martes, 5 de enero de 2021

Noche de Reyes (con algo de antelación)

Queridos Reyes Magos:

Sé que este año va a ser una celebración atípica, como muchas de las fechas importantes desde ese inolvidable 14 de marzo de 2020. Me da mucha pena que no os podamos ver en la Cabalgata. Aunque ya estoy crecidita, disfruto viendo las caritas de ilusión de los más peques cuando pasáis delante de ellos. Me transportan a mi infancia, y me recuerdan esa niña que fui y lo que todavía conservo de ella. No sé si eso está bien o mal, pero me gusta pensar que soy una adulta más feliz por cuidar las pinceladas de niña que quedan en mí. Esas que provocan (quizá) mil ilusiones en mí y hacen que no pierda mi parte creativa, y algo inocente (según para qué). Creo que es importante cuidar a mi niña interior, y tal vez eso haga que a veces pueda seguir contemplando el mundo con ojos de niña...¡Y qué bien!

La verdad es que siempre habéis sido muy generosos conmigo. Recuerdo regalos que me hicieron mucha ilusión (en su momento), como una cocinita de "Play-Doh" que tenía muchos utensilios y con la que me podía pasar horas, mis Nenucos, o los juegos de mesa. Siempre me han encantado, gracias a mi hermano siempre he tenido un (estupendo por cierto) compañero de juegos en casa, y nos lo hemos pasado pipa, con el Hotel, Conecta 4, Tragabolas, ¿Quién es quién?...Y unos cuantos más. Me da pena que ahora los videojuegos, tablets y otros inventos, les hayan comido bastante terreno. Soy una romántica de lo analógico y según en qué cosas me cuesta dar el salto a lo digital. Con los libros ya sabéis, ni os cuento, donde esté el papel ja, ja, ja, ja (pese a los problemas de espacio que van aumentando de manera brutal). 

A la hora de escribir ya es otra historia. Aquí me veis, en el blog, escribiendo directamente con el teclado, en el ordenador. Antes hacía trabajos a mano y luego los pasaba a ordenador. Hace ya mucho que no, este cacharro con el que tengo una relación de amor-odio, ahorra mucho tiempo, he de reconocerlo, y de eso no me sobra. Eso no quita que me dejas un papel bonito, una pluma, y soy más feliz que una perdiz. Gracias querido Jesús, por obligarme a escribir con pluma si quería que me dieras clases particulares. Cambiaste mi manera de agarrar el bolígrafo, en plan puñal, y me hiciste disfrutar del proceso de escribir. Por no hablar de lo cómodo que resulta escribir sin apretar, como acariciando el papel.

Al grano, que me enrollo y al final llega la Noche de Reyes y no he acabado mi carta...Este año, más que nunca, os pido SALUD. Podría decir para los que quiero, pero optaré por ampliar el círculo, salud para todos los que me importan, sean conocidos, allegados, familiares, amigos, u otros. Si además de salud tenéis a bien dejarme algún detalle, será bien recibido, solo pido que sea sorpresa (agradable), no quiero saber qué me vais a traer. Y ya, tengo la suerte de llevar muchos años trabajando y no es nuevo deciros que si necesito algo o me apetece darme un capricho, me lo regalo, con moderación claro. Además, esto tampoco es nuevo, disfruto haciendo regalos, soy una de vuestras pajes reales (no reconocida ja, ja, ja). Me gusta mucho buscar regalos, intentar localizar "algo" que al destinatario le pueda gustar, lo necesite o no.  Y de envolverlos ¿qué deciros? Es una gozada elegir papeles de regalos, algún lazo, tarjetita...Aunque luego no me duele ver cómo rompen el papel, porque sé que era el destino de ese papel, simplemente disfruto presentándolos así, porque aunque el regalo no lo haya "fabricado" yo, lo siento un poquito más mío, con mi sello, y hay sentimientos que no se pueden envolver, aunque se adivinan con los detalles, o lo intento. Sí, va a ser que me fijo en todo, o trato de hacerlo, pero estoy segura que hay cositas que se me escapan, por muy observadora que sea.

Me encantaría que cada niño del mundo pudiera tener un regalo, aunque fuera algo sencillo. No dejan de ser niños y se merecen disfrutar de su infancia, y quiero pensar que la ilusión hacia vosotros tres, es parte importante en ella.

Melchor, Gaspar y Baltasar, por el cariño que os tenemos, acordaos que hay que mantener la distancia social, no os quitéis la mascarilla y usad el gel hidro alcohólico. Como veis el mundo está un poco patas arriba y o nos cuidamos entre todos o no estaremos aquí para disfrutar de otras muchas navidades. Y aunque parezca que a algunos impresentables les resbala, yo tengo muchas ganas de vivir, y de compartir mi día a día con los que más quiero (y me quieren, si no es recíproco no tendría la misma gracia). Manuel Carrasco canta eso de "¡Qué bonito es querer!" y sí, razón tiene el onubense, pero si además te quieren, eso ya es la leche...con galletas.

Cuidado con los excesos de estos días, en cada casa solemos dejaros algo y al final el azúcar se os puede disparar, y queremos que haya Reyes para rato, porque sois parte de la magia de la Navidad. 

¡Viva la ilusión! ¡Vivan los niños y niñas! ¡Vivan los detalles!...¡Vivan los Reyes Magos!

Con mucho cariño,

Raquel Plaza Juan

Salamanca (ESPAÑA)

PD: Me he obligado a poner una canción "nueva", que no hubiera incluido antes en el blog. CUÍDAME, de Silvia Moreno. Qué mensaje tan bonito ¿no os parece?

No hay comentarios:

Publicar un comentario