domingo, 16 de enero de 2022

MI PARTIDO

No dispongo de "DeLorean" (el coche de "Regreso al futuro"), para poder regresar al pasado y hacer algunos cambios. Ni tengo algún otro invento que lo haga posible.
A mis 39 años, si mi vida fuera un partido de fútbol, tengo la sensación de estar llegando al final de la primera parte. En breve llegará el tiempo de descanso, breve, pero descanso.
Y ojalá en esta segunda parte de mi vida pierda menos el tiempo. No quiero malgastar minutos con personas que no me aportan, no suman, salvo si es obligación por temas laborales, pero que otros no me impongan con quién paso mi tiempo. Las relaciones no se pueden forzar.
No quiero tener tantos miedos como en la primera. He vencido algunos, y no ha sido fácil. 
Me gustaría tener mi espacio, con mi todo (vajilla, pocos adornos, fotografías significativas, alguna lámina, mucha madera, casi ninguna alfombra...) y que resulte un lugar acogedor para los que estén en ella, de manera permanente o de visita, ojalá perciban mi casa como un hogar.
No quiero exigirme tanto y quererme tan poco. Al final casi todo es secundario, muchos "problemas" en realidad son irrelevantes, y es imprescindible mirarse a una misma de una forma más cariñosa.
Quiero seguir aprendiendo a relativizar, es esencial para avanzar y sufrir algo menos.
Me encantaría no perder a ninguna de las personas que me hacen falta en mi día a día, aquellas en las que pienso cuando tengo una alegría que compartir o algo que me la quita. Y seguir compartiendo momentos con ellas, con más intensidad que los pasados hasta ahora.
Espero ser más empática, y aumentar mi inteligencia emocional, básicas ambas para unas socializar de una manera sana.
Me gustaría viajar más, seguir conociendo España sí, pero también volar para conocer nuevos destinos europeos (o revisitar lugares fabulosos)...o más allá. 
Me apetece quejarme menos, continuar siendo agradecida y no dejar nunca de observar lo que rodea mi mundo y las personas que forman parte de él.
Me encantaría formar mi propia familia, con los matices que tenga, con mochilas varias, pero familia. Al fin y al cabo si se quiere, las piezas encajan, y yo cuando estoy convencida de algo, apuesto fuerte y lucho para que funcione. Cada persona ha de hacer lo que considere en su vida para sentirse bien, realizada, feliz con las decisiones que ha tomado, los riesgos que ha asumido y los peligros rechazados o esquivados. Y estoy convencida de algo, voy por el buen camino, me ha costado llegar a este punto. Pero en este minuto del partido no me tiro de los pelos, ya no. Y no lo haré el día de mañana, porque de nada sirve arrepentirse de lo que no hemos hecho, pero sí sentirnos orgullosos de lo conseguido o, como mínimo, haberlo intentado. Tal vez esa sea una de las claves, intentar, no rendirse, no tirar la toalla.
Una vez acabe la primera parte y llegue al descanso, quiero dar menos cosas por sentadas, tener mucha más comunicación cara a cara y menos entre pantallas.
Intentaré seguir siendo detallista, y si puedo, ser incluso más. Porque a veces se me pasan fechas "importantes" (antes no sucedía nunca), o momentos en los que debería estar y siento que no he estado.
Tengo ganas de fallar menos a los que me importan, y hacer más por estar ahí cuando puedan hacerme falta.
No tengo especial interés en aumentar mi círculo humano, crece poco a poco, con el conocimiento mutuo, el tiempo, la confianza (algo que no se debe dar por sentado), las coincidencias, y el "feeling". Porque sí, para sumar nuevos amigos, tiene que haber cierta conexión.
Espero seguir escribiendo, sea aquí o en otra parte, pero sí disponer de "mi cachito", sea público (como el blog), o privado. A veces, al escribir aquí textos más personales, quiero pensar que quizás puedan servirles a otras personas viviendo algo parecido.
No soy ninguna heroína. No me considero imprescindible, nadie lo es. Pero quiero pensar que los que me cuentan entre sus amigos aprecian que forme parte de su vida, al menos yo sí valoro una barbaridad a cada una de las personitas que tengo en la mía. Y valoro las que se han ido, de ellas también he aprendido lecciones. Y procuro filtrar y trato de quedarme con lo bueno de cada situación.
Estoy llegando al minuto 45. Ojalá recargue pilas durante el "descanso", estoy segura que sí.
Tengo muchas ganas de seguir viviendo. Sé que la muerte es parte del camino, o el final más bien, pero no tengo ninguna prisa por encontrarme con ella. Deseo vivir intensamente "el segundo tiempo" de mi vida.
Celebrad la vida, es maravillosa, pese a las piedras (o pedruscos) con los que topamos en el camino.

¡Vamos al puntito musical! Dos canciones de Stay Homas, un descubrimiento. La primera es "Volveré a empezar."
Esta segunda sonaba de fondo en la película de ayer, "Mamá o papá". Y me gustó. Se llama "Por el camino".

¡Buen camino a todos!

2 comentarios: