domingo, 27 de enero de 2019

Lo que nos une: JULEN

En la madrugada del sábado dos mineros y un guardia civil ponían fin a una dolorosa búsqueda que ha mantenido a gran parte de España en vilo. Daban con el cuerpo de Julen, después de 13 días de ardua tarea. Quiero aclarar por qué he incluido en el blog una noticia así. Me remito al título del mismo: "La emoción de aprender." No creo que haga falta dar muchas más explicaciones. Este ha sido un suceso con una carga emocional brutal y no quiero correr un tupido velo, como si no hubiera ocurrido nada. Y deseo de corazón que cada uno haya aprendido una valiosa lección después de todo lo que ha pasado. No lo he comentado con mis alumnos, porque son niños/as de 10 u 11 años y no me parecía lo más apropiado, aunque seguramente la mayoría se habrá enterado de todo lo que ha sucedido.

Es verdad que han sido unos días duros, en los que la esperanza de muchos chocaba con la objetividad, que nos hacía pensar en las ínfimas posibilidades reales de poder encontrar al pequeño con vida. Y ojalá hubiera sido posible el milagro. No voy a entrar a juzgar de quién es la responsabilidad en un pozo que, por el motivo que fuera, no estaba sellado. No me compete a mí y en ello trabaja un Juzgado de Instrucción, el número 9 de Málaga.

No creo ni por lo más remoto que este mensaje llegue a la familia del niño, quiero trasladar mi más sincero pésame a sus padres, el resto de familiares y amigos. Me resulta complicadísimo imaginar cómo unos padres pueden seguir adelante tras haber perdido un hijo; pero si, además como aquí ha pasado, la pérdida no es la primera, sino la segunda, el nivel de dolor me parece difícilmente soportable. Espero que toda la gente que os arropa, os aprecia y os quiere, logre daros la inyección de fuerza necesaria para poder continuar, solo eso. Todo mi cariño, aliento y ánimo para vosotros.

De la misma manera que veo difícil que la familia de Julen lea esta entrada del blog, debo acordarme de todas y cada una de las personas que, de la forma que fuera, han colaborado en este rescate. A los 300 que integraban el enorme despliegue, y a los que estaban allí, presentes, de alguna manera. Gracias especiales y un abrazo caluroso para los que se han jugado el tipo ( mineros, guardias civiles...), no han dudado y han arriesgado su vida para dar con Julen, con unas características del medio físico más que adversas. Igual sentimiento de gratitud hacia todos los que han brindado lo que podían para ayudar, en mayor o menor medida. Esas personas que han cedido sus casas, han preparado cafés, caldos, han trabajado día y noche para construir todo lo que iban a precisar en algún momento del rescate...A esos psicólogos que las 24 horas del día han prestado su hombro y conocimientos a los que necesitaban, más que nunca, de su apoyo. Es lo bonito y lo mejor que tenemos en España. No son los monumentos, nuestras playas, nuestros alimentos ni las personas famosas que traspasan fronteras. Lo mejor es cuando somos capaces de remar unidos en una dirección, olvidándonos de colores políticos, y trabajamos juntos hacia un objetivo común. Todo el despliegue ha sido un gran ejemplo de solidaridad y, cómo no, de una de las cosas más bonitas que puede existir: el poder de la empatía. Desde luego que esos mineros son merecedores del premio Príncipe de Asturias de la Concordia o lo que se tercie. 

La parte negativa, además del desenlace, por supuesto, para mí, y es mi opinión, recae en muchos mal llamados medios de información. Si bien mi labor diaria es docente, y encantada que así sea, mi corazón tiene mucho de comunicadora audiovisual. Se me han revuelto las entrañas al ver cómo muchos (no todos) medios han buscado el morbo en todo momento. Me encantaría haber escuchado la opinión de Rafael Bustos Gisbert, mi profesor de Derecho de la Información. Si bien no tengo muy frescos los conceptos tratados en su asignatura, hace ya unos trece años, sé que se han vulnerado muchos derechos en toda esta historia. 

Sería deseable que esa empatía demostrada por muchos, se la hubieran contagiado a los que no han tenido escrúpulos en enfocar día a día el triciclo de Julen a las puertas de su casa, han profundizado en el dolor de una familia rota. Hay veces en la que menos es más. Me asusta la falta de rigor informativo y que se traspasen límites que deberían quedar intactos. 

Por esos límites traspasados he cambiado de canal muchas veces, me he saltado noticias en periódicos en la web o he ignorado la tira de publicaciones en Facebook. También me han sorprendido gratamente algunas, tres en concreto, y son las que deseo compartir aquí con vosotros. La primera es de "La vecina rubia", una vez que ya sabíamos el desenlace. Gracias vecina rubia, por tu sensibilidad. Es una publicación suya de Facebook de ayer a las 10,13.


Este arcoíris salió en Totalán hace unos días.
Quiero pensar que era una señal de Julen, un agradecimiento para todos los que han estado día y noche a su lado solo pensando en llegar hasta él.
Un abrazo enorme para toda su familia.
D. E. P. Julen. 💗🌈



Dos minutos antes, una maestra interina a la que admiro sin conocer en persona, publicó lo siguiente, también en Facebook. Su perfil es "Ser Maestra." Me encantaría que personas como tú tuvieran plaza en la oposición. Mucha suerte...maestra.

Me da mucha tristeza leer Facebook hoy, me indigna ver como la gente que estos días compartía los bulos, hacía conjeturas sobre la desaparición y compartía la peor carnaza de este caso ahora se muestra súper sensible y afectada por la aparición del cuerpo sin vida.

¿Dónde teníais esa sensibilidad durante estos 13 días? Espero que os haya hecho sacar lo peor de vosotros para una larga temporada porque os habéis quedado agusto 🤦🏽‍♀️

Mucho orgullo por esas 300 personas que lucharon 13 días por encontrarlo pero deberíais predicar con el ejemplo.
Estamos creando una sociedad llena de jueces y abogados ejerciendo en las redes como si hubiesen estudiado para ello. Estamos creando una sociedad donde premiamos el morbo por encima del dolor. Estamos hartos de escuchar que debemos crear individuos con alta Inteligencia Emocional, empatía y somos el peor modelo a imitar.
¡Actuad en consecuencia leñe! Dejad de intentar quedar bien con todo el mundo e intentad sacar vuestra mejor versión. No hagáis daño gratuito y poneos en la piel del otro. No seáis ese ejemplo que avergüenza a este país cuando este suceso debería hacernos sentir orgullo por la solidaridad que le ha rodeado.

Y antes de finalizar el rescate, el 21 de enero, una persona para mí anónima, publicó lo siguiente y alguno de mis amigos en Facebook tuvo el acierto de compartirlo. Creo que es un buen resumen de lo visto, oído y vivido en estas 13 largas jornadas.
Jose Antonio Barro Spotcádiz

Una empresa de Murcia ha fabricado en 8 horas unos tubos que tardan habitualmente en hacerse 48h y los ha traído.
Una empresa de Alhaurin de la Torre ha paralizado sus actividades para construir en menos de 24h la cesta con la que bajarán los mineros y un taladro gigantesco.
Una empresa de Málaga ha cedido sus cámaras de fibra óptica para tener visión del pozo.
Un equipo de rescatadores asturianos especializados en rescates mineros vinieron el segundo día.
Decenas de camiones y excavadoras llevan días trabajando en desmontes.
Una enorme tuneladora ha dejado sus trabajos en la M-40 y se ha desplazado a Málaga.
Una asociación de mujeres de Totalán prepara cada día raciones de desayuno, comida y cena para los cientos de personas que trabajan sin descanso día y noche.
La gente de este país es la hostia. Somos líderes mundiales en donación de órganos, y en misioneros por el mundo. Cuando nos ponemos todos a una no hay quien nos gane. Pero hay un puñado de políticos empeñados en que los españoles vivamos eternamente enfrentados, porque viven bien de ello, y porque mientras estemos enfrentados unos contra otros no lo estamos todos contra ellos.
Independientemente del resultado final del rescate del pequeño Julen, hemos demostrado una vez más que cuando queremos nos da igual todo lo demás. El día que todos entendamos que esa debería ser siempre la actitud, ese día empezaremos a ser un gran país. Mientras no les demos una patada en el culo a quienes hacen del enfrentamiento y la división su modo de vida, seguiremos poniéndonos piedras en el camino a nosotros mismos.
By Sergio Acedo
#julen #rescate
A todos, me da igual lo pesada que pueda sonar: un poquito más de empatía, por favor. Vamos a poner más de nuestra parte para centrarnos en lo que nos une, es mucho por cierto, y continuemos tendiendo puentes que nos acerquen y no levantando muros que separan, aíslan y generan odio y desigualdad.
Gracias Julen, por haber conseguido, aunque sea por unos días, mantener unido un país. Descansa en paz.

2 comentarios:

  1. Lo primero mi mas sincero pesar a la familia del pequeño, soy madre y no quiero ni pensar como se tiene que sentir esta familia. Yo creo que de lo que de verdad hay que aprender es a tener mucha mas conciencia en lo relativo a la seguridad. Las cosas no pasan porque si, las cosas pasan por descuidos, por chapuzas, por obras ilegales, por no seguir las normas para ahorrarse unos euros, por no hacer las cosas como hay que hacerlas. En Andalucía hay muchísimas construcciones y pozos ilegales. Tenemos que dar gracias de que solo haya pasado esto! La seguridad de las personas es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros. Para mi no es tanto buscar culpables, ni arcoiris, ni angelitos, sino mirarnos como sociedad y analizar que podemos hacer para que esto (y otros tantos accidentes por descuidos) no vuelvan a pasar.

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    1. Hola Llanos. Desde luego, a mí tampoco me gustaría estar en el lugar de esos padres. De acuerdo contigo en la importancia de la seguridad y ojalá hechos tan dolorosos sirvan para que la gente tome nota y no se repita algo así. No obstante, en la entrada, debido al contenido del blog, he preferido centrarme en el sentimiento de unión, la solidaridad...
      Por supuesto que como sociedad es nuestro deber analizar qué está en nuestras manos para que no sucedan accidentes de este tipo. Gracias por comentar. Un saludo,

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