lunes, 13 de diciembre de 2021

Publicidad navideña: Campofrío Navidad 2021

Empiezo, y con un "spoiler" en toda regla. Si todavía no habéis visto el anuncio de Campofrío de la campaña navideña de este año, primero pinchad en el vídeo y luego ya continuáis leyendo. Estas palabras ponen fin al anuncio:

"Lo que más me acojona es que se nos olvide que vivir, es acojonante"...

Desde luego, somos tontos de remate. Se nos olvida lo bonita que es la vida, pese a que haya rachas duras, por decirlo sutilmente. Sé de lo que hablo y me daría una colleja a mí misma, o un empujoncito para seguir adelante. Y si un anuncio nos lo recuerda, bravo por él. También nos recuerda todo lo de la pandemia que, por cierto, seguimos viviéndola, de otra manera, pero la COVID está aquí, entre nosotros. Pena que esto no vayan a leerlo los descerebrados que recorren los espacios cerrados sin mascarilla sin ton ni son. Ni tampoco ese grupito que no se ha vacunado porque no le ha dado la real gana, incluso hay personal sanitario entre ellos, inconcevible, pero cierto. 

Me gustan las realidades que muestra el anuncio, tanto la de la COVID como la de La Palma, dos tragedias que nos tocan de alguna forma y se han colado en nuestros hogares. No sé vosotros, pero desayuno todos los días con el volcán. Y me da miedo que nos estemos acostumbrando a una desgracia como la copa de un pino. Pero prefiero no cambiar de canal porque no arreglo nada, y no quiero ser indiferente a la realidad. 

Me aterroriza que a algunas (o muchas) personas se les esté endureciendo la piel. Una cosa es aprender a vivir con lo que hay en cada momento, con aquello que el destino nos lanza como una bomba de felicida o una flecha de dolor. Otra es notar cierto grado de petrificación en los seres humanos.

Soy de piel, no puedo evitarlo. No me gustan ni un pelo los abrazos forzados, pero sí aquellos apretados en los que ambas parten perciben que es algo mutuo, esas ganas de abrazar y ser abrazado. Ese saludar y despedirse con un par de besos u otro gesto de cariño que implique tacto. No quiero convertirme en alguien frío. Quiero transmitir la calidez humana que siento en mi interior, siempre respetando el espacio y las preferencias de los demás. No me vale el "yo soy así" en el que hay personas que se escudan.

Y desde luego, tal cual dice una mujer que aparece en el anuncio, "porque la vida sigue". ¡Y vaya si sigue! Esta tarde me he enterado del fallecimiento de la actriz Verónica Forqué. Parece ser que se ha quitado la vida. Fui espectadora de su última aparición televisiva en Masterchef celebrity, pero me quedo con la Verónica que hace algunos años, no recuerdo cuántos ni mucho menos el título de la obra, actuó en el  Teatro Liceo de Salamanca con una comedia. Por unas declaraciones suyas que he leído, ella consideraba al teatro como su tabla salvavidas frente a una depresión fortísima que estaba viviendo. Descanse en paz. Carme Chaparro ha comentado que en España se suicidan 10 personas al día. A lo mejor a muchos les parecen pocos. A mí me recorre un escalofrío escuchar ese dato. Creo que cuidamos poco la salud mental. Y es un error. 

Pero efectivamente la vida sigue. Y mañana, si la niebla no se pone tontorrona y se despide, confíemos en ver el sol, aunque sea ya casi invernal. Y si no sale, disfrutemos de esa niebla, por esas estampas tan curiosas que nos brinda. Todo tiene su aquel. A mí el sol me lo han traído varias personas, mejor dicho me lo han servido en bandeja. Una me ha dicho algo tan especial que me da apuro compartirlo aquí. Eso sí, ha sido un rayo de sol en medio de bastante oscuridad. Vaya grupito de personas bellas tengo cerca... Cada cual tendrá su manera de cuidarse y de seguir flotando. La mía es una combinación, por un lado a nivel personal, una misma tiene que querer flotar para hacerlo. Por otro, mi gente, porque me arropa y sabe estar a mi vera, quiera o no su compañía. a mí muchas veces me basta con saber que estáis ahí, pero soy yo la que necesita recomponerse, coger impulso y seguir caminando. Y si me "equivoco", no pasa nada, pero con la certeza de haber intentado recorrer el sendero que marca mi corazón y mi cabeza. Quizás el corazón sea el destino y la cabeza actúa de brújula para llegar a él. Nunca actúo como pollo sin cabeza, pero soy consciente de lo de las apariencias y sí, engañan. Pero no, haga lo que haga es meditado...y mucho.

Aunque la entrada ya lleva parte audovisual, con el anuncio, me daba la sensación de quedar coja si no ponía una canción. No me hace falta comprobarlo, sé que ya está en el blog. Es parte de la banda sonora de la película "Requisitos para ser una persona normal".  La canta Luthea Salom y se llama "By your side" (a tu lado). Y como no son horas de ponerme a traducir toda la letra aquí, solo os dejo unas perlas:

Quiero estar contigo todo el tiempo

Quiero sostener tu mano

Quiero hacerte sonreír

Quiero robar el sol y construir nuestro cielo privado

¿No es una cucada de vídeo? Pues eso. A vivir se ha dicho. La vida son dos días y ya ha pasado uno y pico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario