jueves, 11 de junio de 2020

Destino

El pasado 26 de mayo publicaron la adjudicación definitiva del Concurso General de Traslados de Maestros. En mi caso, se mantuvo el destino de la adjudicación provisional, mismo cole, mismo perfil. Una vez más el destino me demuestra que en algunas cosas, decide por nosotros. Estoy muy contenta, porque creo que tengo motivos para estarlo. Tengo la conciencia tranquilísima, porque rellené, como suelo hacer, el Concurso de Traslados con corazón pero con cabeza, en este orden. Tal vez se deba a que así funciono mejor, no sé, pero no me había basado principalmente en los kilómetros, es lo más normal para la gran mayoría. No sé qué tal me va a ir en Peñaranda de Bracamonte, pero sé que si me ha tocado ir ahí, habrá algún motivo, y espero que sea una etapa bonita laboralmente hablando. Desde luego voy ilusionada. Pese al sabor agridulce de dejar Béjar, mi segundo "Fili" en estos años, sin poder haber tenido clases presenciales (la última ese lejanísimo 13 de marzo) ni habernos acercado demasiado a la normalidad, o a lo que antes estaba bajo ese paraguas.

Móstoles, Madrid capital, Ciudad Rodrigo, Salamanca capital, Robleda, Guijuelo, Salamanca capital nuevamente, Guijuelo otra vez, Salamanca capital por tercera vez, Guijuelo (bendito Guijuelo, cuánto le debo) y Béjar...Estos han sido cronológicamente mis destinos, definitivos o no, como interina y luego ya funcionaria, desde abril de 2008. Todo pasa por algo, el tiempo me lo ha demostrado, sin excepciones. Y eso es lo que quería compartir respecto a mi próximo destino profesional. Aprovecho también para agradecer desde aquí a todos los que os habéis alegrado por mí. 

He de confesaros que esta entrada del blog no se llamaba "Destino", la empecé a escribir hace días, pero estaba inconclusa, porque sigo pasando muchas horas frente al ordenador y a ratos me parece que le estoy cogiendo cierta tirria (al ordenador por supuesto, no al blog). Y en este espacio de tiempo entre empezar a escribirla y no encontrar momento para terminarla, antes de ayer, martes 9 de junio, falleció Pau Donés, cantante de Jarabe de Palo. No voy a decir lo que no es. Pau Donés no era uno de mis cantantes favoritos, no conozco al dedillo toda su discografía, pero tenía "algo." Ese algo que le hace formar parte de la banda sonora de mis años de vida. Especialmente con Agua, Depende y Grita. 

Sabéis que con mucha frecuencia, lo que escribo en el blog va acompañado de alguna canción. Pues desde que escuché el 23 de mayo "Eso que tú me das," supe que debía estar aquí. Y desde ese día ha sido parte de la música que escucho mientras corrijo tareas de Teams, preparo clases por videollamada...Y ya se ve en el vídeo a un Pau muy demacrado, lo cual me hacía sentir una profunda tristeza. Pero también la canción me parece una manera preciosa de despedirse de este mundo y de su gente. Un canto plagado de gratitud, y dicho de manera simple, sin florituras. Allá donde estés Pau, muchas GRACIAS. Siempre he sentido admiración por los luchadores, del tipo que sean, anónimos y conocidos, y él llevaba cinco años luchando una batalla que no pudo ganar. Tengo ganas de escuchar el disco, Tragas o escupes, mucho ojo al título, no tiene desperdicio. Así que esta vez no habrá una canción aquí, sino cuatro.





Y os dejo una entrevista de El Mundo a Pau Donés. Es de 2017, no sé la fecha exacta...

Ojalá nos sirva a todos de lección y recordatorio importante: VIVIR ES URGENTE...Ya lo creo, ¡vivamos!

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