martes, 20 de agosto de 2024

Nueva vuelta al sol

Según dice mi partida de nacimiento, vine al mundo un 21 de agosto, concretamente del año 1982. No hace falta que echéis cuentas, cumplo 42 añazos. Y celebro cumplirlos, mala señal sería no poder hacerlo. El año pasado mi cumple tuvo detalles de mucho cariño y amor. También estuvo muy marcado por la repentina y reciente muerte de mi padre, tan solo 20 días antes de mi cumpleaños. Este año, los sentimientos se gestionan de manera diferente. Llevo más de una semana recibiendo regalos por adelantado. Incluso una tarjeta escrita a mano. Hago hincapié en ella porque podéis llamarme clásica o romántica, pero lo escrito a mano tiene un valor añadido. Sea la letra "bonita" o no, es un plus. Y algo cada vez menos frecuente en tiempos de "guasaps", Facebook, Instagram...Gracias a todas las de los regalos antes de fecha. 

Este año tengo algunos de mis deseos han variado respecto a años anteriores. Los más importantes siguen siendo los mismos. No digo nada y soplaré las velas con ilusión y esperanza y, si nada se tuerce, espero soplarlas dos veces en diferentes momentos del día.
Y lo iré celebrando por capítulos, es lo que tiene nacer en agosto...

Esta mañana compré mis velas. Hace ya unos años me di cuenta que a veces no hay que decepcionarse cuando otros no actúan como nos gustaría que lo hicieran, eso no quiere decir que hagan cosas mal, ni mucho menos. Simplemente cada cual es detallista a su manera y quiero pensar que hacen lo que les nace y saben, y hay que valorar cada detalle positivamente. Y según para qué, me adelanto y hago/compro/cojo lo que me apetece, sin esperar a nada ni a nadie. Así me llevo menos fiascos. Antes reciclaba las velas de un año para otro, cuando eran aprovechables por estado y cifras. Pero los últimos 10 años o así ya no. Me apetece estrenar velas. Procuro no repetir modelo dos años seguidos. Esta vez son rositas, y con adornitos varios para acompañarlas. Que sí, que cumplo 42 años. Eso no está reñido con mantener la ilusión y disfrutar con cosas pequeñas. Y a ver qué me deparan los 42. Prometo soplar con ganas y cerrar los ojos al pronunciar, en mi interior, mis deseos.

Para todos los que me leáis hoy, salud, imprescindible para seguir soplando velas. Y si esta flaquea, mucha fuerza y ánimo para afrontar los bajones. Espero que también podáis disfrutar de etapas más dulces, y remontadas, aunque sean pequeñas y no se prolonguen excesivamente. Y por supuesto amor, mucho amor. Con salud y amor tenemos el camino andado.

Confío que esos dos sigan presentes en mi vida, por extensión también en la de vida de los que quiero. 
Pensad en vosotros mismos, es una tarea que os corresponde, y también es sinónimo de salud y de amor. Si nosotros no estamos bien, poco podemos hacer por los demás.

Endulzad los días amargos, van a venir igual, pero de cómo lo gestionéis van a depender muchas cosas. No podemos volver atrás, ni un año, ni cinco ni diez. Tampoco podemos cambiar el pasado. Lo que sí está en nuestras manos es construirnos un futuro lo más agradable que se pueda.

Y recordad algo, sois suficiente, quizás no os lo digan a menudo ni cuando necesitáis escucharlo. Pero lo sois. Disfrutad de la compañía de los que se alegran al veros brillar y son un poquito más felices cuando os pasa algo bueno.

No desperdiciéis vuestro tiempo. No tengáis miedo a decir "no", a hablar de vuestros sentimientos y a demostrar lo que sentís. Y si puede ser, atreveros a vencer algún miedo. Sentiros orgullosos del camino recorrido, de lo que hacéis y de lo que todavía sois capaces de hacer. Defended aquello en lo que creéis. Actuar de manera coherente. Sed sinceros con los demás, pero mucho más con vosotros mismos. Escuchad y escuchaos. Aproximaros a vuestros sueños y pelead por ellos. Acompañaos de gente que os sume. Haced más de lo que os guste y con quien os guste. Elegid bien con quién compartís la banda sonora de vuestra vida. Disculpaos cuando sea necesario y sed capaces de reconocer vuestras meteduras de pata. Liberaos de complejos físicos, mentales o del tipo que sean, siempre seréis "perfectos" para la persona adecuada.

Me vienen ahora muchas canciones a la cabeza, y todas son un buen ingrediente para celebrar la vida, baile con los pies o con el corazón. Cada uno sabe qué le alegra el espíritu.



Gracias por la paciencia y el aguante y soporte en mis días grises. La vida es bellísima, aunque no seamos capaces de verlo los 365 días del año. Poneros pesados para inclinar la balanza hacia la cara amable que prácticamente todo puede tener.

Menuda parrafada ¿eh? Lo siento pero mi esencia es la misma acariciando los 42. Feliz vida a todos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario