Las temperaturas han cambiado de manera drástica en pocos días. Ya, puede ser que lo de ahora es lo que tocara, pero no ha habido tiempo para aclimatarse. En pocos días hemos pasado de sandalias e ir a cuerpo, a zapato cerrado y cazadora. Esta mañana mi coche marcaba una temperatura exterior de 7,5 grados...Se dice bien. Pero no voy a hablar demasiado del tiempo, para no confundir esta entrada del blog con una conversación de ascensor.
Vengo a haceros algunas recomendaciones. La primera es una serie. Está en Netflix, la traducción al español es "Perni" y la serie es noruega. Me gusta ponerlas en versión original, aunque ponga los subtítulos en español. No sé, me parece curioso a la par que interesante. Sin destriparla, deciros que la definen como "comedia", siendo más puntillosos, para mí es una comedia dramática, o una "dramedia", como algunos dirían. La serie tiene 5 temporadas, cada una consta de solo 6 capítulos. Narra lo que sucede en la vida de Perni a lo largo de tres años. Llevo tiempo con ganas de recomendarla, lo que pasa es que me resultaba más apropiado esperar a llegar al final. Mi sensación es que la serie no necesita continuación, y confío en que no la hagan. Perni es una mujer de unos taitantos, a mí me parece que puede tener unos 46 años, pero no es mi fuerte echar años a nadie, y menos a las mujeres. Trabaja en protección de menores, está separada y vive con sus dos hijas. En la serie hay dosis de humor, destellos de la cultura noruega que me gusta conocer (como la manera de felicitar a alguien cercano por el cumpleaños), el duelo visto desde muchos puntos de vista (interesantísimo cómo lo viven y manifiestan algunos personajes), la soledad, el amor, los miedos, la ilusión, la esperanza, la muerte, la adolescencia, la vejez, la maternidad sola y acompañada, la paternidad cuidadosa y la ignorada, la generosidad, el egoísmo...A mí me ha ido enganchando a medida que avanzaba. Y hay dos capítulos de la temporada final especialmente brillantes. Eso sí, si alguno no está muy allá de ánimo, mejor que no la vea. Me parece buenísima pero es solo mi opinión, y esta serie no es apta para todo el mundo. También tendrá que ver en el momento vital en el que os encontréis. A mí me hizo llorar mucho (¡Oh, qué raro!...nótese la ironía en mis palabras), aunque también reír en muchos otros momentos. Puede que por la rareza de la misma, esta serie la he visto yo sola. A mí me parece más divertido verla acompañada para poder comentarla con alguien. O que alguien en paralelo la vea en otra parte y hablar sobre ella después, pero este no ha sido el caso. La primera parte del título de esta entrada guarda relación con la serie, pero no desvelo nada.
Vídeo YOU'LL NEVER WALK ALONE (con subtítulos en ingés y español) El nombre de la canción es ya una declaración de intenciones. Sin que sepáis mucho inglés, deciros que YOU puede ser tú o vosotros. He escogido la que más me apetecía a mí, por eso la traduzco como "Nunca caminarás solo".
Más series de momento no recomiendo, porque ya cité en su momento la canadiense "Schitt's Creek" o dos muy recientes y españolas, "Muertos SL"(magnífico Carlos Areces) y "Animal" (Inmenso Luis Zahera). Todas en Netflix. Me llama mucho "Pubertat" de Leticia Dolera, desconozco si tengo HBO...Si queréis recomendarme alguna, será bienvenida. Excluyo de miedo o terror, ese género no va conmigo.
