lunes, 3 de septiembre de 2018

Vuelta al cole: pensamientos en voz alta

En unas horas entraré de nuevo al "Fili" de Guijuelo. Es decir, dicho de manera más formal, al CEIP Filiberto Villalobos.

Cinco años después de ese 2013-2014, regreso al Filiberto Villalobos. En aquel momento me estrenaba como profe de Educación Compensatoria y estaba en una plaza compartida con el CEIP Juan del Enzina de Salamanca capital.

Desde que estoy en este mundo docente, es la primera vez que me sucede algo así. Repetir cole sin ser en cursos consecutivos, como sí fue en el CEIP Miróbriga de Ciudad Rodrigo, el IES Vía de la Plata de Guijuelo y el más reciente, el CEIP Beatriz Galindo de Salamanca. Y sinceramente, me apetece mucho.
Es verdad que cuesta retomar la rutina, que el despertador nunca ha sido, es, ni será, uno de mis mejores amigos...Pero llevo la "mochila" repleta de ilusión y unas ganas tremendas de pisar de nuevo esas aulas. Lo que no quita que estos últimos días de vacaciones, me haya acordado una barbaridad de mis niños del Galindo...Sé que seguiré sabiendo de cómo les va, nunca me ha resultado sencillo decir adiós, prefiero una "hasta pronto" y pongo de mi parte para que así sea. Y con las amigas-compañeras igual, porque el cariño hacia unos y otros no se esfuma aunque yo no continúe en el cole.

He hecho una selección de materiales, dibujos...para mi nueva clase. Mañana ya llevaré algunos, aunque supongo que como es lógico la tutoría no me la asignarán hasta el Claustro, que habitualmente en ningún sitio se celebra el primer día. Tampoco quiero llenar la clase sin saber la edad de mis alumnos y conocerlos en persona, pero sí necesito darle mi toque, y que sienta que la clase, nuestra clase, el espacio que vamos a compartir tantas horas, es un lugar acogedor para todos.

Tengo algunas cositas nuevas, pero de momento la mayoría vienen conmigo desde otros centros, y me gusta que sea así. Cada dibujo, cada póster, lo hice por algo, por alguien, por lo que fuera, hubo un motivo y fue relevante.

Entre las novedades están unos globitos, hechos con papeles con distintos estampados y plastificados. Cada uno tiene una palabra, que podría ser una especie de ingrediente para el curso. Las palabras son: generosidad, paciencia, esfuerzo, respeto, cariño, ilusión y empatía. Estos ingredientes son para que los usen los alumnos, pero también yo. Me parece que hay que dar ejemplo y no podemos pretender que los alumnos hagan cosas que nosotros no somos capaces de hacer, no sería justo. 


Imagen propiedad de Raquel Plaza Juan.

No sé si con esta receta todo irá bien, pero creo que la actitud es básica, y voy convencida de vencer im-posibles, luchar contra los "no quiero, no me apetece, no me da la gana" y conseguir que cada uno esté lo más feliz que pueda desde su sitio. El suyo como alumnos y el mío como tutora y además, especialista de Inglés.


Afronto cada curso como una nueva aventura, sin anclarme en el pasado y aprendiendo de los errores. Y este siento que es "el de la ilusión." La ilusión por volver a Guijuelo, por regresar al "Fili", por reencontrarme con muchas caras conocidas, por ser tutora de nuevo oficialmente de un grupo...Una compañera de entonces, Mª José, dice, razón no le falta, que uno nunca se acaba de marchar del Fili. Comparto esa sensación. Siento lo mismo, que de allí nunca me fui del todo, y de Guijuelo, mucho menos. Os deseo a todos un buen curso, sé que no os faltarán los retos. En algunos casos acompañados de mucha distancia respecto de vuestros hogares. En otros, además, de itinerancias. Pero cada uno tiene su propio reto, como preparar las oposiciones, y es el que debe encararlo lo mejor que pueda y sepa. Para lo que necesitéis, si os puedo echar un cable, contad conmigo. 

A pesar de las dificultades, cada cual sabe cuáles son las que tiene o pueda tener, recordad que tenemos la profesión más bonita del mundo. Sí, lo digo alto y claro, vocalizando lo mejor que sé, porque es verdad. Al menos es verdad para mí y esa creencia me ayuda a empezar cada día de "trabajo" con una sonrisa. Eso sí, no quiero engañar a nadie, sabéis de sobra que habrá días, momentos...duros, difíciles de digerir, de asimilar y/o alcanzar a entender. Ojalá cuando esos días se crucen en nuestros caminos sepamos darles la importancia justa y necesaria, veamos todo con cierta perspectiva y sigamos caminando hacia delante. Y si caminamos juntos, mejor que mejor. Lo de caminar juntos no es un mensaje exclusivamente para los docentes, el círculo es más amplio y me encantaría lograr que el camino no lo recorriéramos solos los "profes."  A ti, que estás mirando esta entrada del blog, te tiendo la mano, ¿me acompañas?

6 comentarios:

  1. Qué suerte tienen en tu Cole , disfrutar de tu ilusión y de tu trabajo!
    Que te vaya bonito!!

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    1. GRACIAS. Eso espero yo también, que me vaya bonito je je je. No sé quién tiene más suerte, porque a mí me encanta reencontrarme con ellos.

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  2. Preciosas palabras!!!!y q suerte tus alumnos tienen con su profe!!!
    Tus globos muy chulos!!!!yo tb uso esos ingredientes!!!me parecen fundamentales!!al verlos y leerlos!!me sentí bien y reforzada por esas dudas q tenemos muchas veces de hacer nuestro trabajo bien!!!buen curso Raquel!!!sigue así!!

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    1. Hola Manoli. Muchas gracias.
      Suerte tengo yo con los alumnos tan maravillosos que me he ido encontrando a lo largo de mi camino como maestra. En cuanto a lo de las dudas, es fundamental que uno crea en lo que hace, y que sea todo lo coherente que pueda, en su manera de actuar, pensar y sentir. Igualmente, que tengas un curso fructífero y tranquilo.

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