domingo, 18 de noviembre de 2018

¿Analfabetismo emocional?...Reflexiones en voz alta

Una amiga se acuerda de mí y me hace llegar un artículo de Goleman que me resulta familiar. Y es que no se puede pensar en inteligencia emocional sin él. Gracias Ana Belén por la inspiración para esta entrada.

Me parece que ya lo he leído, pero disfruto enormemente al releerlo. Os dejo el enlace para que también vosotros podáis disfrutarlo:

Artículo Daniel Goleman: "Los niños aprenden la inteligencia emocional en la vida real."

Después de leerlo por segunda (o tercera vez), sigo pensando que es difícil estar más de acuerdo con él.

Me parece que el "analfabetimo emocional" es un grave problema hoy en día, agravado por el excesivo uso de las nuevas tecnologías. Estamos perdiendo la costumbre de hablar cara a cara, de mirarnos a los ojos, de agarrar la mano de alguien que sabemos que no atreviesa un buen momento, de felicitar de una manera personalizada y no en cadena...Nos hemos atrevido a cambiar todo lo anterior por pésames vía WhatsApp, me atrevo a confesar que alguna vez lo he hecho, y me arrepiento enormemente...nunca más; felicitaciones fruto de reenvíos en cadena; mensajes enlatados que tienen de todo menos corazón...

Y me parece que nuestro miedo va en aumento. Miedo a mostrarnos tal como somos, o tal como éramos y esta sociedad digital intenta impedirnos ser. Y por eso cada vez grabo más audios y envío menos WhatsApp, porque al menos considero que es un plus escuchar la voz, el tono con el que alguien habla y la calidez que puede transmitir. Sigo dándole trabajo a Correos como mínimo tres veces al año. Casi siempre envuelvo los regalos que hago, pensando en la persona que va a recibirlos. Y escribo, mucho, cada vez más, incluso en lugares como este, porque a pesar de su frialdad aparente, me han ayudando a tender un puente con mucha gente al mismo tiempo. Porque sí, no nos engañemos, las TIC también nos ofrecen posibilidades maravillosas. 

Por lo anterior y por muchos otros motivos, quiero alumnos emocionalmente inteligentes, que posean habilidades emocionales que los ayuden a relacionarse con los demás y a entenderse y quererse mejor a ellos mismos. Y no es fácil. Se me antoja difícil cuando en cuanto tienen algo de tiempo libre, se conectan a la videoconsola (u otros dispositivos). Parece que tienen un miedo a atroz a encontrarse con ellos mismos, a reflexionar...

Y como Goleman creo firmemente que sí, que cuanto mejor sepan manejar (o lidiar) los niños con sus emociones, mejores resultados en su aprendizaje podrán obtener. 

Por eso, como madres, padres y docentes, estaría bien que proporcionásemos a nuestros hijos/as, alumnos/as, herramientas para que puedan llegar a ser personas emocionalmente inteligentes. Depende de todos. Esta en nuestras manos, no lo olvidéis.

Hasta aquí las reflexiones de madrugada, cómo no. Feliz domingo.
http://www.ticbeat.com/cyborgcultura/5-indicadores-para-saber-si-alguien-tiene-inteligencia-emocional/

2 comentarios:

  1. Sí a la educación emocional, si a la necesidad de tratar problema del aislamiento tecnológico, pero sigo prefiriendo los mensajes de wasap escritos y las conversaciones telefónicas. 😀

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  2. Me encanta ese término, aislamiento tecnológico. Qué pena, ¿verdad, Gely?
    La verdad es que los WhatsApp escritos puedes mirarlos en cualquier lugar, mientras que los audios no...Pero, de un escrito no sabes con qué tono se escribió, el audio ofrece más información. Claro, y las conversaciones telefónicas son mejores que cualquiera de las anteriores.

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