jueves, 11 de abril de 2019

Pinceladas de emoción (17) , la felicidad; final de evaluación y...bendita Semana Santa

En teoría nos habíamos despedido de nuestras "Pinceladas de emoción" hasta el viernes 26 de abril. Pero únicamente en teoría. Inmersos en las Jornadas Culturales del cole y, tras unos días absolutamente inolvidables y casi mágicos en el CRIE de Berlanga de Duero (Soria), hoy no me parecía momento para despedir la evaluación con clases normales y corrientes.

Estuvimos dos horas y media con juegos en el aula, compartiendo los que cada uno había elegido llevar. Tuve tiempo de jugar al Party & Co, Gestos, al UNO y otro del que no me he quedado con el nombre, muy entretenido también. Estaba como pez en el agua, relajada, pasándomelo pipa y viendo cómo unos iban jugando con otros, cambiaban de grupo, de juegos...Fue un ratito muy agradable, ameno y de bastante calma.

A continuación tuvieron unos 20 minutos de recreo en el patio y, justo después, la visita de la USAL con la actividad "Luces del futuro."

Y retomamos las "Pinceladas de emoción" con la felicidad. Continuamos en el punto del libro "Descubre el secreto para ser feliz" en el que nos quedamos el viernes 29 de marzo. Y desde ahí, el libro nos hace estas invitaciones: Siente, relájate, saborea, toca, descubre, huele, quiere, valora, respira y..¡Sé feliz!

Todo ello acompañado de explicaciones, consejos, sugerencias o como cada uno quiera llamarlo, relacionadas con sentir, relajarse, saborear, tocar...

Es precioso darse cuenta que cada vez más niños y niñas quieren intervenir en estas mini-sesiones. Y casi todos o todos, acabaron levantando la mano porque querían decir algo...Me encanta, me emociona.

Y tensaron los músculos, los fueron relajando poco a poco. Hablamos de masticar tranquilamente, de intentar saborear cada bocado de lo que comemos. Además, de lo importante que es el sentido del tacto, de tocar cosas, animales, acariciar...También de explorar lo que nos rodea, les invité a fijarse más en un trayecto habitual, por ejemplo de casa al colegio y viceversa, y descubrir cosas que antes no habían visto (y quizá estuvieran ya allí). 

Nos paramos más en el olfato, y en olores que nos hicieran sentir o nos recordaran algo especial. Muchos elegimos olores que asociamos a personas, en concreto a gente que, por el motivo que sea, ya no está a nuestro lado, y lo importante que son esos objetos para nosotros, no por el valor económico, sino por el sentimental. Les hice ver que en el caso hipotético de haber un incendio en nuestra casa, qué salvarían. Les dejé pensarlo y darse cuenta que lo importante es salvar cosas que no son reemplazables, porque lo que el dinero puede comprar no es tan importante como a simple vista pueda parecer.

Como soy muy de abrazos, me detuve en el quiere, porque hablaba de las maravillas que puede hacer un abrazo, una sonrisa, una pequeña caricia. Y leí todo lo que decía el libro, con la pregunta final de esa página: ¿Hoy le has regalado una sonrisa o un abrazo a alguien? 

Y a los que dijeron que sí, les pedí que contaran a quién. Para mi sorpresa y alegría, un niño me incluyó entre una de las personas a las que había regalado una sonrisa; y varias más entre las que habían abrazado en lo que llevábamos de mañana.

Hablamos de la necesidad de valorar lo bueno que nos pasa cada día, y que a veces parece pasar desapercibido.

Terminamos respirando hondo, despacito y, recordando que debemos ser felices.

Luego repartí un huevo de Pascua de chocolate a cada uno y salimos a ver los juguetes de los compañeros de 4º, 5º y 6º.

No sé si es el final de evaluación, el momento del curso en el que estamos, la situación personal, la riqueza de todo lo que nos hemos "traído" del CRIE o qué, pero estoy feliz, muy feliz.

Felicidad es ver que donde antes había silencios, ahora se agolpan manos levantadas; es recibir cariño en cantidades ingentes; es ser la destinataria de sonrisas, mimos...; es sentir cuánto confían en mí; es ver que tanto esfuerzo sí sirve para "algo" (mucho)ver alegría en la mirada de mis alumnos; es darme cuenta que hemos dado un paso gigantesco en conocernos (cada uno hasta el punto que quiere); es sentir la gratitud de mil maneras; es seguir aprendiendo a mirar el mundo con ojos de niño...Como siempre, pero en estos días tal vez con un más énfasis, he de decir: Tengo la profesión más bonita del mundo.

Soy de las "tontas" que echa de menos a sus alumnos en vacaciones. Lo cual no está reñido con la necesidad de descansar, desconectar de la rutina del cole, hacer alguna que otra escapadita, quedar con mi gente, divertirme...

Esta vez no hay ninguna imagen, vídeo ni canción en esta entrada, a propósito, con las palabras, sobra lo demás.

Y con estas reflexiones, un cansancio considerable y la mochila cargadita de cariño, a puntito de explotar, os deseo a todos los que visitáis el blog, una estupenda Semana Santa.

Acordaros de regalar sonrisas y abrazos cada día. No a lo tonto y a lo bobo, con sentido, con sentimiento, con verdad...


2 comentarios:

  1. Buenas y merecidas vacaciones. Al empezar podremos ser felices por el reencuentro.

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