Y con el otoño llegó la caída de pelo, el cepillo no engaña y es algo que se repite cada año por las mismas fechas. No pasa nada. Y la caída de las hojas, todavía falta un poco para el punto en el que me gusta contemplar la naturaleza en otoño. Quizás las lluvias de estos días, el sábado llovió hasta el aburrimiento máximo, estén ayudando a teñir los campos de naranjas, rojizos, marrones y cubrir el suelo de hojas secas...Ya la comprobaré, cuando se pueda. La recomendación de series es compatible con estos primeros fríos otoñales, los días muy lluviosos y con tiempo desapacible, que invitan a peli (o serie), sofá y mantita. Pero podéis optar por coger un buen chubasquero, cazadora, polar, cortavientos, etc. y poner rumbo a paisajes espectaculares en estos meses. Hace años hice una ruta por el Valle de Ambroz y tiene una belleza en otoño que atrapa. Si queréis un registro algo diferente, pero igualmente cautivador, no dejéis de visitar los Jardines de la Granja de San Ildefonso en otoño o incluso invierno (con nieve de fondo son también fantásticos). A mí los de la Granja me conquistaron hace años y pasear por ellos me calma, me ilumina, me alegra y me reconforta. Subid al lago, dad una vuelta alrededor de él. Y luego ya bajad sin rumbo, no hace buscar una calle específica, porque cualquiera encierra mucha belleza, con sus fuentes y las hojas ya caídas esparcidas por todas partes. Además es muy fácil desgustar cosas ricas por allí. Y para los lectores, si no vais un domingo, dejaos caer por la librería Ícaro. Otra de las sorpresas de La Granja de San Ildefonso. Tienen una selección de libros cuidadísima, son encantadores y una vez que la conoces, apetece dejarse caer por allí en visitas sucesivas. Otro lugar mucho más próximo para hacer una escapada es el Hotel rural "Porta Coeli", situado en la carretera entre Sequeros y Tamames. Mirad el horario de apertura antes de acercaros, lo digo por experiencia, y no dejéis de asomaros a su balcón. un cuadro vivo de la Sierra de Francia, espectacular. Y ya desde allí a escasos kilómetros, tenéis las Casas del Conde, un pueblo pequeño a la par que precioso; San Martín del Castañar y Mogarraz. Si me tocara la lotería y los que quiero pueden y les apetece venir, en navidades huiría del frío y buscaría un destino con playa y calor y me los llevaría, a pasar una navidad distinta e inolvidable. Pero tengo varias "loterías" propias y ajenas inifintamente más importantes que la monetaria, y cruzo los dedos para las tres.
Además me adelanto y aprovecho para hablar de refilón sobre las festividades que se avecinan. En España el 1 de noviembre es el "Día de todos los santos"; mientras que el 2 de noviembre se denomina el "Día de los difuntos".
Tradicionalmente, muchas personas de las que tienen a sus seres queridos en el cementerio, visitan el mismo en estas fechas, limpian las tumbas y colocan flores. Los aledaños del cementerio de Salamanca suelen ocuparse con puestos de flores, churros...A mí lo de los churros me chirría, por ricos que estén. Y no me gusta nada acercarme por allí en estos días. En realidad en general no me gusta ir al cementerio. Y prefiero evitar las fechas señaladas para ir. E ir sola. Vuelvo a otras tradiciones en torno a estas fechas, regreso otra vez al "Día de Muertos", tradición mejicana y de otros países. Me parece precioso que amigos y familiares se reúnan para conmemorar la vida de los que se marcharon. Y mágico creer que en algún momento ellos pueden "cruzar" y visitarnos. Ojalá. Soñar es gratis ¿no? Dejadme hacerlo aunque eso no vaya a pasar, permitidme creer, un ratito al menos, que existe una posibilidad de que eso ocurra, no me importa si no se puede. Es secundario si es imposible, no apaguéis esa llama de esperanza. Papá, si vienes, será pronto y llegarás antes de lo que esperamos, siempre fuiste muy puntual, en el más acá y en el más allá segurísimo que igual.
Y si a vosotros os resulta reconfortante cumplir con las costumbres familiares relacionadas con los difuntos, seguidlas. Pero solo si os hacen bien. Por una cuestión de empatía, mando un abrazo apretado para todos los que van a pasar su primer 1 de noviembre con una silla que antes no estaba vacía (o varias). También a todos los que llevan ya más años con alguna silla vacía, pero les sigue doliendo como el primer año. Ellos viven en nosotros, no alcanzo a explicarlo, simplemente lo siento.
Sed felices, no es gratis exactamente, pero sí es verdad que el tiempo es muy caro, y en nuestras manos está disfrutarlo o amargarnos.


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