jueves, 19 de junio de 2025

DESTINO: La vida es un fandango

Oficialmente ya es 19 de junio, estoy a 4 días de acabar las clases con el alumnado. Aunque ilusa no soy, y viendo cómo han empezado muchos a venir de manera intermitente, me temo que el viernes 20 y el lunes 23, voy a estar más sola que la una. Ya está, es la forma de actuar de parte de esta cosecha y hay que asimilarlo. Será que tienen incluso más ganas que yo de dar por finiquitado el curso.

Y en medio de ausencias no deseadas, procesos de evaluación y mil asuntos más, ayer estuve en el acto público de Educación Compensatoria. Resultado del mismo, destino del próximo curso: IES Francisco Salinas e IES Venancio Blanco. En el segundo nunca he trabajado, pero lo afronto como un reto-aventura con muchas ganas. En el primero llevo 4 cursos seguidos, el primero ya fue compartido, con el CEIP Filiberto Villalobos. Por cierto, un inciso: María José Parra Yuste, me acordé tantísimo de ti en los días previos a pedir, y en el mismo acto público. Sigues estando, te percibo, sé que me mandas cosas buenas, cargamento extra de sonrisas y paciencia, y otros temas de los que hablamos muchas veces...Gracias. Reconozco que siento el Salinas como mi casa, y eso no es fácil. Así que saber que no me voy, o que me medio quedo, me hace sentir mucha paz. Y mucha alegría. Recuperamos media plaza de Compensatoria, y también me apetece esa aventura, de volver a trabajar en el mismo centro con otra maestra, también con funciones de Compensatoria. Esta vez con la tortilla dada la vuelta, ella completa en el Salinas, y yo compartida con el Venancio. Y en el Venancio sé quién me va a "orientar", y es fabuloso volver a coincidir laboralmente, en tan poco tiempo, con ella, gran persona y excelente profesional. Sé que va a ser un aprendizaje maravilloso, y me parece que ha llegado cuando tocaba, ni antes ni después. No engaño a nadie, ni pienso explicar aquí ni en otros foros, todas las razones que me han llevado a escoger esta plaza y no otra. Porque si "solo" hubiera tratado de quedarse en Salamanca capital, tenía otras tres opciones. Pero mis motivos son solo míos, y la decisión fácil no ha sido. Por supuesto sabía en qué orden pedía, lo que intuía, aunque no tenía del todo claro, era qué iban a pedir las 4 personas delante de mí. Y mis cuentas eran bastante acertadas, con matices, pero bien encaminadas.

Reconozco que debería estar ya en la cama, contando ovejitas, desde que el viernes salieron las vacantes y las prórrogas no concedidas, mis neuronas se pusieron revoltosas y se activaban cuando no tocaba. Por eso llevo unos días durmiendo a horas que no son mis horas, pero mi cuerpo me pedía a gritos más descanso del que le daba por la noche. Y aquí estoy, plasmando en el blog esta excelente noticia. Asimilando que esta noche dormiré a pierna suelta sabiendo dónde voy a estar el año que viene, y disfrutando de lo mucho y bueno que me espera en ambos destinos, lo intuyo. Va a valer la pena el esfuerzo de estar compartida, pese a lo que conlleva.

Gracias especiales a todos los que se han enterado y con esta noticia se han alegrado también, porque contribuyen a sentirme todavía más afortunada. Gracias por eso con un matiz especial a los "compis" del Salinas que ya lo supieron ayer por la tarde y se alegraron conmigo. He de confesar que iba al acto público tan nerviosa que hasta me preocupaba verme así. Ayer ni yo misma me soportaba. Al salir y acercarme al coche, me he aguantado las ganas de llorar. No por tristeza, sino de alivio, y de alegría también. Al terminar el acto público he salido pitando hacia el coche, tenía dos sesiones de evaluación. Contaba con perderme la primera y con suerte llegar a la segunda. Lo bueno es que, pese a la temperatura del coche, rozando los 40 graditos de ná, he logrado agarrar decentemente el volante y la palanca de cambios, esta segunda parecía que ardía...Y he podido llegar cuando no iban ni por la mitad de la primera sesión. En el camino me llamó una amiga y me tranquilizó ir hablando con ella. Así que pese a mi sueño escaso he entrado exultante, como recién llegada de las vacaciones.

