domingo, 19 de febrero de 2017

LA VIDA ES UN CARNAVAL

...Es el título de una archiconocida canción de Celia Cruz, cuya letra no tiene desperdicio. Y, aprovecho la cercanía de los carnavales para sacarla a colación. Voy a intentar que sea parte de la "banda sonora" de esta semana, porque me resulta imposible ser docente sin usar la música con mucha frecuencia. Con o sin letra, es una herramienta educativa que no explotamos todo lo que deberíamos.


Desde aquí os animo a mantener viva la tradición de disfrazarse en estas fechas. Más que nada, porque estos sí es algo NUESTRO, de verdad, no como los disfraces de vampiros, dráculas, brujas, fantasmas...en Halloween. Está muy bien conocer otras tradiciones, pero dejarle más espacio a Halloween que a los Carnavales me parecería un error garrafal.

Sé que esta es una semana, en muchos casos, de "rematar." A todos los maestros que lleváis ya un tiempo liados más de la cuenta con los disfraces de carnaval, ánimo en el último impulso, no queda nada. Seguramente el viernes cuando veáis las caras de los niños disfrazados, veréis lo mucho que ha merecido la pena el tiempo que le habéis echado. Ojo, y en los casos que los padres han colaborado en la elaboración de los disfraces, idéntico mensaje.

Y después de los disfraces, cuatro fabulosos días de descanso, desconexión, diversión, disfrute...Que cada cual elija el sustantivo que más vaya con sus planes.

¡Viva el Carnaval!

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