiempo, sino una ganancia del mismo. Y prestad atención a los silencios, también los hacen por algo, no es "porque sí". Suele haber un motivo para esos "porque sí", y especialmente "porque no", cuando los dicen de una forma rotunda.


miércoles, 4 de mayo de 2022

Gracias, Lucía

La presente entrada está basada en mis reflexiones tras la lectura de "gracias vida", el tercer libro de Lucía Benavente. Lo advierto por si alguno/a tenéis ganas de leerlo, no siendo que leáis lo que viene a continuación y os tiréis de los pelos. 

Otras veces comparto alguna foto del interior de los libros que leo. Esta vez me niego. Sabéis que este blog es mi pequeño altavoz, no gano ni un euro con él, ni lo pretendo. Pero me parece tan íntimo el contenido de "gracias vida", que sería como publicar fotografías del diario de otra persona, y nanai de la China. Únicamente pongo las de las portadas de sus tres libros y la contraportada del nuevo, para ir abriendo boca.

Querida Lucía:

¿Por dónde empezar? He llorado y reído al leer tu libro a partes iguales. Bueno, quizás no estuviera tan compensada la cosa je, je, pero tenía las emociones a flor de piel, y tan pronto reía como se me caían unos lagrimones de órdago. Una gran amiga me lo regaló (gracias, una vez más), y el día 27 llegó puntualmente a casa. Según lo abrí podía habérmelo ventilado de una sola tacada, pero me apetecía "bebérmelo a sorbitos". Tuve la feliz idea, a veces lo hago, de marcar con post it algún fragmento que me gustara especialmente, y el resultado puede verse en la imagen. Nada que añadir...Y eso que tengo pendiente escuchar con calma las distintas "playlist" que nos regalas en él.

Hace algo más de dos años, en pleno confinamiento, "caí" en Instagram. Estaba de Facebook hasta el moño, creo que de casi todo, como todos, y quería investigar si había otra red social que ofreciera un enfoque distinto. Y empecé a seguirte. Y a otras cuantas personas con las que me sentía identificada de una manera u otra. Fuera por lo que hacían (principalmente crear: canciones, prosa poética, libros de Literatura Infantil,  libros ilustrados...) o por cómo lo hacían. Así hasta hoy. Eres una de las más gratas sorpresas de Instagram. Leí hace ya años tus dos libros anteriores. Por cierto, me encantaron, cada uno en su estilo, pero siento que con este tercero has subido un peldaño muy alto.

Soy consciente de lo complicadísimo que habrá resultado escribirlo. Y desde luego, es entendible que sea el libro que no querías escribir. Ojalá no hubieras tenido argumentos para escribirlo. Ojalá. Puntualizado esto, como a veces el destino o llamémosle x, hace unas jugarretas de narices, te agradezco una barbaridad que lo hayas escrito.

Gracias por este diario de un viaje con tantos ingredientes: enfermedad, arcoíris, amistad, música, dibujos, atardeceres, alegría, surf, dolor, skate, ilusión, valentía, caídas, hijos, empatía, ansiedad, compañía, tristeza, esperanza, familia, miedo, incertidumbres, respuestas, mudanza, reconstrucción, fortaleza, cariño, creación...y amor, una burrada. Con semejantes ingredientes se emocionarían hasta las piedras, te lo garantizo.

Gracias por esa parte tan tuya de la que nos has hecho partícipes. Gracias por tu generosidad al haber compartido la parte de tu vida que querías contar, y la forma tan hermosa en la que lo has hecho. Eres luz. Eres un rayo de sol, un mar en calma y en plena tempestad, un arcoíris después de haber llovido a cántaros, una chispa que invita a comenzar proyectos relegados o nuevos. 

No sé si soy capaz de plasmar toda la gratitud que siento al haber terminado "gracias vida", pero ha caído en mis manos en el momento justo, ni pronto ni tarde. Me has ayudado a entender mejor ciertas cosas. Tal vez a otros no les pase, pero tiendo a ser prudente, prefiero que cada persona comparta la parte que quiera de su dolor, del tipo que sea, y no soy de hacer preguntas sobre según qué temas. Me encanta comunicarme, aunque no soy de abrirme en canal con mucha gente. Pueden considerarme reservada, selectiva o no sé, tampoco me quita el sueño. Hay días en los que lo mejor es guardar silencio, para evitar poder hacer daño a quien queremos. Y otros en los que tengo unas ganas locas de compartir lo que siento, sea alegre o no.

