domingo, 31 de enero de 2021

Inspiración

Hay días en los que la cabeza y/o el corazón están en calma. En mi caso sí sucede así con el segundo, pero no con la cabeza. Por la razón que sea, mis neuronas se han espabilado, tal vez la hora tenga algo que ver, es lo que tenemos las personas noctunas (según para qué).

Esta es la primera de varias entradas, porque o no escribo en dos semanas ni una palabra en el blog o pasa esto, entradas a pares. No me gusta escribir por escribir. No lo hago por rellenar, únicamente cuando siento que tengo algo que me gustaría compartir a través de esta especie de altavoz. Lo habréis leído otras veces pero así lo veo yo, un altavoz de lo que siento, lo que pìenso y lo que soy. El blog dice bastante de mí, mucho más para los que me conocen bien y saben leer entre líneas de lo que escribo. Aunque no oculta nada, lo que muestra es de verdad, pero es una parte, no toda, o dejaría de ser yo. 

No soy de pregonar nada a los cuatro vientos, eso explica que mi imagen de Facebook siga siendo una Mafalda y no una foto mía, por poneros un ejemplo.

Como no me apetece un popurrí, para darle forma a esta entrada he encontrado la inspiración en Facebook, en unas palabras que me ha hecho parar el ratón y darle al coco. Es esta:


Y con estas catorce palabras, surgen respuestas a borbotones, como las siguientes:

(El orden no indica más o menos relevancia, es una lluvia de ideas y según han hecho acto de presencia, las he plasmado aquí)

1.-Volvería a todos y cada uno de los abrazos apretados y sinceros que me han dado y he recibido, porque el abrazo de verdad no es algo para quedarse indiferente, si no te mueve por dentro, aunque sea un poquito, vale muy poco. Y el lugar son los brazos que los dan y la maravillosa sensación de sentir tan cerca otro corazón. Ahí es nada...¡Vivan los abrazos! Por cierto, ya que estamos, gracias a las personas (muy pocas) que me han abrazado desde el 14 de marzo de 2020.

2.-Si echo la vista atrás, a mi infancia/adolescencia, volvería a las vacaciones de verano con mis padres y mi hermano. Guardo muy buenos recuerdos de ellas y eran unos días muy especiales. Ahora la primera que me viene a la cabeza son unas vacaciones en Torrevieja, que pasamos muy cerquita de mis "tíos" Felipe y Paquita (hermano de mi abuelo materno y su esposa). Y las más recientes, con mi hermano. Y con él me transporto inevitablemente a ese fantástico amanecer de Gandía, una auténtica pasada.

3.-Calle Alejandro Sánchez, en Madrid, omito más datos, por motivos obvios. Por esas cenas junto a Mayte y David en un año complicado...¡Año de oposiciones! Hay un antes y un después de convivir con alguien, y al final hay amigos que se parecen mucho a los hermanos.

4.-Las celebraciones de mi cumple con la familia y/o amigos. Da igual cuál, todas, cada una tiene lo suyo. Y también los de mi hermano que organizaba yo. Disfrutaba muchísimo haciendo la lista de la compra y yendo al súper, preparando los juegos (haciendo pistas para la "búsqueda del tesoro", inflando globos como si o hubiera mañana).

5.-Los cafés con Alejandra, tardábamos en vernos, por muchas razones, pero nos poníamos al día y eran ratitos mágicos. Amiga, te sigo echando de menos. Gracias por tanto.

6.-Al viaje por tierras alemanas en febrero de 2007, para visitar a Marta. ¡Cuánto nos reímos! Ayer encontré un álbum, sí, en papel, de los de antes, con la selección de fotos que llevé a imprimir...¡Qué ilusión! No hay mejor organizadora de viajes.

7.-A las noches Pinareras, porque nos olvidábamos del reloj jugando a las cartas, juegos de mesa, "sing star"...O simplemente hablando hasta las mil. Fue una época preciosa.

8.-Facultad de Ciencias Sociales, a las aulas donde estudié Comunicación Audiovisual. Mejor dicho, a todos lo espacios, porque en Radio, Fotografía y Vídeo pasamos muy buenos ratos. Y fuera de esos sitios también. No era la Facultad en sí, sino la gente que encontré allí. Especialmente "los cinco": Noe, Iván, Mayte, Rubén y yo. Adoro vernos juntos en la orla. Os quiero.

9.-"Paco Viruta", mi cole. Fui muy feliz en ese cole, desde 1º hasta 8º de EBG (si alguien no sabe qué es, me lo dice y se lo resumo, ja, ja ja). Lloré lo que no está escrito una semana antes de terminar el curso, en una clase de Educación Física, porque fui consciente de la "separación" de todos mis compañeros (la gran mayoría fue al Uribarri)...Pero mantengo una amiga de esa época, y eso vale oro, Mariate. Qué suerte la mía.

