Para muchos no será nada del otro mundo. Aunque me parece que las canciones, más allá de la calidad musical o no que tengan, y de gustos personales, son relevantes cuando nos han acompañado en momentos especiales, como es el caso. En febrero de 2011, gran parte de los alumnos de mi tutoría de 6ºA del CEIP Miróbriga, junto con algunos compañeros de 6ºB, participaron en PUPITRES. Era un concurso educativo en el que participaban alumnos de 6º de Primaria de distintos tipos de colegios (públicos, rurales, concertados...) de Castilla y León. Se grabó en el auditorio de Medina del Campo y posteriormente fue emitido en TV7 y TV8 Castilla y León.
Nunca pedí participar en este concurso, pero una vez asignado, intenté planteárselo como un juego a todos, los que participaban y los que animaban. Y, aunque no estoy muy a favor de estas cosas, reconozco que sacamos cosas muy buenas.
Entre esas cosas, ver lo bien que funcionaban como GRUPO, y lo mucho que nos reímos por las tardes preparando las distintas pruebas de Pupitres. Por no hablar de LOS recibimientos de los padres cada vez que volvíamos de una de las eliminatorias. Quedamos los segundos de 27 colegios. Pero además de con las risas compartidas, me quedo con un momento: la llegada a la grabación del programa final. Íbamos en un autobús conducido por el padre de una de mis alumnas, Laura, y sonaba la canción del vídeo que he puesto al principio. Con TODOS los alumnos cantando, al unísono, nos acercamos al auditorio, y el conductor dio un rodeo para continuar con la canción. Me pusieron la carne de gallina, y me di cuenta que antes de empezar la final, ya habíamos ganado. Qué maravilla de grupo...
De nuevo, GRACIAS. Creo que es la palabra que más va a repetirse en este blog.
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