Reconozco que algunos fragmentos han sido una especie de nudo en la garganta, y además un pellizco en el corazón. O un pellizco a secas, para hacerme reaccionar, remover alguna parte de mí que estaba adormecida...

A mí la palabra viudo o viuda nunca me ha gustado, jamás, ni un pelo. Hago un ejercicio profundo de empatía y no creo que logre aproximarme al dolor que debe sentirse ante esa situación, ni quiero ni puedo imaginármelo. Pero me ha ayudado un montón leer tus crónicas de jornadas en el hospital, desde el sorprendente detalle del búho disecado, algunas de las lecturas que os (te) acompañaron, las conversaciones (o no) con los médicos, hasta el amor manifestado de tantísimas maneras. 

Supongo que cada persona es un mundo y cada cual reacciona de una forma diferente ante una misma situación, sea semejante a la tuya o no. Y no tiene porqué ser mejor ni peor (la reacción quiero decir). Cada uno de nosotros creo, o quiero creer, intentamos gestionar lo que la vida nos da a nuestra manera, como mejor atinamos, acertemos o no. Muchas veces aprendemos a base de probar, y ver qué nos funciona, qué nos hace sentir en el sitio que queremos y con quien queremos, por muy angosto que sea el trayecto. 

Gracias por la forma del libro, los colores, los dibujos, los cuadros, las fotografías, las citas célebres...Todo suma, y hace que el contenido del mismo brille todavía más. Está cuidadísimo, hasta el más mínimo detalle, guarda volante incluida. Tu libro huele a mar, a ese mar que calma, nos agita, nos remueve por dentro. Al mismo en el que estás deseando meterte, pese al miedo a veces, pero te lanzas. ¡Y qué bien haberse lanzado!

Llevo años yendo a la Feria del libro de Madrid. No sé si irás y en qué fecha, pero llevaré conmigo "gracias vida", por si cuadra. Te vea en persona o no, gracias por llenar de arcoíris, estrellas, olas, golondrinas y corazones el día a día de mucha gente.

Y por ser Lucía Benavente, ni más ni menos.

La nota musical es de "La casa azul"...El momento más feliz.

domingo, 1 de mayo de 2022

A las mamás

Seguramente peco de poco original volviendo a escribir una entrada por el día de la madre. Pero me parece inevitable e imprescindible.

Esta entrada va dedicada a todas las que cuando se pronuncia la palabra mamá, la sienten como algo suyo, por la razón que sea. Como siempre recuerdo a las mamás ángeles, que cuidan desde arriba de sus hijos, tengan la edad que tengan (sus hijos) y tuvieran la edad que tuvieran (ellas), cuando se fueron físicamente. Tengo el convencimiento de algo, las personas que mueren, sin eufemismos, de alguna manera siguen vivas gracias a aquellos con los que compartieron su vida. Por eso, sonrío al cielo para abrazar a una mamá de bandera, Alejandra. Que lo sepas Alejandra, de otra forma, pero sigues presente en nuestras vidas. Gracias, amiga.