10.-Los conciertos con Carmen, o las cenas, o las comidas, o "perdernos" en los pasillos de "los chinos", porque son una fuente inagotable de recursos para las maestras, ja, ja, ja. O muchas otras cosas, como los tés con algo dulce o pasear, ir de compras...Todo nos venía bien.

11.-Las conversaciones por "WhatsApp", porque pueden hacer sentir cerca a gente que tenemos a más kilómetros de los que nos gustarían. Por esas que a veces se alargan más de la cuenta, aun teniendo que "currar" al día siguiente. Es verdad que a veces pueden dar lugar a malentendidos porque nos falta información (tono de voz, gestos, miradas...). Qué bonito y complicado es coincidir...GRACIAS infinitas.

12.-Las miradas sin voz, pero que hablan, como mucho acompañadas de sonrisas. Sin mascarillas y sin distancia de ningún tipo.

13.-Guijuelo. Lo pongo así porque me ha dado tanto que si empiezo a enumerar personas me salen agujetas en los dedos. Además corro el peligro de dejarme alguna fuera, y no es plan. Digo Guijuelo pero eso no quiere decir que sean de allí, sino que he "dado" con ellas gracias a Guijuelo, tanto al "Vía de la Plata" (instituto) como al "Filiberto Villalobos" (colegio).

14.-CEIP "Da Vinci" en Parque Coimbra, Móstoles, mi primer destino como interina. Nerviosa como un flan al principio, pero dos meses largos que pasaron volando. Y aun hoy sigo manteniendo el contacto con algunas personas, increíble pero cierto. Andrea, eres una campeona.

15.-Las charlas-cafés-paseos-tiendas con Ana Belén. Si es que Guijuelo es mucho Guijuelo. Y lo que nos queda...Gracias por estar siempre, y además tan pendiente.

16.-El CRIE de "Berlanga de Duero", Soria. Fue un auténtico palizón, por el viaje y por el ritmo CRIE. Además por la responsabilidad enorme que supuso estar tan pendiente de 13 niños y niñas. Pero fue una experiencia tan bonita que repetiría sin pensármelo mucho...Cuando se pueda. Siempre recordaré ir a despertarlos con la música a tope de fondo, saludando uno a uno (a algunos/as despertándolos/as). Y recordaré también las "buenas noches", me sentí muy mamá, me encantó. Cuánto cariño, inolvidable.

17.-Farinatolandia (Mi manera cariñosa de referirme a Ciudad Rodrigo). Estuve dos cursos en el Miróbriga, siendo tutora del mismo grupo. Ha llovido mucho, pero el cariño no caduca, ni con los niños/as (hoy hombres y mujeres) ni con algunas mamás. Y si pienso en Ciudad Rodrigo, pienso en Soraya, es muy difícil dar con una persona tan buena e inteligente.

18.-Las escapadas por la naturaleza con mi hermano. Ambos cámara en mano, el para las aves, yo para la flora. Más que nada porque salvo que tenga al pájaro en cuestión delante de mis narices y bien quietecito, soy bastante mala retratándolos, porque me cuesta verlos. Pero al final he de reconocer que me gusta cada vez más la naturaleza (mantengo mi alma urbanita eso sí).

19.-Los paseos junto al río cerca del campo de golf de Villamayor. Un enclave que tiene "algo", adoro ver cómo cambia con cada estación. Tiene una luz particular.

20.-El sitio es secundario, Cristina y Jesús, no importa dónde ni cuándo, dos regalos del cielo.

Y lo dejo en 20. En realidad no son los lugares los que dan la felicidad, sino las personas con las que estamos en cada momento, da igual dónde. Soy consciente de haber dejado en el tintero algunos sitios (y a muchas personas), pero había nombres que no quiero incluir aquí. Y también de no haber puesto todos en los que he sido, soy y probablemente seré feliz. Ahora que el viento todavía sopla para donde le da la gana, sin que nos sea favorable, lanzo la pregunta que he respondido a todos vosotros. No hace falta que compartáis las respuestas, pero me encantaría que visualicéis esos momentos...y a esas personas.

Soy consciente de la suerte inmensa que tengo por las personas que hasta ahora me he ido encontrando en el "camino". Sin ellas no habrían existido esos momentos de felicidad.

Y como dicen, "no hay mal que cien años dure". Estoy convencida que por delante tenemos mucha felicidad pendiente, todo llega. Paciencia.

La canción que os dejo por aquí no deja de sonar en mi cabeza. La escuché en la radio hace ya semanas y se me ha pegado...

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