martes, 25 de diciembre de 2018

Feliz NAVIDAD, feliz NAVIblog: Pensamientos vacacionales

Aluvión de  whatsApp en mi móvil (y en los móviles de media humanidad). No he tenido tiempo y/o ganas de ver algunos vídeos, de leer los mensajes personales o fotos familiares sí, eso siempre. Creo que esto no debería ser un partido de tenis: yo te felicito, tú me felicitas; él me felicita, yo lo felicito...O viceversa. 

Prefiero que cada cual felicite las fiestas (o lo que se tercie), a quienes de verdad le apetezca. Como no quiero darme un atracón de móvil, con calma, dentro de unas horas, iré respondiendo uno a uno. Y es que los "guasaps" navideños no son compatibles con estar "entre fogones." Y tampoco me han dado tiempo material a tirar de teléfono y hablar con toda mi gente. Si cocino no puedo estar al mismo tiempo colgada del móvil.

 Este año, como ya comenté en la entrada anterior, me ha pillado el toro con las tarjetas de Navidad. No es ningún drama, no he podido antes, y punto. Me fastidia porque me gusta ser puntual en todo lo que hago, pero no siempre se puede. A las hechas en la hora crítica le sumo las que me sobraron del segundo aniversario del blog. Me relajé mucho añadiendo detallitos a algunas tarjetas y escribiendo unas cuantas...¡Me encanta! No sé cuál será la cara de algunos al verlas y leerlas. La verdad es que disfruto mucho del proceso, pensando qué mensaje quiero hacerle llegar a cada persona, así que nunca habrá dos exactamente iguales, porque adoro personalizarlas, que las sientan como algo suyo. No sé cómo me lo apaño, resulta que al final cada año varío algunas personas (destinatarios quiero decir), y cada vez me salen más. Todo sea por dar también trabajo a Correos...¡Viva el papel! 

Que sí, que las nuevas tecnologías están fenomenal, no voy a negarlo. Pero el encanto de algo escrito a mano, con cuidado, con mimo, el olor...No sé, es inigualable. Calculo que entre hoy y mañana acabaré de escribirlas todas y, nuevamente, visita al buzón. A ver si hay suerte y llegan antes de Nochevieja, ahí ahí va andar la cosa. Os dejo unas fotos generales de las protagonistas de la OTN 2018 (Operación Tarjetas de Navidad 2018...las que llegarán alrededor de la Nochevieja je je).





Imágenes propiedad de Raquel Plaza Juan.
Sé que para algunos estos días estarán siendo especialmente duros. Parece que damos por sentado que Navidad es sinónimo de alegría, y no necesariamente ha de ser así. Si lo necesitáis, llorad, no forcéis algo que no sentís. Mostraos tal cual, sin dobleces, sin sonrisas forzadas, sin postureo de ningún tipo. Seguro que tendréis un hombro cercano en el que apoyaros, alguien que os agarre la mano o que os reconforte un poquito, de la manera que sea. 

Cada uno sabe qué significado tienen estos días para él/ella, lo vivido a lo largo del año y lo que quiere y no quiere hacer. En días como hoy, supongo que las sillas vacías pesan mucho más; las ausencias  tienen un peso más grande y cada cual lo vive de una manera distinta. Por eso me siento tremendamente afortunada, por poder estar los cuatro (papá, mamá, mi hermano y yo), con salud, juntos, sin más. Y el año que viene, que siga sin faltar nadie y, si es para sumar buenos momentos, que seamos más, bienvenidos serán.

Así que os invito a disfrutar de las celebraciones familiares, de los reencuentros, de algo cotidiano que habitualmente no se valora tanto, de los chistes, de las bromas, de las quedadas con amigos, de estar sentados juntos en el sofá, de salir en grupo a dar un paseo (bien abrigados, por favor)...

El sorteo de la Lotería de Navidad tiene un eslogan precioso. Precioso porque lo descontextualizo y me limito a "robarles" la frase: El mayor premio, es compartirlo. Pues apliquémoslo a la Navidad: El mayor premio, es compartirla.

Y si este año esas sillas vacías duelen, y a más de uno y más de dos se os hace un nudo en la garganta, pensad que el año que viene quizá duela un poco menos, aunque probablemente haya heridas que duelen tanto que nunca llegan a cicatrizar del todo. Y un recordatorio: NO estáis solos, apoyaos en los de al lado, que a lo mejor creen que no pueden hacer demasiado para aliviar vuestro dolor, pero solo con su presencia y su compañía os están echando un cable.

Por eso esta entrada es para todos sí, pero con dedicatoria especial para aquellos que hoy estoy segura que lo están pasando mal o tienen un dolor dentro que quizá no quieren o no desean exteriorizar. Para todos, los que tienen marcada la Navidad como algo sumamente especial; los que estáis deseando arrancar esta hoja del calendario; y, en tercer lugar, para los que ni fu ni fa...Resumiendo, feliz día a todos, sin excepción.

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