miércoles, 25 de marzo de 2020

Esperanza: CORONAVIRUS día 11

Soy de las que ponen las canciones al final de las entradas (casi siempre), o en el medio (a veces). Voy a alterar el orden, hoy inicio esta entrada con música, un "chute" de esperanza con Alejandro Sanz. Él lo ha llamado "El mundo fuera", y gracias a mi amiga Soraya lo puedo compartir con vosotros...Todo un artista. 


¡Me ha encantado! Y es que mientras estemos dentro (de nuestros hogares) no tenemos por qué perder nada de nuestro mundo fuera. De hecho me parece que estoy invitando a pasar a mi casa cosas a las que antes, sin detenerme lo suficiente, no le había prestado demasiada atención. Además de todo lo que me aportan "los de casa." Es impresionante lo que puede llegar a arropar el cariño en la distancia. Lo importante que es el sentido del humor y la asombrosa capacidad de algunos para hacer a otros sonreír. Y lo necesario que es repetirnos a nosotros mismos, pero también a los demás, que vamos a poner toda la carne en el asador para no perder esta batalla. Por eso esta entrada pretende ser un canto a la esperanza, a pesar de estar rodeados por nubarrones considerables.

Otro amigo, Javier Hernández, me hizo llegar una convocatoria para colocar en los balcones/ventanas corazones de esperanza el próximo 27 de marzo, dentro de nada. El mío está en mi cabeza, solo me falta darle forma mañana y compartirlo con todos vosotros. Sé que hay gente mañosa, también otros tantos aburridos como ostras, y un pequeño grupito que a lo mejor se anima (más los que al leer esto piensen que no va con ellos). Aquí tenéis la idea, ¿os animáis?

Ayer acabé algunas tarjetas de Navidad que tenía a medias e hice otras. Al ritmo que voy, cuando termine el estado de alarma tendré hechas la mitad o más de las que suelo mandar. Tranquilos, aunque me han tentado, me parece que finalmente no las enviaré en primavera. Aunque pensado fríamente sería algo la mar de original. Os dejo una muestra. 


De momento sigo con mi cita diaria de grabar un audio de una poesía, algún fragmento de algún libro, un texto que me haya gustado...En definitiva, "algo" que tenga un "algo" especial, que a poder ser no deje a nadie indiferente, para bien o para mal. En el último recurrí a un texto publicado en Facebook por la cantante Rozalén. Dice así:

Cuando salgamos de esta voy a ir corriendo a buscarte.
Te explicaré con los ojos lo mucho que te echo de menos.
Ha comenzado una primavera quieta.
Mi estación favorita.
También, en un comienzo de primavera, hace 40 años se casaron mis padres.
Hay pájaros rondando las casas nido que colgamos de los árboles. Observo cómo seleccionan con su pico las ramitas.
La lluvia de estos días también es silenciosa y cala profundamente en la tierra. Y me cae el agua y el viento en la cara como si de oro se tratase.
He visto cómo se mueven las plantas del salón. Avanzan milímetros cada día.
Ahora es el dueño el que necesita del perro para gozar un ratito de Libertad.
Es el amo el que necesita de las caricias del gato para sentirse amado.
Somos aves enjauladas.
Yo soy de esas cobardes a las que le cuesta ponerse frente al espejo y observar.
He vuelto a coger la aguja y el hijo y he remendado mis telas rotas.
He mirado durante horas por la ventana.
Estoy volando leyendo...
He cocinado lento. Oliendo y probando cada ingrediente nuevo.
He llenado de aire cada parte de mi cuerpo.
Se paró la vida. A todos al mismo tiempo.
Y por primera vez soy consciente de las vidas quietas.
Hay personas a las que la vida se les para meses, años, décadas...
La vida te la frena una enfermedad, una pérdida, un accidente, un terremoto, un tsunami...
Una guerra...
Cuando salgamos de esta iré a ver a mi abuela, me pondré de rodillas ante ella y le pediré perdón por las veces que la descuidé.
Lloraremos y brindaremos por los que se fueron sin una despedida digna. Otra vez...
Cuando salgamos de esta amaré, sonreiré y defenderé con más decisión a los profesionales que nos sanan, que nos limpian, que nos ofrecen sus servicios, que trabajan por nuestro bienestar... Recordaré estos días y les miraré con gratitud.
Porqué será que siempre descuidamos al que cuida...
Cuando salgamos de esta no me enfadaré tanto con el que me dispara odio. Siempre hubo antihéroes. Pero ha quedado claro que somos exactamente lo mismo ante lo verdaderamente importante. Y no es momento... Es momento de construir y contagiar mis ganas de vivir y mi alegría.
Cuando salgamos de esta escribiré, compondré y cantaré más, porque he comprendido que muchos se agarran a las canciones como a una religión y que “somos tan pobres que sólo nos queda cultura y poesía”.
Y haremos cuarentenas por elección propia... Porque nuestros ritmos no eran sanos.
Porque la Tierra necesita tregua. Lo dice el ciervo en la playa, el delfín en el puerto, la cabra montesa en la plaza del pueblo.
Cuando salgamos de esta...
Cuando salgamos de esta...


Y voy a acabar con otra canción, de Rozalén claro, es lo que toca. Si la memoria no me falla, es la tercera vez que le hago un hueco, a la misma canción, aquí. 
VIVIR. Disfrutad la canción y digerid la letra...


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