jueves, 22 de noviembre de 2018

Santa Cecilia y publicidad que emociona

Para los que miran el santoral, hoy es Santa Cecilia, patrona de la música y de los músicos. Como necesito la música en mi vida casi tanto como el aire para respirar, esta fecha no iba a dejarla en el tintero.

Tengo la buena (o mala) costumbre de trabajar en el ordenador con música de fondo. Gracias a este hábito, he tenido la suerte de cruzarme con excelentes canciones que de otra forma, quizá habría tardado más en conocer. La que os lanzo hoy se llama "La chica del espejo." Es de La oreja de Van Gogh y muy reciente por cierto. Por lo que he investigado, está dedicada a las mujeres con cáncer de mamá. No obstante, no creo que la música tenga un único destinatario ni que debamos etiquetarla. 

Si dejo a un lado que la publicaron el 19 de octubre, me parece que puede servir para cualquier mujer valiente, y hay una barbaridad, que está pasando por un momento duro (¿y quién no en alguna etapa de la vida?). Además es un canto a la esperanza. Una llamada de cariño a esas personas que necesitan una mano amiga y que hay que decirles algo, alto y claro: Sea lo que sea, confiad en que saldréis adelante y el viento soplará a favor. Y el "bache" no es necesariamente sinónimo de enfermedad.

Disfrutadla:
Pero he reservado el plato fuerte para el segundo lugar. Digamos que la canción era el entrante y lo que viene ahora, el plato principal. Esta mañana, en el autobús rumbo al cole, me he acabado de espabilar con un anuncio que me ha llegado al alma. Lo he visto tres veces y, si vais a verlo, tened un paquete de pañuelos a mano.

Se trata del anuncio de un licor de hierbas, Ruavieja. Y es incluso más reciente que la canción anterior, porque se publicó hace solo cuatro días. Aunque al principio veáis que es "solo para mayores de 18", se refiere al producto que anuncia, no al contenido en sí del anuncio. No se trata de dar publicidad a una bebida alcohólica, sino de rendir tributo a los publicitarios que han ideado algo tan sumamente maravilloso. Aquí está:

Como habréis podido ver, es pura emoción. Espero que sirva para reflexionar sobre lo que estamos haciendo con nuestro tiempo, nuestras rutinas, las citas que dejamos "para la próxima semana"...El mensaje me parece fantástico. A mí es fácil emocionarme, pero no tanto tocarme las fibras.

Me encantaría que mis alumnos lo vieran, pero prefiero invitarlos a que lo vean, los que les apetezca, en su casa. Creo que les va a encantar, aunque a unos cuantos se les escape una lagrimilla, bienvenida sea.

Y yo no quiero, me niego, a perder el tiempo. O tal vez sea mejor decir, me propongo de hoy en adelante administrar mejor mi tiempo. Porque sí, porque la gente a lo que quiero necesita que pase con ellos más horas. Y a mí también me hace falta disfrutar de más momentos juntos, de los que suman claro, sea un día gris o de colores, pero pasarlos juntos, acompañados.

Por eso me he lanzado al móvil y voy quitando quedadas pendientes para hacerlas realidad. El mensaje es simplemente brutal, como un tsunami, no creo que deje a nadie indiferente.

Más personas, menos pantallas.
Más mirarse a los ojos, menos sonrisas perfectas de telenovela.
Más voces, menos whatsapp.
Más amigos, menos "conocidos" de Facebook.
Más verdad, menos cumplidos vacíos.
Más presencia real, menos postureo.
Más exprimir, menos dejar pasar.
Más tacto, menos violencia (física o verbal).
Más palabras, menos silencios incómodos.
...Más vida compartida.

Así que feliz vida con música y con tiempo bien aprovechado y agradablemente compartido.

2 comentarios:

  1. Gracias , Raquel, la canción es preciosa.
    Y el anuncio, cuando lo vi ayer, me puso la carne de gallina

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