Hora y media aproximada de un "viaje" de miles de kilómetros. De una huida, un exilio, una despedida obligada del país que te ha visto nacer y en el que has crecido. Y claro, no por gusto, sino para evitar más bombas y violencia, más guerra, más oscuridad. Mucha gente sin hogar o con familiares que han ido "cayendo" en una guerra que, como todas, a mí me parece injusta.
Y todo eso, contado a través de la mirada de niños. Impresionantemente emotiva, sin adornos, sin florituras extra, este documental habla por sí solo. Si ahora, este curso, estuviera trabajando en un instituto, buscaría la manera de ir a verla con los alumnos, porque vale la pena. A la salida comentábamos que, cuando lo pasas mal en una película, cuando lloras o algo se mueve dentro de ti, piensas "bah, es solo una película, no es real,"alguien ha escrito este guion y luego lo ha filmado. Aquí sucede algo distinto, es una tragedia real, y asusta. Asusta pensar en todo lo que expone, en los mensajes que, a cualquier espectador, mínimamente atento, le deberían haber llegado. Sí, llegado un punto de la película, da igual cuál, se me empezaron a saltar las lágrimas, pero, aun con eso, os la recomiendo.
No viene mal conocer otras realidades, que nos recuerden lo afortunados que somos en general, y la poca gratitud que mostramos. Por supuesto, un deseo en voz alta: Un poquito más de empatía, por favor.
¿A qué estáis esperando para ir al cine?
Y como complemento, creo que es un buen tándem, la canción Me inventaré, de Funambulista con Dani Martín. Por cierto, también da juego para trabajar con el alumnado de Primaria y de Secundaria.
Buen fin de semana.
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