Los dos cursos anteriores tuve la SUERTE, u OPORTUNIDAD, cada uno que le dé el nombre que quiera, de trabajar en un instituto. En concreto, en el IES "Vía de la Plata" de Guijuelo.
Creo que fue cuestión del DESTINO que fuera a caer allí. Y una oportunidad gigantesca por lo mucho (y buenísimo) que he "sacado" de esos dos cursos.
Entre otras cosas, he aprendido a tratar con adolescentes o pre-adolescentes. No me resultó nada sencillo al principio, pero una vez que empiezas a entenderlos, te alegras lo que no está escrito de haber dado con ellos. En ocasiones sentía que retrocedía a mi adolescencia, y pensaba lo distinto que era todo en mi época, porque los tiempos, han cambiado, nos guste o no.
Me parece que ha sido uno de los mayores retos a nivel personal y educativo, dar con alumnado adolescente, y en particular, a eso le añadimos, muchos de ellos, de COMPENSATORIA.
Pese a la lucha diaria, a no poder bajar la guardia ni un momento, y que a veces ya sientes que no tienes más recursos para afrontar algunas situaciones. Creo que he aprendido a OBSERVAR durante largos periodos de tiempo sin comentar ni una palabra; a ESCUCHAR lo que quieran contarte, cuando ellos decidan, de la manera que ellos quieran...y NO JUZGARLOS NUNCA; a dar mucho sin esperar recibir nada, a veces ni una mínima reacción, otras ocasiones mucho más de lo que cabía esperar; he aprendido a EMPATIZAR con ellos, a intentar ponerme en su piel aunque recordando que yo soy la adulta; y tal vez lo más importante, que aunque muchas veces se rindan y quieran tirar la toalla, porque es el camino fácil, tenemos que estar al pie del cañón y no dejar que abandonen (ni los estudios, ni nada).
Perdón por el "discursito", han sido dos cursos muy intensos, y solo tengo palabras de AGRADECIMIENTO para el Vía de la Plata.
Os dejo un anuncio de Hirukide, familias numerosas de Euskadi. Según el vídeo, dirigido a padres y madres, en mi opinión deberíamos compartirlo con CUALQUIER persona adulta que pase mucho tiempo con adolescentes, por cuestiones laborales u otros motivos.
Cuando más lo necesite... Quiérele.
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