Dicho esto, felicidades, de corazón,  a mi madre, porque sí. Porque es la mía y para mí la mejor. Hay días (o temporadas), en los que no lo pongo fácil ni a ella ni a otras personas a las que también quiero un montón. Además no siempre doy alegrías y a veces no me entiendo ni yo (¿os pasa a muchos, verdad?), pero tienes y tendrás siempre un lugar importantísimo en vida. Eso pese a los desencuentros, las "discusiones", los silencios, las palabras en voz "alta" o los días grises. Soy muy testaruda, tengo a quién parecerme mire por el lado que mire, pero lo soy cuando tengo cristalino lo que quiero, y si estoy dispuesta a luchar por algo con uñas y dientes, es por lo que considero mi felicidad. No significa que esté ante un camino llanito, sin curvas. De eso nada, el mío tiene badenes, curvas por doquier, desniveles...Lo que pasa es que soy una feliz, y lucho por eso con uñas y dientes. Me importa un rábano lo complicado que sea el trayecto. Ojo, que nadie se confunda, todos tenemos días en los que estamos muy pero que muy abajo, en los que nos sentimos pequeñitos, casi insignificantes. Días en los que parece que estamos subiendo una cuesta infinita y nos falta el aire. Desde luego, pero la vida no es nunca de color de rosa, sino de los colores que nosotros queramos pintarla. No elegimos lo que otros "nos hacen", pero sí cómo nos lo tomamos. Y me parece que tampoco elegimos algunas cosas, sino que el destino nos las pone, y ya tomamos la decisión de tirarnos a la piscina, lanzarnos al agua en un pleno mes de enero, o quedarnos en casita, frente a la chimenea, pensando "¿Qué habría pasado si...?" Pues eso. Gracias por todo lo que has hecho, haces y seguirás haciendo mientras puedas, aunque no siempre mis respuestas sean de gratitud, lo sé. Perdón por todas las veces que meto la pata, son bastantes. Espero que lo bueno pese mucho más en tu balanza que los momentos duros. En la mía sí. Desde luego ser madre es dificilísimo (visto a cierta distancia), pero ser hija tampoco es nada fácil. En algunos momentos falla la comunicación, la escucha activa. la empatía mutua... Es complicado. No sé qué nota me pondría como hija, pero intento hacerlo razonablemente bien. Añado un breve recopilatorio de frases de "madre":

-Abrígate que hace mucho frío.

-No vengas tarde.

-¿Con quién has quedado?

-¿Dónde vas?

-¿Te hago la cena?

-Ya te lo decía yo.

-Ten cuidado.

-Llámame cuando llegues.

-Que tengas un buen día.

-Vete a la cama que estás muy cansada.

-¿Cómo estás?

-Come algo, que es tarde.

Advertí de la brevedad del recopilatorio, cada madre tiene sus frases, pero sé de buena tinta que algunas las usan un 99% de las mamás...Dicho esto, lo repito: MUCHÍSIMAS FELICIDADES, MAMÁ.

Felicitadas mi madre y las mamás ángeles, prosigo. Continúo con las mamás que están "esperando". Me explico: porque ya están embarazadas, porque son madres adoptivas y en breve conocerán a su hijo/a, porque les encantaría que la maternidad fuera un pilar en sus vidas y esperan su momento. Para todas ellas, FELIZ día. Y según corresponda, ánimo, esperanza, ilusión y/o lucha.

En el grupo más numeroso supongo que han de estar las que ya son madres, y hacen todo lo que pueden y de la mejor manera posible. Da igual la edad de sus "peques", pueden ser lactantes o tener cincuenta años, siguen siendo vuestros hijos. Una madre no se jubila nunca, jamás. MUCHAS FELICIDADES.

Haciendo memoria suelo acordarme de las personas que no son madres pero de alguna forma "ejercen" de ello, sea por su profesión o por sus circunstancias personales. Hay días que en los centros educativos me siento una "mamá sin jornada completa". Y lo reconozco, mi cara se ilumina cuando alguien me llama mamá. Mi reconocimiento también para los papás-mamás, que no les ha quedado más cáscaras que hacer todo lo que pueden para que esa ausencia tan dolorosa sea un pelín más llevadera. A todas y todos los de este párrafo, no dudéis de lo importantes que soy, cada uno desde su sitio. MUCHAS FELICIDADES.

Creo que no me he olvidado de nadie, o esa era mi intención.

Gracias a todas/os por el amor que dais, por ese amor incondicional e infinito. Por ese lazo que os une a las que probablemente sean las personas más importantes de vuestra vida: los hijos. Espero que unos y otros podáis disfrutar, a vuestra manera, del "Día de la madre". Y que sigamos celebrando juntos muchos más días, sean de la madre o no. Haced que los días merezcan la pena. Es una pena (o no) lo rápido que pasa el tiempo, pero exprimidlo como os dicte vuestro corazón, porque la vida vuela. Y lo siento pero yo, solo creo en esta vida, la del más acá.

Como complemento a todo lo escrito, el punto musical lo pone Rigoberta Bandini. Disfrutadla.


La imagen es del viernes por la tarde. Es el monumento a la maternidad, en el parque de "Huerta Otea", en Salamanca capital.


No añado más, cada uno que elija la manera más especial de felicitar a su madre, o de recordarla si ya no la tiene a su lado. FELIZ día a TODAS.