domingo, 22 de marzo de 2020

¿Fin de semana?: CORONAVIRUS día 8

Creo que ha sido uno de los sábados más surrealistas de mi vida. Por eso de parecer cualquier cosa menos sábado, y el mes y el día los sé porque los miro en el calendario, pero si no hiciera eso...tampoco.

Fue una jornada tranquila, di la bienvenida al sábado pintando flores. Voy cambiando de tipo de dibujos y de técnicas, para no aburrirme. De madrugada hice el azul y ya por la tarde el de la cartulina negra. Le he cogido gusto a esyo de las flores y es probable que dentro de unos días haga algún dibujo más.


Fotografías propiedad de Raquel Plaza Juan.
Lo mejor de hoy fueron las voces, parece una tontería pero va un mundo de guasapear a escuchar una voz familiar al otro lado. No es lo mismo poner los emojis de caritas riéndose que escuchar las risas en directo, tan frescas, naturales...Las risas y cualquier cosa, el tono de voz ayuda a ver cómo se encentra la persona con la que hablas, aunque no la veas. Qué importante es la voz. Siempre me he considerado una persona muy visual, para memorizar y para todo, creo que es el sentido que mejor me funciona, e intento ser buena observadora. Pero cuando no es posible usarlo, los demás se agudizan, el oído en este caso.

Está siendo un confinamiento de mucho oído, plagado de música y cada vez con más voces. Vi a Manuel Carrasco cantando desde su casa, en una especie de concierto que ofrecía gratuitamente, desde Instagram. Maravilloso, qué nostalgia eso de ir a un concierto (Manuel Carrasco, Rozalén, Ara Malikian, Pablo López, Rosana, Antonio Orozco...) y disfrutar de la música así. Os dejo con "Pequeña sonrisa sonora", y cada uno que se sienta libre de dejar volar la imaginación y piense en lo que querría poder hacer y con quién (aunque se nos haga duro a ratos, este confinamiento no va a ser eterno):


La verdad es que no tuve tiempo de aburrirme. Es llamativo ver que al final del día veo que no he parado, sin salir de casa, pero sin parar. Los asuntos del cole contribuyen a esta ausencia de aburrimiento. Me prometí no abrir el Class Dojo en fin de semana. Considero que teletrabajo no es sinónimo de estar disponible 24 horas los siete días de la semana, pero no pude evitarlo. Tenía ya mensajes de algunas familias, tareas hechas que me mandaban...Intento que no es estresen y quitarle hierro a todo. Esta no es una situación normal y además es tan nueva que nadie estaba preparado para afrontarla.

Como ayer fue el "Día Mundial de la Poesía," el texto del audio diario tenía que ser en verso. Para evitar contribuir saturar el móvil de uno de los destinatarios, no me ha quedado otra que dejar de mandárselos, aunque me ha dado pena. Pero prefiero poder comunicarme con la gente a que tengan una Raquel "enlatada." Otra vez elegí el libro Incondicional de Defreds. Tras dudar entre varias poesías, me quedé con esta:

POR TODO ELLO
Por todas esas veces que no me doy cuenta de todo 
lo que haces.

Por cada esfuerzo, momento, beso y discusión 
que quedan por vivir.

Por cada abrazo que das que me salva la vida, aunque 
algunas veces no lo diga.

Por confiar, compartir y tener una mente que nunca 
deja de crear, de pensar y de idear.

Por todos esos sueños que no pudieron ser y sobre todo 
por todos aquellos que quedan por luchar.

Por las ilusiones que serán para toda la vida.

Por todo ello,
eternas gracias.

La acompañé de una versión instrumental de la canción "Somewhere over the rainbow."


Y al hilo del "Día Mundial de la Poesía," hay un detalle del que me he enterado gracias a mi amiga Marta, relacionado también con el COVID-19, y me parece la manera más hermosa de cerrar esta entrada del blog.

Cuando Japón envió equipo médico a China contra el coronavirus, añadió un haiku, que decía lo siguiente:
"Diferentes montañas y ríos, mismo viento y luna."

Cuando China (Xiaomi) envió ayuda a Italia, puso una frase de Séneca: "Somos olas del mismo mar, hojas del mismo árbol, flores del mismo jardín."

Y en la donación de mascarillas y buzos de INDITEX que en las próximas horas llegará a España, puede leerse (está en la imagen):


Aunque los océanos nos separen,
nos une la misma luna.



Cuando las fuerzas flaqueen, el ánimo decaiga y tengáis momentos grises, repetid esas palabras. 

Vamos a por este 22 de marzo, e intentemos quedarnos con los momentos en los que sonreímos, pese a la distancia, circunstancias...

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