domingo, 1 de mayo de 2022

A las mamás

Seguramente peco de poco original volviendo a escribir una entrada por el día de la madre. Pero me parece inevitable e imprescindible.

Esta entrada va dedicada a todas las que cuando se pronuncia la palabra mamá, la sienten como algo suyo, por la razón que sea. Como siempre recuerdo a las mamás ángeles, que cuidan desde arriba de sus hijos, tengan la edad que tengan (sus hijos) y tuvieran la edad que tuvieran (ellas), cuando se fueron físicamente. Tengo el convencimiento de algo, las personas que mueren, sin eufemismos, de alguna manera siguen vivas gracias a aquellos con los que compartieron su vida. Por eso, sonrío al cielo para abrazar a una mamá de bandera, Alejandra. Que lo sepas Alejandra, de otra forma, pero sigues presente en nuestras vidas. Gracias, amiga.

Dicho esto, felicidades, de corazón,  a mi madre, porque sí. Porque es la mía y para mí la mejor. Hay días (o temporadas), en los que no lo pongo fácil ni a ella ni a otras personas a las que también quiero un montón. Además no siempre doy alegrías y a veces no me entiendo ni yo (¿os pasa a muchos, verdad?), pero tienes y tendrás siempre un lugar importantísimo en vida. Eso pese a los desencuentros, las "discusiones", los silencios, las palabras en voz "alta" o los días grises. Soy muy testaruda, tengo a quién parecerme mire por el lado que mire, pero lo soy cuando tengo cristalino lo que quiero, y si estoy dispuesta a luchar por algo con uñas y dientes, es por lo que considero mi felicidad. No significa que esté ante un camino llanito, sin curvas. De eso nada, el mío tiene badenes, curvas por doquier, desniveles...Lo que pasa es que soy una feliz, y lucho por eso con uñas y dientes. Me importa un rábano lo complicado que sea el trayecto. Ojo, que nadie se confunda, todos tenemos días en los que estamos muy pero que muy abajo, en los que nos sentimos pequeñitos, casi insignificantes. Días en los que parece que estamos subiendo una cuesta infinita y nos falta el aire. Desde luego, pero la vida no es nunca de color de rosa, sino de los colores que nosotros queramos pintarla. No elegimos lo que otros "nos hacen", pero sí cómo nos lo tomamos. Y me parece que tampoco elegimos algunas cosas, sino que el destino nos las pone, y ya tomamos la decisión de tirarnos a la piscina, lanzarnos al agua en un pleno mes de enero, o quedarnos en casita, frente a la chimenea, pensando "¿Qué habría pasado si...?" Pues eso. Gracias por todo lo que has hecho, haces y seguirás haciendo mientras puedas, aunque no siempre mis respuestas sean de gratitud, lo sé. Perdón por todas las veces que meto la pata, son bastantes. Espero que lo bueno pese mucho más en tu balanza que los momentos duros. En la mía sí. Desde luego ser madre es dificilísimo (visto a cierta distancia), pero ser hija tampoco es nada fácil. En algunos momentos falla la comunicación, la escucha activa. la empatía mutua... Es complicado. No sé qué nota me pondría como hija, pero intento hacerlo razonablemente bien. Añado un breve recopilatorio de frases de "madre":

-Abrígate que hace mucho frío.

-No vengas tarde.

-¿Con quién has quedado?

-¿Dónde vas?

-¿Te hago la cena?

-Ya te lo decía yo.

-Ten cuidado.

-Llámame cuando llegues.

-Que tengas un buen día.

-Vete a la cama que estás muy cansada.

-¿Cómo estás?

-Come algo, que es tarde.

Advertí de la brevedad del recopilatorio, cada madre tiene sus frases, pero sé de buena tinta que algunas las usan un 99% de las mamás...Dicho esto, lo repito: MUCHÍSIMAS FELICIDADES, MAMÁ.

Felicitadas mi madre y las mamás ángeles, prosigo. Continúo con las mamás que están "esperando". Me explico: porque ya están embarazadas, porque son madres adoptivas y en breve conocerán a su hijo/a, porque les encantaría que la maternidad fuera un pilar en sus vidas y esperan su momento. Para todas ellas, FELIZ día. Y según corresponda, ánimo, esperanza, ilusión y/o lucha.

En el grupo más numeroso supongo que han de estar las que ya son madres, y hacen todo lo que pueden y de la mejor manera posible. Da igual la edad de sus "peques", pueden ser lactantes o tener cincuenta años, siguen siendo vuestros hijos. Una madre no se jubila nunca, jamás. MUCHAS FELICIDADES.

Haciendo memoria suelo acordarme de las personas que no son madres pero de alguna forma "ejercen" de ello, sea por su profesión o por sus circunstancias personales. Hay días que en los centros educativos me siento una "mamá sin jornada completa". Y lo reconozco, mi cara se ilumina cuando alguien me llama mamá. Mi reconocimiento también para los papás-mamás, que no les ha quedado más cáscaras que hacer todo lo que pueden para que esa ausencia tan dolorosa sea un pelín más llevadera. A todas y todos los de este párrafo, no dudéis de lo importantes que soy, cada uno desde su sitio. MUCHAS FELICIDADES.

Creo que no me he olvidado de nadie, o esa era mi intención.

Gracias a todas/os por el amor que dais, por ese amor incondicional e infinito. Por ese lazo que os une a las que probablemente sean las personas más importantes de vuestra vida: los hijos. Espero que unos y otros podáis disfrutar, a vuestra manera, del "Día de la madre". Y que sigamos celebrando juntos muchos más días, sean de la madre o no. Haced que los días merezcan la pena. Es una pena (o no) lo rápido que pasa el tiempo, pero exprimidlo como os dicte vuestro corazón, porque la vida vuela. Y lo siento pero yo, solo creo en esta vida, la del más acá.

Como complemento a todo lo escrito, el punto musical lo pone Rigoberta Bandini. Disfrutadla.


La imagen es del viernes por la tarde. Es el monumento a la maternidad, en el parque de "Huerta Otea", en Salamanca capital.


No añado más, cada uno que elija la manera más especial de felicitar a su madre, o de recordarla si ya no la tiene a su lado. FELIZ día a TODAS.

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