jueves, 24 de mayo de 2018

Simplemente PABLO

No, no me refiero a Pablo López, ni tampoco a Pablo Alborán...Se trata de Pablo, a secas, mi "primer" alumno.

Cuando empecé a estudiar Comunicación Audiovisual, surgió la oportunidad, gracias a Joserra, compañero de Magisterio de Primaria, de darle clases particulares de Inglés a "un niño." Como me hacía ilusión ganar un dinerillo y la experiencia, pues dije que sí sin pensármelo mucho. Era el momento, fuera de las prácticas de la carrera, de comenzar a pisar tierra y sentir que servía para lo que había estudiado: ser maestra.

Y ahí estabas tú, Pablo, con esos ojazos marrones y una sonrisa perenne...Qué suerte la mía. Un niño espabilado, muy inteligente, inquieto, muy cariñoso y con un brillo en la mirada que habría conquistado a cualquiera. Para que luego digan que no, creo firmemente en el destino, y el nuestro es seguir unidos, con puente al cielo incluido.

Desde eso ha llovido mucho en la vida de ambos, alrededor de catorce añitos. Ahora me encuentro con un hombre hecho y derecho, camino de los 22 añazos. Pero ahí estábamos ayer, poniéndonos al día, en persona, a la velocidad del rayo. Creo que es una de las quedadas mejor aprovechadas que recuerdo. Es alucinante cómo en tan poco rato se pueden hablar de tantos temas. Y con la tranquilidad y la alegría de poder decir lo que piensas, lo que sientes, tal cual, sin cortapisas.

Estoy convencida de lo que te dije, a pesar de la distancia física que en breve aumentará considerablemente, vamos a vernos más que hasta ahora, lo sé. Definitivamente, cuando hay ganas, el cariño no tiene por qué tener fecha de caducidad.

Me parece que no alcanzas a imaginarte la alegría que me produjo saber que has conseguido lo que querías, que uno de tus sueños va camino de ser una realidad. Por ti, por supuesto; pero también por los tuyos, especialmente papá, mamá e Iván. Si notas que a partir de ahora hay una estrella que brilla todavía más, te guía, te observa y te vigila, es mamá, feliz de ver cómo estáis. 

Huelga decir que te deseo toda la suerte del mundo en esta aventura militar que te hará rodar de norte a sur durante un tiempo. Lo que haces lo haces con pasión, sea lo que sea, así que lo harás fenomenal, no tengo ninguna duda.

Cuando pares por Salamanca, si tienes un ratito, ya sabes, nos volvemos a ver y exprimimos esos momentos. Y si no, me dejo caer por el sur (o por el norte), cuando tú tengas tiempo. Mientras tanto, existen otras vías de comunicación...

Gracias por ser tan especial, tan noble, tan currante, tan maduro, tan coherente, tan generoso, tan cariñoso, tan BUENA persona, sin más, sin adornos.

Soy muy afortunada de poder contar en mi vida con personas como tú. De corazón, Pablo, GRACIAS.

Y como este blog trata de emociones, esta entrada tenía que estar, y tú de protagonista. Espero que mis palabras hayan alcanzado a transmitir al menos una mínima parte de lo que sentí ayer. Fuiste, eres y serás un encanto.


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