martes, 13 de abril de 2021

David, Mayte, Lucía. Abrazos. Besos.

No me siento a escribir aquí hasta que no se dan determinadas circunstancias. Principalmente dos, sentir que hay algo que quiero contar/compartir/lanzar al mar y, la segunda, tener tiempo para hacerlo. Aprovecho hoy, no siendo que la semana se tuerza.

El sábado me dieron una sorpresa enorme. No soy excesivamente amiga de las sorpresas ni de improvisaciones. Pero hay excepciones. Las sorpresas agradables son bienvenidas, aunque lo habitual es que me descoloquen un poco (o "un mucho").  Fue una visita fugaz, pero muy esperada. Mayte y David, gracias gigantescas (¡y qué alegría ver a Lucía!). Sois lo mejor de mi etapa madrileña y creo que una cosa es ser amigos y otra muy diferente convivir con ellos. Es un paso más allá, puede unir más o salir el tiro por la culata. Os considero familia y, pese al paso de los años y los kilómetros que nos separan, siempre os tengo presentes. Necesitaba esos abrazos, los vuestros. Sigo teniendo abrazos pendientes a más personas también muy importantes para mí, pero confío en una mejoría de las circunstancias actuales y, poco a poco, ir dando y recibiendo esos abrazos guardados.

Soy incapaz de imaginarme un mundo sin abrazos, no entra en mi cabeza. De lo que la pandemia nos arrebata, para mí hay dos cuestiones muy dolorosas: guardar las distancias (por todo lo que implica) y la existencia de límites a nuestra movilidad geográfica (llevo esto mucho peor que el toque de queda).

Abrazar es salud, acariciar es salud, besar también es salud...Y en los puntos suspensivos podéis incluir lo que os apetezca y penséis que es bueno para vosotros.

Enlazo esos abrazos del sábado y todos los demás que recibo/doy, con el "Día Internacional del Beso." Hace tiempo leí una "frasecita" relacionada con los besos. Dice así: "No dejes para mañana los besos que puedas dar hoy." Añadiría un "Guarda para cuando puedas aquellos besos que no puedas dar hoy". Y además, ¿por qué no? con "intereses", sumando más besos por cada día que pasa sin poderlos dar.

  Fuente: www.aromasdeandalucia.com

Sé que hoy no va a ser un día de muchos besos, aunque algunos caerán fijo. No concibo la vida sin cariño. Acostumbro a poner en el blog la palabra "gracias" en casi todas las entradas. Quiero mantener las buenas costumbres. Gracias...¡Por quererme! Sé que tengo mis fallos, y meto la pata de vez en cuando, por eso valoro mucho a los que me quieren, tal vez no siempre lo exprese como debería. 

Y ya. Ojalá a los que leéis esta entrada no os falte el cariño, da igual de cuántas personas, con una que os quiera como os merecéis, no necesitáis más. Benditos besos. Benditos abrazos. Bendita piel.

Para acompañar todas esas muestras de cariño, la voz de Amaia Romero.

1 comentario:

  1. Qué bonito Raquel!!!
    La verdad que fue una visita muy fugaz y muy deseada,ojalá termine esto pronto y podamos darnos un gran achuchón más a menudo.
    Yo también los echo de menos.....

    ResponderEliminar