domingo, 17 de septiembre de 2023

Las patas del saltamontes

17 de septiembre, cumpleaños de Miguel Ángel,  mi hermano. Cuarta fecha especial sin ti, papá. Cuarta "puñalada" después de tu fallecimiento...Y sabemos que nos quedan todavía primeras veces por superar. Pasó el 15, tu cumple; el 21, el mío; el 11 de septiembre, cumple de mi prima Ana, fue pasarle mi móvil a mamá para que la felicitara y estallar mi llanto, eras tú el que empezaba esa cadena de felicitaciones y nos pasaba el móvil; y hoy, el de tu hijo, es decir, mi hermano. Debe ser así. Eso dicen, que es así. No me consuela un ápice, pero entiendo que los que han pasado por un dolor semejante, saben de lo que hablan. Y hay que respirar y seguir. Lo reconozco, miento a veces. Estoy mintiendo cuando digo que estoy mejor. Miento porque así la gente se queda más tranquila, y pregunta menos. Hay días que sí, que de verdad me encuentro mucho mejor, o gran parte del día, no nos vamos a engañar, pero estos últimos han sido bastante jodidos. Sí, siento decir que jodidos, pero es lo más aproximado, fastidiados sería edulcorar la realidad de mala manera. Y sigo acordándome de ti en cada milímetro de este mundo, incluso en lugares que no llegaste a conocer, qué curioso. Veo en el corcho de Míguel los calendarios de los cuatro de cada año, los de tamaño bolsillo. Y me parece mentira que ya no vaya a haber más veces de los cuatro. Pero por lo que sea, el destino, los astros, dios si es que existe, o lo que sea, decidieron que te fueras esa noche insoportable del 1 de agosto.

Repito, sé lo afortunada que soy, pese a que nos faltes tú. Recibo amor a manos llenas. Me siento amada, querida y valorada. Y no faltan personas a las que recurrir cuando me falta el aire.

Estoy empezando a huir de las redes sociales. O mejor dicho, no huyo, hago una limpieza profunda de ellas. En Instagram he quitado de un plumazo a la tira de personas, no descarto quitar más. Allá cada cual con su conciencia y sus circunstancias. 

Esta mañana fuimos Míguel Ángel y yo a una zona cercana al río que hacía mucho que no frecuentábamos. No llovía en ese momento y había que aprovechar. Vimos varios saltamontes, luego vuelvo sobre ellos. Estuve cogiendo moras. Mi hermano me advirtió que dejara de hacerlo, porque le parecía peligroso el sitio,  bajo unos olmos, por si pasaba algo. No cogí muchas y me fui a otro lado. Unos minutos después, uno de los olmos se tronchó. No una rama, el tronco. Había mucho viento. Escuchamos un ruido muy fuerte y se partió. Afortunadamente no había nadie debajo. Justo se iba a acercar a la zona de los olmos una familia con una niña pequeña y dos adolescentes. Dieron media vuelta. Y nosotros nos fuimos al coche, no era día para pasear por allí. Menos mal que no pasó nada. Razón tenía mi hermano, me quedé helada. 

Regreso a los saltamontes. Había uno de un tono poco habitual, un tipo de marrón que no es el que solemos ver normalmente. Con la cámara advertí que al saltamontes le faltaba una de sus patas traseras.. Dice internet que las dos patas traseras son largas y fuertes, y les permiten saltar o catapultarse 20 veces la longitud de su propio cuerpo. ¡Qué pasada!

El saltamontes carecía de pata trasera derecha, pero a pesar de eso seguía saltando, como podía, no se detenía, y seguro que notaba la ausencia de esa pata. Y se daba cuenta que desde su pérdida era más difícil moverse, pero fijo que era consciente de la importancia de seguir saltando para continuar con vida. Me sentí un poco (o un mucho) saltamontes, se me ha ido una de mis "patas", de las más importantes, las traseras. Y estoy aprendiendo, sin que nadie me enseñe. Aunque algunos que antes que yo han perdido alguna "pata" me arropen e intenten transmitirme calma. Pero sigo caminando, cuesta acostumbrarse, pero estoy viva, y tengo que aprovechar y disfutarlo. Y si hay que llorar pues se llora, se llora y se sigue. Y se sigue como se puede. Y ya. 

Que probablemente a mi hermano le pasa como a mí en este último cumple, este sea su cumpleaños más triste hasta el momento. Pero creo que él sabe que es una de mis "patas", y siempre le desearé lo mejor, se merece ser feliz. Ojalá mis deseos hacia él se cumplieran. Hoy no me sale decirle "Feliz cumpleaños", me hago una idea de lo que puede estar sintiendo. Pero sí un "Te quiero", aunque me da que no va a leer esta entrada, pero lo sabe. Es el mejor "regalo" que mis padres me han hecho. 

Seguiré saltando, como el saltamontes de esta mañana. GRACIAS.

2 comentarios:

  1. Ánimo Raquel! La vida te reserva muchas cosas buenas . Un abrazo

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    1. Gracias, muchas gracias..Eso quiero pensar yo 🤞🏻😔. Otro para ti 🫂

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