jueves, 27 de enero de 2022

¿Dónde está el libro de Matemáticas?

 A veces "María" es la respuesta correcta. Otras no, pero te ríes, y da igual quién sea María, pero esbozas una sonrisa. Esta mañana, estaba con uno de mis alumnos de español del cole, 5º de Primaria, para situaros. Hemos estrenado un libro de "Español entre amigos", muy recomendable para los niños que llegan a España con desconocimiento de nuestro idioma. No obstante, os diría que lo primero es darles un tiempo razonable, a base de escuchar mucho, hablar (o intentar que hablen), fichas sencillitas, juegos, actividades en el cuaderno, vídeos, canciones...Y luego ya, pasado un tiempo, introducir el libro. El caso es que había un ejercicio con dos partes. La primera, unir con flechas dos columnas. En una de ellas estaban las partículas interrogativas, en la segunda, el resto de las oraciones para formar preguntas correctas. Y en la tercera columna, una vez que ya teníamos las preguntas, estaban las posibles respuestas a las mismas, para relacionar cada pregunta con una respuesta. El ejercicio tiene su miga. Y ha costado bastante la primera parte. 

La primera pregunta era: ¿Dónde está el libro de Matemáticas? Y mi alumno ha empezado a leer las opciones de respuestas en orden, a ver cuál le encajaba con esa pregunta. Ha leído "María", y se ha reído mucho. Y yo con él, he repetido la pregunta y la respuesta, porque su risa era por haber entendido que no tenía ni pies ni cabeza esa respuesta con la pregunta del libro de Matemáticas. Así que para la segunda pregunta, ha leído, con toda la ironía del mundo, "María", y se ha vuelto a reir. Por detallitos así, valen la pena muchas otras cosas. Por algo será que ahora estoy como maestra de Compensatoria...¡Vaya si compensa! El martes se lo comentaba a otra maestra, la Educación Compensatoria no es ningún chollo, no es un apacible paseo en globo, aunque sí una gran aventura, y un reto morrocotudo. Por cierto, me han dicho que esta palabra, morrocotudo, se usa mucho en Aragón, y yo sin saberlo. Será que tengo algo de maña en mí, jamás he visto tanta gente amable por kilómetro cuadrado como en Zaragoza. 

Así que sí, estoy en Salamanca capital, pero con un reto bien grande...¡Y me encanta! Aunque en algunos momentos tenga ganas de mandar todo a hacer puñetas, por la sensación de estar hablándole a la pared (a veces, solo a veces), y "luchando" contra gigantes. *Gracias al alumno protagonista de la anécdota de hoy, muchas gracias. 

Ayer el día se me torció "un poco" por la tarde por razones que nada tienen que ver con el trabajo. Y hoy el sol ha vuelto a salir con ganas. Qué bien.

Por lo que sea, esta semana se me ha pasado volando. Ya, lo sé, todavía queda el viernes, laboralmente hablando, pero los viernes, únicamente por ser consciente del día que es, me levanto ya aplaudiendo con las orejas je, je.

Hasta el frío parece habernos dado una pequeña tregua, la cual agradezco de aquí a Lima. Cruzo los dedos para que mañana los termómetros sigan en la línea de hoy.

Sé que ha sido una semana de muchos positivos y/o sustos varios. Y con positivos no me refiero precisamente a ser optimistas. Ánimo para todos vosotros. Sigo pensando que voy semana a semana y, de momento, otra que parece he librado. Espero que pronto estéis al cien por cien y haciendo vida normal dentro de la anormalidad.

Gracias por cada palabra de aliento que me dáis, no lo digo por el blog, sino por la vida, en general, por estar pendientes y quererme tanto.

Y como hoy ha sido un día fructífero, he tirado de música con dos alumnos, y parece que les ha gustado bastante la canción. Puede que sea la tercera vez que comparto esta canción aquí. Pongo una versión corta de Amaia (OT), otra de Gonzalo Alhambra en "La voz", y la original, de Dani Martín. Pura magia...




*Дякую  (Así aparece gracias en ucraniano con el traductor de Google, y lo de abajo debe ser la pronunciación)
Dyakuyu

No hay comentarios:

Publicar un comentario