domingo, 3 de mayo de 2020

Libertad, flores y mamás: CORONAVIRUS días 42 al 50

Ya lo cantaba y lo canta Sabina, ¿Quién me ha robado el mes de abril? Sí, ya habéis arrancado esa hoja del calendario y mayo ha entrado con fuerza y, quiero sentirlo así, algo de esperanza.

Durante muchos días mi único paseo, de las pocas veces que he salido, era recorrer la escasa distancia que separa mi casa del supermercado y/o la farmacia. Ayer, dentro del plan de desescalada, disfruté de un paseo de verdad, con restricciones pero con cierto aire a libertad, bueno, semilibertad quizá sea algo más aproximado a la realidad, a la que me niego a llamar nueva normalidad (cuestión de matices).

Entre los dos tramos que teníamos, de 6 a 10 horas o de 20 a 23 hr, no tardé ni medio segundo en decidir que mi horita de paseo, iba a ser por la tarde. Hasta las 4 de la madrugada no suelo quedarme dormida, por lo que iba a estar más fresca por la tarde, que no a primera hora, madrugando para pasear. Me habría encantado bajar a ver la Plaza Mayor, y el margen de distancia desde mi casa se cumplía de sobra, pero temía que hubiera sido la opción de muchos. Como hasta el río no podía llegar, habría sido fabuloso, me conformé con ver "algo de verde." Estuvimos paseando por la avenida de Salamanca y luego por el parque de Villar y Macías. Por lo que parece aquí los jardineros no han trabajado durante el confinamiento, y es comprensible, pero sé de buena tinta que en otras provincias sí. Al llevar este periodo sin intervención humana, la naturaleza se ha abierto paso más que nunca. Ha sido una delicia ver la paleta de colores tan bonita que nos ofrecían las flores que nos íbamos encontrando, como amapolas, malvas, viboreras, clavelinas, margaritas, glicinias... Os dejo algunos ejemplos. En vivo y en directo ganan, pero ojalá os ayuden a haceros una idea:



Imágenes propiedad de Raquel Plaza Juan
El tiempo acompañó, y jamás he disfrutado tanto un simple paseo. Puede ser uno de los cambios de este confinamiento, el valorar la importancia de cosas tan habituales que nos parecían seguras, y resulta que no, en cualquier momento podemos vernos privadas de ellas. Esta tarde más...Por cierto, en general la gente muy responsable, casi todo el mundo con mascarilla y respetando la distancia de seguridad.

Y ahora ya, al lío, a esos días que marca el calendario y no quiero dejar pasar. El Día de la madre. 

Espero no dejarme a ninguna en el tintero.

Esta parte del mensaje va dedicadas a vosotras, a todas las madres. Como siempre menciono, cómo no, a la mía, por tener una paciencia de santa, ser más buena que el pan y quererme con locura (amarme, quererme es poco), aunque no siempre se lo ponga fácil (cosas de hija obediente, pero con un puntito de rebeldía). Creo que es la persona a la que más me parezco en este mundo, tanto físicamente como en el carácter, aunque ella es mucho mejor persona que yo. 

Hecho el inciso para mi madre, voy a por aquellas que no quiero dejar para el final, las ausentes físicamente, el grupo de mamás ángeles. Esas que desgraciadamente ya no están pero siguen cuidando de sus hijos de alguna forma, aunque sea vigilando desde alguna parte, pero están. Por ellas, o para ser más justa, por el cariño gigantesco hacia sus hijos e hijas, el audio de ayer no fue sobre las madres, ni tampoco lo será el de hoy, para no hacer más grande heridas que sé que siguen doliendo, y es natural.

Sigo con las mamás recién llegadas al club, las que hace poco tiempo han estrenado el título, y son madres maravillosas pese a la inexperiencia,  compensan con algo que todas las madres tienen hacia sus retoños: amor infinito. Feliz día, muy especial claro, para todas vosotras.

Están también las mamás-papás o los papás-mamás. En el primer caso, cuando no hay papá (por la razón que sea, porque de verdad no existe, porque falleció o porque está pero como si no estuviera). En el segundo, al contrario, me refiero a aquellos papás que por circunstancias de la vida tienen que hacer también de madres. Perdonadme pero creo que lo tienen un pelín más complicado los papás-mamás, pero es solo una opinión. Se traten de unas u otros, feliz día a ambos y todo mi cariño, sois un tesoro para vuestros hijos, y os sacrificáis de una manera admirable. Lo digo con un cariño inconmensurable.

Por supuesto a las mamás en general, que trabajan (estas son todas), porque trabajar en casa y fuera de ella no, ya es mucho tarea. Y tener que hacerlo dentro y fuera del hogar, una odisea. Me quito el sombrero ante las que ahora están teletrabajando y a la vez cuidan de sus peques. Sois todas unas heroínas sin capa.

Y como siempre, a las futuras mamás, estén ya en el camino de convertirse en madres o tengan ese deseo aunque todavía no se haya hecho realidad. Y en general, a todas las que se sienten madres y actúan como tales, da igual la razón.

A todas las personas mencionadas hasta este punto, sin excepción, os deseo un día repleto de felicidad, porque da igual cuántas veces lo repitamos, siempre vamos a quedarnos muy cortos: GRACIAS eternas.



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