Como no soy muy de santos, fui bien "acompañada" al acto público, pero de otra manera. No quería llevar muchos "achiperres", pero sí sentir que no iba sola. Así que el martes por la noche decidí estrenar una preciosidad de cuaderno que me regaló una gran amiga, de esas que son familia. Es tan bonito que no se podía haber estrenado antes, debía ser un momento muy relevante, y este lo era. Por si eso no fuera suficiente, quité unas fotos de las que veo todos los días, y las metí en el cuaderno, como si ellos estuvieran conmigo. En ellas salen las cuatro personas más importantes de mi vida. Uno es mi padre, que ya no está pero sigue estando, y también noto que él me manda muchas cosas positivas, y fuerza, mucha fuerza. Además llevaba una pulsera que me regalaron hace ya unos años, no me la quito más que para bañarme en la playa o la piscina; y un fular que me regalaron mis padres por mi cumple hace algunos años, de una tienda en Alba de Tormes que desapareció hace años también.

De los libros que compré en la Feria del Libro de Madrid, me quedo con el título del que compré el último, el domingo por la mañana, unas horas antes de irnos: La vida es un fandango. Comparto con vosotros uno de los poemas que podéis leer dentro...2023 (¡vaya tela!, esto lo añado yo) 




Mi repaso mental se ilumina en 2022, 2023, 2024 y 2025 (y eso que "solo" estamos a mitad de año). Están siendo años intensos. No me asusta que la intensidad no baje mucho, aunque a veces pueda resultar agotadora. Me considero preparada para lo que me venga a mí misma, y para lo que les venga a los que más quiero, a los que por cierto no pienso soltar de la mano, pinten bastos u oros. Dicho queda.

Y sí, la vida es un auténtico fandango, y siempre nos impulsa a bailar, sea lento o rápido, sueltos o agarrados...De mil maneras. Ojalá nunca nos falte la música, ni la gente con la que bailar aquello que suena en cada etapa. Y si no tiene el otro ganas de bailar, ya bailo yo lo que haga falta, y lo canto, lo recito, o como ahora, lo escribo. Porque la vida está llena de música y de palabras. Palabras que acarician nuestros oídos o hacen que nos duela hasta el alma. Palabras que sanan, retan, espabilan y aman. Aquí estoy yo, poniendo unas cuantas, con más o menos acierto. Para recordar la suerte que tengo de estar viva y de tener en mi vida a todos los que tengo. Y para no olvidar una fecha bonita de 2025, el 18 de junio. Gracias. Ahora toca rematar el 2024-2025 y hacerlo lo mejor que sea posible.


jueves, 5 de junio de 2025

Un oasis en medio de muchas otras cuestiones: FLM

FLM o, lo que es lo mismo pero de manera extensa: Feria del Libro de Madrid. Lleva ya unos días en marcha la edición de 2025, inundando una parte considerable de "El Retiro" de letras, autores, lectores, ilustradores, editores, adultos, pequeños, jóvenes, curiosos, aburridos, creativos, cuentacuentos, soñadores, poetas y poetisas, palabras que se abrazan en verso y prosa, rimas asonante y consonante...Y también sin rima, firmas de autores, casetas y maletas, toldos y gorras, paseantes y corredores, sillas de bebés y de personas con movilidad reducida, bicicletas, patinetes y agua, mucha agua por si el calor aprieta. Por supuesto, todo lo anterior y mucho más en un océano inmenso de libros para todos los gustos y colores. De tapa blanda, dura; en formato "de bolsillo", pop-up, mini libros o incluso "big books; en idiomas distintos y con tipografías muy variadas. Y si no encuentras algo que sea de tu agrado, no te has sumergido lo suficiente en ese mar humano de lectores y casetas, con libreros que aconsejan, sonríen, y pacientemente dedican muchas horas mientras dura la FLM a acercarnos al maravilloso mundo de los libros un poco más. Y yo ahí me dejo atrapar y quiero perderme entre cuentos, historias ilustradas, poemas que lo son aunque no lo parezcan, historias de la vida cotidiana, libros que te cautivan porque escarban en algo ya vivido, en mi presente o en mi soñado futuro. Como la vida es como es, y casi siempre le damos muchas vueltas a cuestiones que no tienen explicación, o si la tienen no soluciona nada, me planto hoy en el blog, a 4 de junio, se dice bien y pronto, dejando una crónica reducida de mi visita a la Feria del Libro de Madrid del año pasado. Si me descuido se me solapa con la de este año, que está al caer.

