martes, 5 de noviembre de 2024

Hoy te caen 8

8 años desde que, casi sin quererlo, empecé una aventura que no pensé que iba a seguir existiendo. 8 años se cumplen de aquel curso del CFIE de Salamanca en el que nos enseñaron, paso a paso, cómo hacer nuestro propio blog con Blogger. Y aquí sigues, mi niño mimado de las redes, "La emoción de aprender". He estado tentada de eliminarte o dejarte caer. Pero no he sido capaz. Aquí continúas, transformado respecto a lo que eras hace unos años. Y manteniendo tu nombre, aunque varias veces haya pensado cambiarlo por "La emoción de vivir". 

Te has convertido en un "escaparate" de mis reflexiones. Eres un bálsamo para mis preocupaciones. Una herramienta para gestionar mejor lo que me emociona mucho, por ser muy positivo a todo lo contrario. Escribir aquí me hace bien, es una verdad como un puño.

Hay personas especiales y muy importantes para mí esperando su árbol de la vida. Creo que lo que debería hacer es no volver a hacer promesas con plazos, porque está claro que el año pasado no fue la primera vez que los incumplí. No me he olvidado de esos árboles. El día que los tenga listos los destinatarios ni se acordarán de ellos, y con razón. Perdón. Lo siento mucho.

Entended que ni se me ocurra ofrecer algo parecido de cara al aniversario de este año. Esta vez obsequiaré algo dulce a las primeras ocho personas que se animen a comentar algo en la entrada, no en Facebook, ni por Instagram ni tampoco por WhatsApp. Mi idea es que ese detalle tenga un toque mío, haré lo que pueda. Al menos lo de este año lo recibirán antes que el del aniversario anterior. Sí, lo sé, ¡vaya tela!

Me gustaría saber qué es lo que esperáis encontrar cuando leéis una entrada del blog. Y, por preguntar que no quede, qué os gustaría encontrar aquí. Soy muy exigente conmigo misma. Echo una barbaridad en falta experiencias como "Emociónate" o "Pinceladas de emoción". En primer lugar porque para mí era hacer esas sesiones era una maravilla. Y muchas veces era muy complicado, pero me encantaba y sentía que los alumnos disfrutaban también. En los dos casos, alumnado de 5º de Primaria: con chicos y chicas del Beatriz Galindo, de Salamanca; y con niños y niñas del "Fili" de Guijuelo. De ambas guardo recuerdos buenísimos. Ojalá aquellos alumnos, hoy jóvenes en plena adolescencia, también. Fueron dos de mis mejores experiencias educativas. Y estoy deseando emprender un nuevo reto cuando sea tutora de nuevo. Mientras tanto, mi cabeza está en plena ebullición. Sí haré algunas actividades puntuales con los alumnos de castellano. Aunque obviamente, tendré que adaptarlas al nivel de conocimientos del idioma que tienen. 

Me parece que no voy a explayarme mucho más. Gracias a todos los que alguna vez habéis leído alguna entrada del blog. Y gracias extra a los que me dais vuestra opinión o comentáis algo sobre lo que leéis. Me encanta ese "feedback". Y me gusta saber qué pensáis o si sacáis alguna conclusión, moraleja o lo que sea de lo leído. Gracias especiales por las veces que habéis compartido conmigo vuestros sentimientos. Este blog es una botella lanzada al mar, pero con mucha ilusión, Con la ilusión de llegar a la gente. Si lo quisiera enterito para mí, lo que publico no sería público, sino que lo guardaría para mí. Y un gracias que va más allá del blog. El gracias dedicado a los que me sostienen y me escuchan cuando no me aguanto ni yo. O cuando parece que me han dado cuerda hablando y aun así me prestan atención y me tratan con cariño. Y un gracias, gigante también, a la persona que más de mis miedos me ayuda a superar o, al menos, a enfrentarme a algunos de ellos...Bendito "ascensor" de Nazaré, parecía un viaje al mismísimo cielo. Poco me faltó para besar el suelo, como el Papa, o llevarme de recuerdo alguna de las barras a las que me agarré. Creo que me atreveré a repetir.

Y de momento, "brindo" (con agua, que es muy sano, je, je) por el octavo aniversario del blog. El tiempo es muy caro y nunca se sabe todo lo que puede suceder en un año.

La imagen está hecha ayer, con el móvil. Me pareció casi mágico, porque en ese momento mi cabeza estaba pensando en cuestiones importantes. Y mi vista se fijo en él. Y ahí me quedé, mirando ese corazón.

Imagen propiedad de Raquel Plaza Juan

Y la música no la dejo en manos de cantantes poco conocidos. Seguro que os resultan familiares.


La segunda es una versión acústica de "Caminar", de Dani Martín. Precisamente es un cantante del que sigo teniendo pendiente asistir a un concierto. Mientras ese y otros momentos felices llegan, seguiré, como siempre, caminando, lo mejor que pueda y con los que quieran hacerlo a mi lado. ¿Caminamos?



5 comentarios:

  1. Camino contigo sin ninguna duda. Todo un descubrimiento para mí y una de tus fans incondicional. A por muchos años más

    ResponderEliminar
  2. Pues muchas gracias, en serio. Qué ilusión ❤️

    ResponderEliminar
  3. Caminaremos y siempre con algo dulce.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por tu comentario. Intentaremos endulzar la parte dura del camino. Segunda persona que comenta anónimamente. Ja, ja, ja. Mira que tengo lectores/as tímidos/as...😅👍🏼

    ResponderEliminar
  5. Siempre leo tus publicaciones. Me gusta cómo escribes y tb la música que acompaña a tus escritos.

    ResponderEliminar