Anoche asistí a "Vuela", el espectáculo más reciente de la Compañía de Ballet Flamenco de Sara Baras. Una delicia de puesta en escena. Mucho arte sobre el escenario. Unos músicos maravillosos, mención especial al director musical, guitarra principal de "Vuela", y al responsable del cajón.
Por supuesto, la que da nombre a la Compañía, a la que ya había tenido la suerte de ver sobre ese mismo escenario, hace unos años, no recuerdo cuántos exactamente, acompañada por mi padre y mi prima Ana. Ya me pareció fabulosa, aquel montaje me hacía pensar en flores bailando, porque esa sensación daban con los movimientos de sus faldas.
En este cas Sara Baras protagonizaba un homenaje a Paco de Lucía. Ella se mueve como pez en el agua, todos sus movimientos destilan arte, hasta la manera de levantar la pierna me pareció asombrosa. Y el manejo de su falda, los sutiles movimientos de los volantes de su vestido verde y negro, o el poderío de sus pies. Esos pies que crean música, pero también la acompañan, siempre sumando, sin estorbar. Valió la pena.
Dejó espacio para los saludos y agradecimientos varios. Soltó unas cuantas perlas, entre ellas, que desde que fue madre, se dio cuenta que no hay que guardarse nunca los "Gracias" y los "Te quiero". A mí en varios momentos del espectáculo se me saltaron las lágrimas, me resultó muy emotivo. O quizás fuera yo, que tenía las emociones un poco o un mucho a flor de piel.
Así que voy a lo principal, a desearle un feliz todos los días a las madres. La primera la mía, que ni ella yo somos perfectas, ni como madre-hija ni como nada, pero es indiscutible lo mucho que nos queremos.
![]() |
Fotografías propiedad de Raquel Plaza Juan. |
Gracias por todo, ya sabes que te quiero aunque no sea de verbalizarlo mucho, y que sigamos regalándote flores más años. Mencionar la buena mano de Bedunia. Ni me patrocinan ni gano nada con decirlo, pero casi siempre que regalo flores recurro a ellos, porque tienen un arte especial para combinarlas, y una elegancia que no es muy común y se agradece. Aunque no siempre estéis de acuerdo con ellas, ni tengáis la misma forma de ver la vida (supongo que la brecha generacional tiene mucho que ver), ni sepáis apreciar sus palabras y sus preocupaciones, no creo que haya nadie en el mundo que pueda aproximarse al amor de una madre por sus hijos. Y os garantizo que esas cosas que hoy os molestan u os hacen fruncir el ceño, son parte de ese amor, aunque no sea fácil verlo. Papá, sigues estando muy presente, hoy y todos los días.
Sigo con las mamás. Y me voy a las más próximas que viven este día por primera vez con sus "babies" al lado: por orden de nacimiento, Mariate y Ana Belén. Pasad un día con la mejor de las compañías, ese niño y esa niña preciosos que son amores de por vida. Ojalá tenga la oportunidad de celebrarlo también algún día. Ya se verá. Y sí, el de las madres es todos los días, sin dudarlo. Gracias por dejarme ver la maternidad con todas sus caras, y no solo la amable. Gracias por vuestro sentido del humor y/o manera de enfocar las cosas. Jamás he ido tan escoltada a un "Día del Libro", con un carrito a cada lado, je, je.
Felicidades a todas las madres que hay en mi familia, que no son pocas. Y a las mamás que tengo entre mis amigas, como Mayte, Marisa, Pilar Cortés, Kris, Soraya, Tita, Celia, Chus, Sofía, Nekane, Lucy, Espinoza, Mercedes, Adela, Ana... Y a todas las que conozco.
Cómo no, muchas felicidades a las que ejercen de madres sin serlo, o a las que no lo son pero están luchando por convertirse en mamis algún día. Mucho ánimo.
Y gracias a las mamás ángeles, aquí sé de dos, una que era amiga mía: Alejandra. Y otra de la que sé muchas cosas pero a la que no llegué a conocer en vida, cuyo nombre, por respeto, me reservo. Porque ellas desgraciadamente no continúan aquí, para haber podido ver crecer a sus hijos. Pero sé que hicieron una labor magnífica hasta que pudieron. Y eso es lo que nos toca a todos, hacer lo mejor que podamos mientras podamos. No es moco de pavo. Y cuesta, ¡vaya si cuesta!
Para mí, anoche Sara Baras y su Compañia rindieron un homenaje estupendo a alguien fallecido, pero era a la vez un homenaje a la vida. De ahí mi invitación a celebrar la vida con los que más queréis, y a honrar con ella a los que ya no están. Puede que os pase como a mí, hay días que pienso que me puedo cruzar con ellos por las calles de mi barrio, en cualquier sitio, como si nunca se hubieran marchado. Hasta que un golpe de realidad me recuerda que la tierra sigue girando a pesar de las ausencias más dolorosas, y que es nuestro deber, aunque no fuera nuestro deseo, de intentar seguir, como podamos, de la mejor forma que seamos capaces, respirando sin ellos, viviendo sin ellos, pero también gracias a ellos.
Así que no me explayo más, feliz jornada a todas las personas que son mamás. Y a todos los hijos que tienen la suerte de seguir con ellas o de haberlas tenido, aunque fuera menos tiempo del que les habría gustado.
Y sí, popurrí musical para cerrar esta entrada.
La siguiente me parece que la he compartido ya un pare de veces. Esta es una versión con orquesta sinfónica incluida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario