viernes, 1 de febrero de 2019

Pinceladas de emoción (8)

Esta vez, nuestra pequeña dosis de emociones se dio en dos momentos. El primero es el habitual, su sitio, el viernes, 25 de enero. La segunda, ayer, justo este miércoles tras las actividades del Día de la Paz.

Tenía pendiente asociar música y emoción. Mi primera idea era solo con música, sin nada de letra. Lo bueno de disponer de más tiempo para reflexionar, es que te brinda la oportunidad de modificar cosas que habías pensado antes de llevarlas al aula. Finalmente opté por canciones con letra, pero sin vídeo, porque eso ya podría confundir o dirigir todo hacia un punto concreto. Prefiero dejarlo más abierto.

Antes de darle al play, les presenté el libro del Emocionario, de Palabras Aladas. Si no recuerdo mal, dos de mis alumnos me comentaron que tienen el libro. Expliqué en qué consistía, es una especie de diccionario emocional, pero sin orden alfabético. Van asociando unas emociones con otras, como si fuera un camino. Como ejemplos leí nostalgia y melancolía. 

Les decía que a mí me parece que a veces resulta complicado distinguir unas emociones de otras, porque entre algunas no hay grandes diferencias. Por eso voy a incluir títulos como el Emocionario o Laberinto del alma (este es de Anna Llenas) entre los libros de consulta, no de préstamo, del aula. Quiero invitarlos a curiosear en ellos, a indagar, a buscar, a hojear...Lo único que me falta es tiempo, razón tenía Lucía B con su libro, "No me da la vida." Y tanto que no me da para todo lo que me gustaría hacer. Creo que en realidad no le da a casi nadie...

De las tres canciones que vienen a continuación, no les puse el vídeo, únicamente el audio.

Empezamos escuchando la canción Madre Tierra, de Chayanne. Tenían que escucharla y ver con qué sentimientos podían relacionarla, qué les provocaba a ellos esa música, letra...



Creía que era mejor comenzar con algo animado, que no tuviera muchas segundas lecturas, sino un mensaje bastante claro. Es verdad que aquí tanto el ritmo de la música como la letra de la canción, hacen que sea sencillo quedarse con buen sabor de boca.

Luego continuamos con uno de mis cantantes favoritos, de los que escribe con el corazón; o al menos a mí, me llega. No es otro que Manuel Carrasco, cruzo los dedos para que en breve incluya en su gira Salamanca...Qué ganas de ver otro concierto suyo.

La canción era Déjame ser. Aquí parece que ya íbamos profundizando más. "Déjame ser en libertad..." Y los anime a que sean ellos mismos, y cuando se quiere a otra persona, cuando es de verdad, hay que respetar su manera de ser y potenciar eso bueno que vemos. No me gusta la gente que se deja arrastrar, ni los que arrastran para acaparar a otros.



Y en tercer y último lugar, escuchada a medias el viernes 25 y puesta desde el principio el 30 de enero. Invité a mis alumnos a que cerraran los ojos si querían. Esta canción es mucho más intimista, para escuchar incluso a la luz de las velas, para cerrar los ojos y sentirla...y dejarse llevar. Unos cuantos sí cerraron los ojos y justo en el momento que se respiraba algo totalmente diferente en clase...zas, canción de la paz por megafonía. El fallo fue mío, no calculé bien la duración y nos pilló el toro antes de haber acabado. Esta tercera canción es Eco de su luz, de Julián Bozzo y la gran Rozalén. "Es el cielo ahora su casa, desde allí nos ve cantar..." Una delicia y, es que,  pese a la pena y el dolor, intento recordar con alegría a los que ya nos están con nosotros, y trato de transmitírselo a mis alumnos, porque los ausentes, de alguna forma, nos iluminan. Una canción sobre la tristeza, la ausencia, la pérdida, el amor, la esperanza, la melancolía, la nostalgia...

Para todos...Eco de su luz.



A partir de ahora, damos un giro y paso a tratar una a una emociones importantísimas. La primera, el amor. Pero esa será la protagonista absoluta de la siguiente entrada de Pinceladas de emoción.

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