Y algo más de un año después, he logrado recopilar algunas de mis adquisiciones de la edición pasada. Si tuviera que elegir, me quedaría con dos de los aparentemente infantiles, "El tiempo es una flor" y "Con las manos". El primero de la editorial Juventud; el segundo, de AKIARA books. Como dato curioso, del libro del tiempo me atrajo la portada y el título. Estaba fuera de mi alcance, pero captó mi atención rápidamente, así que le pedí a una de las personas de la caseta en la que lo vi, si podía bajármelo para echarle un vistazo. Fue amor a primera vista, el interior no decepcionó. Me di cuenta que acababa de encontrar una joya. Compré varios para regalar. Y ya en Salamanca, me gustó tantísimo, que encargué otros dos para lo mismo, aunque ya no me ahorrase el 10%. Precioso. Justo en las casetas del lado contrario, hice parada en la caseta de AKIARA books. Era difícil escoger entre tanta belleza. Me llevé "solo" dos, porque fui prudente, Si me quedo un poco más la lío, y hay que saber contenerse. De allí son "¿Llueves o haces sol?" y "Con las manos". Dejo unas fotos de muestra al final de esta parte de la entrada. Una general con muchas de mis adquisiciones. Y otras interiores de "Con las manos" y "El tiempo es una flor". Son maravillosos. Ambos comparten el estar escritos e ilustrados con una sensibilidad asombrosa. Del segundo destacar la fugacidad del tiempo, y las metáforas y símiles tan acertados que hace. Da igual cuántas veces nos lo repitan, seguimos sin darnos cuenta de lo bonito que es poder estar, del lujo que representa tener la oportunidad de colmar de detalles, mimos, gestos de amor y de cariño, sonrisas y lágrimas compartidas...a aquellos de los que más felices estamos de tener en nuestras vidas. Confío en dar con nuevas joyas este año y seguir celebrando la vida con los que más quiero presentes en la mía.









Y como anoche ya no me daba la cabeza para más, desde este punto está escrito hoy, jueves 5 de junio.

No sé qué es lo qué más me gusta de la Feria del Libro de Madrid. Pero sí soy consciente que desde el primer año que fui, me conquistó. Hay algo que se respira allí que invita a quedarse y a regresar cada año. Me encanta el primer ratito que paso en la Feria. Ese en el que veo cómo han quedado las casetas, contemplo el cartel de la Feria y el resto de ilustraciones que lo acompañan. Ese momento tempranero que permite pasear sin aglomeraciones y sin calor asfixiante. Ver la apertura de las casetas y a los autores en las firmas. No voy con ninguna gana de esperar colas por nadie. No he elaborado, si acaso esta noche a la carrera, una lista de a quién no me quiero perder. Me apetece más estar allí, sin más, disfrutar del simple hecho de poder volver. Porque muchas veces hay ciertas citas que nos encantan y no valoramos el poder estar, sin más. Y el año que viene, a saber qué me depara la vida. Solo sé que este podré ir.










El pasado estuve con mi hermano y una muy buena amiga. Conocimos a unos cuantos autores famosos y no tanto, pero que a mí me hizo ilusión ver de cerca. Además me reencontré fugazmente con una de esas personas que me cayó bien desde el minuto 0. Pena la de no haber coincidido después...Todo un año ha pasado y sin vernos ni hablar con calma. Si ya lo he dicho antes: el tiempo. Ese que a veces vuela y otras pasa tan despacio que asusta. El que se esfuma y el que conseguimos dilatar, aunque no siempre. Nunca tenemos tiempo a gusto de todos. Pero creo que sí hay que exprimir el que tenemos, o el que nos da la sensación que vamos a tener. Y que nos quiten lo bailao. Cuestión de tiempo, de vida y de prioridades. Gracias a los que estáis conmigo en los días fastidiados, y a aquellos que os alegráis, y se os nota, cuando tengo buenas noticias.

Feria del Libro de Madrid 2025, ¡qué bueno que llegaste! Y ya con ganas de estar allí e intentar desconectar la cabeza de otros temas que no están en mi mano. Si a alguien le "cae" un libro aunque no lo haya pedido, que no se extrañe, cada uno somos como somos y peino canas, y lo de ser detallista no lo pienso varias ni un ápice.

Si alguno no conoce la Feria del Libro de Madrid, que vaya, que la visite y le dé una oportunidad. Si sois amantes de los libros en papel y la lectura, seguro que vale la pena que os acerquéis.