jueves, 15 de febrero de 2024

Goya 2024

Los Premios Goya son una de esas fechas "marcadas" a fuego en mi calendario. Tal vez sea complicado de entender para la mayoría de los mortales. Y no me extraña. Además este último año no he pisado demasiado las salas de cine, o esa sensación tengo si pienso en años anteriores. Pero, de cualquier forma, me gusta mucho verla. Este año coincidía con un viaje planificado hace tiempo. Y por muy marcada que tenga la fecha de los Goya, nunca se me habría ocurrido cambiar de fecha un viaje por eso. Vi un poquito en directo, pero lo quité enseguida, por una mezcla de circunstancias. Una de ellas fueron las dedicatorias de dos de los ganadores de un Goya, acordándose de sus padres. fallecidos recientemente. La gala fue el pasado sábado por la noche. La he ido viendo "a cachitos". Reconozco que disfruto escudriñando la puesta en escena, la comunicación no verbal de unos y otros. Lo que dicen guionizado y lo que parece espontáneo. La emoción de los ganadores, las caras de los que se han quedado sin premio. La actitud de los políticos que van. La pasarela de vestidos, trajes y otras prendas de vestir de los asistentes a la gala. Las actuaciones musicales. El papel de los presentadores...De los de este año no puedo decir demasiado. Al haber visto la gala a ratitos, no sé cómo de larga o corta se me habría hecho en directo. Pero me parecieron bastante correctos los tres, tanto los Javis como Ana Belén. No diré nada más porque me faltan datos.

Entre las actuaciones musicales, me quedo con la Salvador Sobral y Silvia Pérez Cruz. Me gustó su versión de "Procuro olvidarte" y la combinación de sus voces.


De los agradecimientos, me llamaron la atención varios. Uno de ellos, el Goya a la Mejor película iberoamericana, ganado por la chilena "La memoria infinita." 


Estoy segura que es una película muy dura, pero me apetece mucho verla. Igual que me quedé con ganas de ver "El maestro que prometió el mar", "20.000 especies de abejas" y  "Te estoy amando locamente". Me parece que la del maestro sigue en cartelera. 

Y aunque me llaméis rara, me da igual que se haya llevado 12 Goyas. No me llama nada de nada "La sociedad de la nieve." Lo siento Bayona, pero si se trata de ver películas duras, prefiero elegir, dentro de la dureza, de qué tratan. Y un accidente de avión de esa magnitud, no se encuentra entre mis prioridades.

Otro de los agradecimientos más emotivos me pareció el del Goya a Mejor película documental, "Mientras seas tú". Solo con escuchar este agradecimiento dan ganas de verla. Recalco la importancia de "celebrar la vida". Y creo que es necesario compartir sus palabras al completo, porque su mensaje era potentísimo.

Recogida Goya Mejor película documental

Solía ver la ceremonia de los Goya con mi padre. Era una de esas cosas de la tele que él sabía que me gustaba mucho ver y no quería que la viera sola. Igual que Eurovisión. Pese a que él no le llamaba mucho ni una cosa ni otra. Pero aguantaba estoicamente en el sofá una y otra. Y eso que se hacían eternas con demasiada frecuencia. Y las íbamos comentando. Este año, bendita casualidad, un viaje ha hecho que no estuviera viéndola sola en el salón de casa. 

Alguna vez he soñado con hacer algo relevante que me permitiera escribir un agradecimiento. Ya sea un libro o un premio por "algo". Este blog ha ganado tres veces, pero no es un premio para dar discursos. Me conformé con escribir una entrada en cada ocasión sobre esos eventos. Pero si algún día me pongo manos a la obra y escribo algo que merezca mucho la pena, tengo muy claro a qué personas incluiré en ese "Gracias a...". Y esas sí irán con nombre y apellido. De momento son pajaritos en el aire. No sé si algún día se alinearán los astros para que escriba un libro. Y mucho menos para ganar con él, o con otro proyecto, un premio relevante. Pero por favor, no me despertéis, dejadme soñar un poco.

Me parece que no se me pasa nada. Espero poder ir al cine con más frecuencia. Reconozco que el cansancio pesa mucho y no quiero arriesgarme a ir y quedarme frita en medio de una película. Pero siempre lo defenderé. No hay color entre ver una peli en casa o en una pantalla de cine. Da igual que la TV de casa tenga muchas pulgadas. Para mí el cine tiene algo de magia. Y nada sustituye esa magia.

Vamos a por el viernes, acariciando ya el fin de semana.

Termino con la original, Concha Velasco. No os hacéis a la idea de la de veces que he cantado y bailado esta canción de pequeña.

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